VII. Garantía de los derechos e intereses legítimos de los ancianos

El Estado respeta y protege los derechos e intereses legítimos de los ancianos. Valiéndose de recursos legales y morales, inten- sifica la garantía de los derechos e intereses de los ancianos y fo- menta la materialización de los mismos.

La Constitución de la República Popular China estipula: “Los ciudadanos de la República Popular China tienen derecho a recibir la asistencia material de parte del Estado y de la sociedad en caso de vejez, enfermedad y pérdida de la capacidad laboral… Los hijos mayores de edad tienen la obligación de mantener y ayudar a los padres... Se prohíbe maltratar a los ancianos, las mujeres y los me- nores de edad”. La Ley de la República Popular China sobre la Garantía de los Derechos e Intereses de los Ancianos, el Código General de Procedimiento Civil de la República Popular China, la Ley de la Herencia de la República Popular China, la Ley del Matrimonio de la República Popular China, el Código Penal de la República Popular China, la Ley de la República Popular China sobre la Administración y Sanciones sobre el Orden Público, y otras leyes básicas, conciben claras estipulaciones sobre los dere- chos de los ancianos y las responsabilidades jurídicas respecto a las violaciones de las mismas. En la actualidad, 30 de las provincias, regiones autónomas y municipios bajo jurisdicción central han elaborado y puesto en vigor leyes y reglamentos de carácter jurí- dico para proteger los derechos e intereses legítimos de los ancia- nos. En la vida social, el Estado respeta plenamente a los ancianos y los cuida. En 2005 se publicó la Opinión para Intensificar los Tratos Preferenciales a los Ancianos. En este documento se exige conceder cuidado y servicio prioritarios a los ancianos en la manu- tención económica, la salud, servicio en la vida cotidiana, las ac- tividades culturales, deportivas y recreativas, entre otras áreas. Ahora, todas las provincias, regiones autónomas y municipios bajo jurisdicción central manejan políticas preferenciales para con los ancianos, de manera que disfruten a plenitud del respeto y el amor de la sociedad.

Los tribunales populares instruyen a conciencia los casos penales de maltrato, abandono y perjuicio de los ancianos, y castigan según la ley las actividades delictivas contra la persona y la propiedad de los ancianos. En cuanto a las demandas de los ancianos por la manutención y los tratamientos médicos, los tri- bunales las atienden, instruyen y ejecutan con prioridad. En una parte de los tribunales populares de base se han instituido “cortes para los ancianos”, y el sistema de jurado popular para tratar las disputas en que están involucrados los ancianos. El Tribunal Popular Supremo publica reglamentos sobre la asistencia jurídica, para demorar, disminuir o eximir los pagos de los pleitos a los an- cianos necesitados. En 2005, más de 30 mil ancianos se bene- ficiaron de la asistencia jurídica. Los órganos de seguridad pública asestan duros golpes, según la ley, a las actividades delictivas contra los derechos e intereses legítimos de los ancianos, defen- diendo de manera efectiva la seguridad de la persona y la propie- dad de los ancianos. Los departamentos jurídicos y administrativos perfeccionan activamente la asistencia y el servicio jurídicos para con los ancianos. Los organismos de asistencia y servicio jurídicos de los diferentes lugares ofrecen servicio prioritario y preferencial a los ancianos. Las organizaciones de base para la mediación po- pular que se distribuyen en todas las zonas urbanas y rurales juegan un papel importante para mediar en las disputas sobre los ancianos y proteger sus derechos e intereses. Desde 2001 hasta 2005, los órganos de servicio jurídico prestaron asistencia en más de 40 mil casos anuales como promedio, ofrecieron atención jurídica en más de 400 mil casos procesales y no procesales y participaron en la mediación de más de 400 mil disputas en que estaban involucrados los ancianos.

Las asambleas populares a todas las instancias realizan a plazo fijo o indefinido la supervisión sobre la ejecución de la ley, controlando que los departamentos concernientes del gobierno cumplan sus deberes según la ley, y así materializar los derechos e intereses legítimos de los ancianos. Entre 2001 y 2005, las asam- bleas populares de nivel superior al distrito llevaron a efecto más de 3 mil actividades de supervisión sobre la ejecución de las leyes referente a los ancianos. Los comités a todos los niveles de la Conferencia Consultiva Política del Pueblo Chino (CCPPCh) ejecutan sus funciones de supervisión democrática, presentando opiniones y propuestas al gobierno con el fin de mejorar la garantía de los derechos e intereses de los ancianos. Entre 2001 y 2005, los miembros del Comité Nacional de la CCPPCh formularon opi- niones sobre más de mil casos referentes a los ancianos. Los departamentos gubernamentales a todos los niveles refuerzan su trabajo para atender las quejas y las visitas de los ancianos, cana- lizando las vías de la supervisión de las masas populares. Los ancianos pueden exigir sus derechos y formular sus opiniones y propuestas por medio de cartas y visitas. En 2005, las instituciones de trabajo sobre los ancianos de todo el país recibieron más de 400 mil cartas y visitas de los ancianos. Los medios de prensa desa- rrollan la supervisión de la opinión pública en torno a la garantía de los derechos e intereses de los ancianos.

El gobierno chino presta suma atención a la propaganda y la generalización de las leyes, reglamentos y políticas sobre los ancianos, e incluye la Ley de la República Popular China sobre la Garantía de los Derechos e Intereses de los Ancianos en el III plan quinquenal (1996-2000), en el IV plan quinquenal (2001-2005) y en el V plan quinquenal (2006-2010) para la generalización de la ley. Además, realiza variadas actividades de propaganda y estudio, e intensifica la conciencia de toda la sociedad para proteger a los ancianos y la conciencia de autodefensa de ese grupo. Los go- biernos a todos los niveles adoptan diferentes formas para impulsar la tradición china de respetar y cuidar a los ancianos, y elevar la conciencia y el nivel del respeto a los ancianos de toda la sociedad. En muchos lugares del país se han establecido la fiesta de los ancianos y el día de respeto a los ancianos. En la Fiesta del Doble Nueve, de gran tradición en China, y en la fiesta local de respeto a los ancianos, los departamentos gubernamentales concernientes organizan grandes actividades de educación y propaganda y de respeto a los ancianos. En muchos lugares, se toman a los jóvenes y adolescentes como el objetivo principal de la propaganda y la educación, se incluye la educación sobre el respeto a los ancianos en los manuales de enseñanza de las escuelas primarias y secun- darias, y se despliega entre los jóvenes y adolescentes la “campaña de respetar, amar y ayudar a los ancianos” para ensalzar el hábito social de respetar y cuidar a esas personas.

Los éxitos logrados por China en la causa de los ancianos son reconocidos universalmente. Sin embargo, en China, un país en vías de desarrollo con una población de 1.300 millones de ha- bitantes, existen todavía problemas y defectos en el desarrollo de la causa de los ancianos. Por ejemplo, la legislación al respecto no es perfecta todavía y, de vez en cuando, ocurren casos de violación de los derechos e intereses legítimos de los ancianos; no se ha per- feccionado aún el sistema de garantía social, el nivel de garantía de los ancianos que llevan una vida muy difícil es relativamente bajo en ciertas ciudades y poblados, mientras la pobreza de una parte de los ancianos rurales es relevante; el ambiente social de respeto a los ancianos aún transita por un proceso de formación en toda la sociedad, entre otras dificultades. China enfrenta todavía una ardua labor para resolver el problema del envejecimiento y promover el desarrollo constante de la causa de los ancianos. En la actualidad, la población anciana de China aumenta en un 3% anual como promedio, por lo que el desafío del envejecimiento del país es cada día más serio. El gobierno chino adoptará medidas estratégicas más activas y eficaces para fomentar con energía el desarrollo coor- dinado de la causa de los ancianos, la economía y la sociedad, y promover el disfrute por parte de los ancianos de los logros del de- sarrollo socioeconómico.