Brasil participó en el acercamiento de Estados Unidos y Cuba, pero no tuvo un papel activo en las negociaciones finales que concluyeron esta semana con el restablecimiento de las relaciones diplomáticas entre ambos países.

El asesor de Asuntos Internacionales de la Presidencia de Brasil, Marco Aurelio García, informó hoy que el gobierno de la mandataria Dilma Rousseff está "implicado en las conversaciones desde hace algunos años".

"Fuimos buscados en iniciativas como intercambio de prisioneros", dijo García en una entrevista al diario "Folha de Sao Paulo".

En la entrevista, García comentó que, debido a esa labor de intermediación, Estados Unidos avisó a Rousseff del acuerdo con Cuba horas antes del anuncio oficial, realizado el pasado miércoles.

"Raúl Castro me pidió que le pasase opiniones sobre la disposición (a conversar) que tenían los dos países, y me dijo: Estamos dispuestos a negociar de la A a la Z, no tenemos restricciones", aseguró el asesor de Rousseff.

El contacto con Castro se produjo, según él, hace un año, pero a partir de entonces Brasil no participó en las negociaciones.

El Ministerio de Relaciones Exteriores de Brasil se declaró el jueves "satisfecho" con el anuncio realizado por el presidente cubano Raúl Castro y el estadounidense Barack Obama, que supuso el restablecimiento de las relaciones interrumpidas en 1961 en plena Guerra Fría.

El gobierno brasileño indicó, sin embargo, que espera que este inicio del diálogo sea acompañado del final del embargo comercial a la isla, lo cual depende de que sea aprobado en el legislativo bicameral de Estados Unidos. F