El ministro de Salud de Bolivia, Juan Carlos Calvimontes, alertó hoy a médicos y profesionales de la rama sanitaria que serán sancionados y hasta posiblemente destituidos de acuerdo a la normativa si se niegan a atender posibles casos de ébola en el país.

"No es correcto, ético, ni profesional que los encargados de la salud rechacen atender los casos de ébola, sean sospechosos o no de ser portadores del mortal virus (...) estamos definiendo las sanciones administrativas establecidas por norma", aseveró el funcionario a periodistas en La Paz.

Según el ministro de Salud, las sanciones van desde una llamada de atención hasta una destitución del cargo en función de la gravedad de lo que significa el no acatamiento de las normas que dispone nuestro ordenamiento jurídico.

De esta manera se refirió al anuncio que hicieron el pasado jueves los trabajadores del hospital estatal San Juan de Dios en la ciudad boliviana de Santa Cruz de rechazar la instalación de salas de aislamiento de pacientes con el mortal virus del ébola.

El personal de salud argumenta que no se encuentran preparados para enfrentar el virus, por lo que anunció una huelga en contra de la decisión de las autoridades que reservaron salas en ese nosocomio público para atender a posibles afectados con este mortal virus.

En tanto, el director de Epidemiología del Servicio Departamental de Salud (Sedes) de La Paz, René Barrientos, advirtió que una enfermedad como el ébola causa un gran estrés a los médicos.

Agregó que en el caso de registrarse casos sospechosos, en La Paz (oeste) o Santa Cruz (este) se necesitarían alrededor de 50 profesionales en salud para la atención diaria.

Barrientos sostuvo que el Sedes tiene los equipos para albergar a 30 ó 40 pacientes de esta enfermedad. F