(SPANISH.CHINA.ORG.CN) – China se ha convertido en el cuarto país del mundo con mayor gasto en investigación y desarrollo científico, poniendo de manifiesto la importancia que Beijing concede al desarrollo de la ciencia en el país como vía de transformación del modelo de desarrollo.
El gasto en investigación y desarrollo científicos de China fue de 580.210 millones de yuanes (87.250 millones de dólares) en 2009, el cuarto mayor del mundo por detrás de Estados Unidos, Japón y Alemania.
Las estadísticas provienen del último estudio nacional de recursos de investigación y desarrollo, el segundo estudio de su tipo en la historia del país, realizado por el Buró Nacional de Estadísticas (BNE).
Alrededor de 3,18 millones de personas participaron en actividades de investigación y desarrollo en 2009, la mayor cifra en el mundo, según Cha Zhimin, subdirector del Departamento de Sociedad y Ciencia del BNE.
Del gasto total, el gobierno invirtió 135.830 millones de yuanes en investigación y desarrollo en 2009, casi 4,5 veces más que en el 2000 o, lo que representa un incremento de 18,3 por ciento.
Las cifras constituyen una muestra de que el gobierno está seriamente dispuesto a impulsar la innovación científica como fuente de crecimiento económico, en un momento en el que la administración concede especial importancia a la diversificación y transformación del modelo de desarrollo económico del país, con el fin de reducir la dependencia del sector manufacturero, que sigue siendo mayoritario en el tejido productivo chino.
Algunos estudios, como el elaborado por Thomson Reuters a principios de año para Financial Times, apuntan que el país asiático podría convertirse en la primera potencia científica para el año 2020.
No obstante, la proporción de inversión en investigación y desarrollo con respecto al PIB fue en China del 1,7 por ciento, muy por abajo del 3 por ciento en los países que lideran la tabla.
El responsable del BNE agregó también que, a pesar de las grandes inversiones y de los avances registrados en los últimos años, el país sigue por debajo de muchas naciones desarrolladas en términos de innovación.