Al menos siete personas murieron
esta mañana por torrentes de fango causados por las fuertes lluvias
en la Región Autónoma Uygur de Xinjiang en el noroeste de China,
dijeron fuentes del gobierno local.
El número de muertos podría elevarse
a medida que se esperan más reportes de áreas afectadas por
inundaciones donde se ha interrumpido la comunicación, indicó un
funcionario de la oficina regional de ayuda ante desastres.
Además, las lluvias han causado la
evacuación de más de 230,000 residentes locales, inundaron 3,900
hectáreas de tierras agrícolas y derribaron más de 14,300 casas.
Las tomentas cortaron el suministro de energía y dañaron las
instalaciones de telecomunicaciones en las áreas afectadas.
La mayor parte de Xinjiang registró
lluvias de moderadas a severas desde el viernes pasado. El distrito
Ruoqiang, una zona árida del Desierto Taklimakan, registró
precipitaciones récord de 53 mm en un sólo día.
Las lluvias también provocaron un
aumento en el nivel del agua de los principales ríos de la región,
como el río Tarim y el río Ruoqiang, representando una amenaza para
las ciudades que están en sus orillas.
Los gobiernos locales han organizado
a miles de personas para participar en la operación de rescate. Un
equipo enviado por el
Ministerio de Asuntos Civiles llegó
hoy a Urumqi, capital de la Región Autónoma, para dirigir la
operación de rescate.
Más de 63,200 personas han sido
reubicadas en sitios seguros y se han enviado artículos de ayuda a
las áreas afectadas.
El departamento local de
meteorología advirtió que Xinjiang experimentará otras tormentas a
gran escala de jueves a sábado. Los gobiernos locales deben hacer
todos los preparativos ante cualquier posible desastre.
(17/08/2005, Agencia de Xinhua)
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