China lanzó ayer domingo la primera Semana del Transporte Público Urbano en todo el país, con el objetivo de concienciar a la población sobre la necesidad de ahorrar energía y proteger el ambiente.
El gobierno chino ha llevado a cabo la campaña debido a que muchas de las ciudades del país sufren cada vez más un mayor problema de tráfico y una mayor contaminación a consecuencia del aumento en el número de automóviles.
La campaña, llamada "Transporte ecológico y sano" cubre 108 ciudades, entre las que se encuentran Beijing, Shanghai y Tianjin, y durará hasta el 22 de septiembre, de acuerdo con el Ministerio de Construcción.
La Semana del Transporte Público Urbano insta a la población a que camine, use bicicletas y transporte público en vez de vehículos privados.
En las ciudades en las que se celebra la campaña, se establecerán zonas exclusivas para peatones, bicicletas, taxis y autobuses entre las 07:00 y las 19:00 el 22 de septiembre, o el "Día sin coche".
Las ciudades participantes en la campaña pondrán en circulación a autobuses y vagones de metro adicionales ante la expectativa de que aumente el número de usuarios de transporte público.
Así, en la ciudad de Zhenzhou, capital de la provincia central de Henan, se puso ayer en circulación un autobús de 25 metros de largo, con capacidad para 230 pasajeros.
Por su parte, en la ciudad de Lanzhou (capital de la provincia noroccidental de Gansu), las autoridades pidieron a los ciudadanos a que usen los autobuses que consumen gas para reducir la grave contaminación del aire.
Más aún, alcaldes y otros miembros de los gobiernos de las distintas ciudades dieron ejemplo al usar los transportes públicos.
China celebrará la Semana del Transporte Público Urbano cada año en las mismas fechas, señaló el Ministerio de Construcción.
(17/09/2007, Agencia de Xinhua) |