Si vienes a Turpan y no pruebas las
uvas en el valle de uvas, no puedes percibir el encanto completo de
Turpan.
Por eso, uno debe visitar el valle
de uvas al llegar a Turpan.
El valle de uvas, ubicado al
nordeste de la ciudad de Turpan, es una garganta al oeste de la
Montaña Llameante. Este valle tiene una longitud de 8,8 kilómetros
y una anchura máxima de 2 kilómetros.
El valle es como una galería verde.
Aquí, el agua de río y el agua de deshielo de Tianshan irrigan todo
el valle. Los campos de uvas, como sedas verdes, se extienden por
las laderas a ambos lados del camino.
Las uvas de aquí gozan de gran fama,
y el valle recibe el nombre de “reino de uvas”. Uvas se ven
plantadas por todas partes, en las viñas, delante o detrás de las
casas y al lado de las acequias y carreteras. Las variedades de
uvas suman 381, entre ellas se encuentran Manaizi, uva roja, uva
negra y uva blanca sin semillas.
La variedad más conocida y valiosa
es la uva blanca sin semillas. Este tipo de uvas no tienen
semillas, son transparentes y blancas como jade, de ahí su nombre
“blanca sin semillas”. Se destacan por su pequeño tamaño, abundante
jugo, dulce sabor y alto contenido de azúcar de hasta 24% a 26%, y
reciben el nombre de “perlas verdes” en el mercado
internacional.
En las laderas de Turpan hay unas
casas muy especiales, cuyas paredes de adobes tienen muchos
agujeros de ventilación. Las casas grandes como castillos antiguos
que tienen una altura equivalente a un edificio de dos pisos son
las “casas de secado” donde la gente de Turpan elabora uvas pasas.
Las uvas pasas producidas en estas casas son amarillas y verdes,
semitransparentes, dulces y frescas. Sólo las uvas secadas a la
sombra son verdaderamente típicas de aquí.
Las “casas de secado” añaden un
color singular al paisaje atractivo del valle de uvas.
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