Un vehículo de cascos azules de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en Haití fue atacado hoy durante una protesta en la que cientos de estudiantes universitarios reclamaban la liberación de un compañero detenido esta semana por las autoridades, informó la prensa local.

Los atacantes, que no fueron identificados, apedrearon el parabrisas del vehículo de la Misión de las Naciones Unidas para la Estabilización de Haití (Minustah), y luego lo voltearon e incendiaron en una calle de la parte baja de la capital haitiana, destacaron medios locales.

La Minustah no hizo comentarios inmediatos sobre el ataque, el primero de esta naturaleza durante las recientes protestas contra el gobierno.

Los manifestantes reclaman la liberación de Chedler Guilloux, un estudiante detenido y según la dirigencia estudiantil sometido a maltratos físicos por parte de las autoridades, que lo acusan de haber incendiado esta semana un vehículo oficial durante protestas contra el gobierno por los precios de los combustibles.

La sede de la fiscalía de Puerto Príncipe también fue apedreada hoy, responsabilizada de llevar a cabo una política a favor del gobierno y fomentar la arbitrariedad en perjuicio de los universitarios haitianos, señaló la Agencia Haitiana de Prensa (AHP) en su portal de internet.

La AHP informó además sobre el incendio de la oficina del senador opositor Wetyzner Polycarpe, en la sede temporal del Parlamento haitiano, pero la agencia no vinculó este hecho a las protestas de hoy.

A mediados de diciembre pasado, fuerzas de paz de la ONU abrieron fuego contra un grupo de personas que participaron en una protesta contra el gobierno. Al menos una persona resultó herida en el incidente que el organismo prometió investigar.

La Minustah fue establecida el 1 de junio del 2004 por una resolución del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas. El organismo sucedió a una Fuerza Multinacional Provisional autorizada por el organismo mundial en febrero de ese año, después de la partida al exilio del entonces presidente Jean Bertrand Aristide.

En octubre del año pasado, el Consejo de Seguridad de la ONU amplió por un año más la presencia de su misión en Haití y ratificó su intención de seguir reduciendo la presencia militar del organismo hasta 2.370 soldados y 2.601 policías, de los 5.145 efectivos con que cuenta actualmente.

El gobierno del presidente Michel Martelly encara una ola de protestas de grupos opositores que reclaman su salida del poder y la de su jefe de gobierno, el primer ministro Evans Paul, además de otras demandas como mejores condiciones de vida para la población y la reducción de los precios de los combustibles.

Cuatro personas han muerto durante las manifestaciones de la oposición, que se intensificaron en noviembre pasado.

Los sindicatos de transporte anunciaron el jueves que retomarán sus movilizaciones la próxima semana para exigir una rebaja en los precios de los combustibles en Haití.

Duclos Bénissoit, asesor de la Plataforma Nacional de Sindicatos de Transporte Leales (PNSTF), dijo que el gremio realiza actualmente consultas con diversos grupos de la sociedad civil para establecer nuevas estrategias y lograr sus objetivos. F