(SPANISH.CHINA.ORG.CN) – Un estudio reciente mostró que el 51 por ciento de los propietarios de negocios privados de la provincia sureña de Guangzhou, una de las más emprendedoras e industriosas del país, están preocupados por que sus hijos no quieran continuar el negocio familiar.

Al mismo tiempo, más de un 62 por ciento de los propietarios temen que sus vástagos sean incapaces de mantener y reforzar tales negocios.

El estudio, que no revela el quórum, fue llevado a cabo por la Federación Cantonesa de Industria y Comercio. Guanzhou tiene registradas más de 800 mil empresas privadas.

Sin embargo, los resultados no son del todo pesimistas; un 61,8 por ciento de los encuestados afirmó esperar que sus hijos tomen las riendas del negocio en los próximos años. Las primeras generaciones de empresarios privados chinos de la provincia, que iniciaron negocios en los 70 y 80 con el inicio de las políticas de reforma y apertura, está acercándose a su edad de jubilación y muchos se retirarán en cinco o diez años.

Sin embargo, a finales del año pasado, sólo un 12,6 por ciento de las compañías privadas habían sido transferidas con éxito a los sucesores del propietario. Otro 21,1 por ciento de éstos optó por emplear a sus hijos como directivos de la empresa.

Según Wang Jianchun, profesor de la Universidad de Ingeniería de Guangzhou, afirma: “No me sorprende que los jóvenes rechacen hacerse cargo de los negocios de sus padres si no quieren someterse al estrés del mundo de los negocios”.

Además, muchos de esos hijos han estudiado en el extranjero –el 40,2 por ciento, según el estudio- y tienen otra forma de ver el mundo muy distinta a la de sus padres. Por eso, muchos de ello ya no están interesados en las industrias tradicionales con las que sus padres se ganaron la vida.

Según la encuesta, un 13,4 por ciento de los hijos de la primera generación de empresarios privados han iniciado sus propias compañías con ayuda financiera de sus padres.