Sitios importantes del mundialmente
famoso Palacio de Verano en Beijing, un espléndido lugar de
descanso para las familias imperiales de la Dinastía Qing
(1644-1911), se han vuelto abrir hoy al turismo tras su
restauración.
El proyecto, que fue iniciado en
abril de 2004 y que costó más de 60 millones de yuanes (7,5
millones de dólares), incluyó las singulares arquitecturas del
Pabellón Buda Fragante, el Corredor Largo y el Salón de la Nube del
País de las Hadas.
Más de 9.300 metros cuadrados de
edificios antiguos fueron reparados, según funcionarios de la
administración del lugar, el cual está incluido en los sitios
estatales históricos protegidos y en la lista de Patrimonio de la
Humanidad Cultural de la UNESCO.
Con una longitud de 728 metros, el
Corredor Largo es el pasillo con jardín antiguo más largo. Avanza
zigzagueante alrededor del Lago Kunming y conecta a cuatro
pabellones y 273 salones, en los cuales fueron pintadas coloridas
escenas que incluyen animales, flores, paisajes, cuentos e
historias ancestrales.
El Pabellón del Buda Fragante sirvió
como lugar para culto religioso y el Salón de la Nube del País de
las Hadas fue un lugar para actividades recreativas de la familia
imperial durante la Dinastía Qing.
Nuevos monitores de vigilancia,
instalaciones para control de incendios y sistemas de
abastecimiento de agua y suministro de electricidad fueron también
instalados durante los trabajos de restauración.
(25/09/2006, CIIC-Agencia de
Xinhua)
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