El primer portaaviones de China, el Liaoning, regresó a su base el sábado después de finalizar tres meses de navegación durante los cuales llevó a cabo ensayos de gran importancia.
Durante su misión, que comenzó el 11 de junio, se realizaron en el portaaviones más de 100 pruebas de despegue y aterrizaje de diversas aeronaves, entre ellas aviones caza J-15, la principal fuerza de ataque a borde, informó el domingo el diario El Ejército de Liberación, rotativo oficial del Ejército Popular de Liberación de China.
Según la misma fuente, los J-15 despegaron y aterrizaron en el portaaviones con máxima carga y diversas armas, una capacidad que algunos observadores habían puesto en duda.
Las pruebas han llevado a una mejora del proceso de control de vuelo en el Liaoning, de acuerdo con el períodico.
Se trata de la misión más larga y más lejana que ha realizado el Liaoning desde que se pusiera en operación.
El Liaoning, el único portaaviones de China que se encuentra en servicio, fue remodelado a partir de un portaaviones ruso y que fue entregado a la Marina china el 25 de septiembre de 2012.