Mientras China organiza las
celebraciones del 70º aniversario del fin de la Gran Marcha, una
encuesta muestra que sus jóvenes consideran que la épica hazaña es
fuente de gran "riqueza espiritual" para el país.
Según informa el diario China Youth
Daily, el 72 por ciento de los encuestados considera que el
espíritu de unidad y lucha que sostuvo a sus integrantes debería
ser promocionado.
La encuesta, elaborada por el diario
y la web sina.com, señala asimismo que el sesenta por ciento de los
sondeados considera que hacer frente a las dificultades y el
peligro son valores esenciales.
Escapando del ejercito del
Kuomintang de Chiang Kaishek, 80.000 hombres de la Primera División
del Ejército Rojo, escasamente equipados y sin apenas alimentos,
iniciaron en octubre de 1934 la Gran Marcha, que los llevaría de
Jiangxi, en el este de China, a Shaanxi, en el noroeste,
recorriendo 12.500 kilómetros.
A su llegada a Shaanxi la Primera
División apenas contaba con 7. 000 soldados, tras morir miles de
ellos por hambre, fatiga, enfermedades y en diversas
escaramuzas.
Xie Zhiqiang, profesor en la Escuela
de Partido del comité central de PCCh, afirmó que el espíritu de la
Gran Marcha es especialmente relevante en la China moderna debido a
que el rápido desarrollo económico transforma a gran velocidad la
sociedad del gigante asiático.
El sondeo señala que cerca del 32,7
por ciento de los 3.499 jóvenes entrevistados considera la
independencia y la confianza en sí mismos un valor necesario.
Otro 30 por ciento señala
abiertamente su preferencia por " inaugurar un nuevo camino".
Las autoridades chinas han demandado
a la población una inmersión en el espíritu de la Gran Marcha para
construir "una sociedad socialista moderna y armoniosa".
El Diario del Pueblo define el
espíritu de la Gran Marcha que supone afrontar con audaz el desafío
a las dificultades para salvar la nación y el pueblo, preservar la
independencia y buscar la verdad en los hechos.
Asimismo, el espíritu de la Gran
Marcha implica tomar en cuenta los intereses de toda la nación,
compartir con la población tanto los buenos como los malos
momentos, ejercer la disciplina, fortalecer la solidaridad, confiar
en las masas y luchar por el pueblo.
"Enseñar y promover el espíritu de
la Gran Marcha aportará a la juventud china un pilar central ante
la actual diversidad social", concluyó el profesor Xie.
(25/10/2006, Agencia de Xinhua)
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