(SPANISH.CHINA.ORG.CN) – Un grupo de empresas japonesas decidió suspender sus operaciones en China este lunes, víspera del 81 aniversario de la invasión japonesa al noreste de China, teniendo en cuenta las tensiones generadas por la disputa que mantienen ambos países en relación con la soberanía de las islas Diaoyu, lo cual podría tener un impacto significativo en sus negocios.
La efeméride, considerada un día de humillación nacional, llega en medio de un deterioro de la relación entre Tokio y Beijing, luego de que el Gobierno nipón anunciara la pasada semana que había comprado las polémicas islas del Mar de China Oriental a un presunto propietario privado japonés.
Mientras este martes se esperaba que tuvieran lugar en varias ciudades chinas nuevas protestas contra Japón y actividades conmemorativas por el aniversario de la invasión, analistas y la opinión pública china llamaron a la población a expresar sus opiniones sobre la disputa de una manera racional.
En recuerdo a la agresión de hace 81 años, este 18 de septiembre se escucharán las sirenas de ataque aéreo en prácticamente todas las ciudades del país, como Shenyang, Nanchang y Zhuhai.
Este día, pero de 1931, tropas japonesas volaron una sección del ferrocarril bajo su control próximo a Shenyang, en el noreste de China, y acusaron al Ejército local de sabotaje con el pretexto de iniciar la guerra y anexarse el noreste del país, además de preparar el camino para la guerra total que desencadenaron en 1937.
Varias actividades conmemorativas se han celebrado en los días previos al aniversario, en los que el museo memorial de Shenyang llegó a recibir cerca de 10.000 visitantes en un solo día, reportó Xinhua.
El lunes, en Hong Kong, más de 20 personas permanecían sentadas ante el consulado japonés en una protesta que anunciaron duraría 36 horas. Ng Sek Io, un activista de Macao que en agosto pasado viajó a bordo del barco de Hong Kong que visitó las islas Diaoyu, declaró a Global Times que otros 15 activistas podrían navegar este martes hacia las islas.
Protestas contra la nacionalización del archipiélago por parte de Japón eran esperadas este martes en todo el país, después que en algunas manifestaciones del pasado fin de semana se registraron varios actos violentos, como la destrucción de autos de marcas japonesas y agresiones contra tiendas por departamentos niponas.
Previo al aniversario, algunas de las mayores empresas japonesas establecidas en el país, entre ellas Canon y Panasonic, anunciaron que suspendían sus operaciones en sus plantas chinas.
You Nan, miembro del departamento de publicidad de Panasonic, confirmó a Global Times, a través de un correo electrónico, que tres plantas de Qingdao, Zhuhai y Suzhou se han visto afectadas por esta creciente ola de sentimiento antijaponés, pero aseguró tener la esperanza de que la situación se estabilice.
Las operaciones en la planta de Qingdao se han visto interrumpidas por un fuego que se reportó en esa instalación.
Un miembro del equipo de una subsidiaria de Panasonic en Suzhou, que pidió no ser identificado, señaló que la planta ha estado operando sin problemas y los empleados están en calma, aunque la administración de la empresa está considerando suspender las operaciones.
El fabricante de cámaras e impresoras Canon, mientras tanto, cerró tres de sus cuatro plantas más importantes el lunes y martes, para garantizar la seguridad de sus empleados, reportó AFP. Alrededor de 22.000 trabajadores de estas tres instalaciones en Zhuhai, Zhongshan y Suzhou se han visto afectadas, indicó Radio Nacional de China.