V. Cultura y educación para los ancianos
Desarrollar la cultura y la educación de los ancianos es la demanda para elevar su nivel de vida cultural y espiritual. El gobierno chino presta suma atención al desarrollo de la cultura y la educación de los ancianos, el enriquecimiento de su vida espiritual y cultural, y a satisfacer sus demandas al respecto.
El gobierno chino construye gradualmente centros integrales para las actividades de los ancianos, con instalaciones y funciones completas en las ciudades grandes y medianas; centros culturales para los ancianos en los distritos, municipios, barrios y banderas; estaciones de actividades para los ancianos en los cantones, poblados y las comunidades vecinales, y salones culturales para los ancianos en las aldeas y los comités de vecinos. A finales de 2005 funcionaban en las zonas urbanas y rurales del país más de 670 mil instalaciones culturales y deportivas para los ancianos. Los go- biernos a las distintas instancias abren nuevos locales para las actividades de los ancianos en las instalaciones culturales de bienestar social nuevas o ya existentes y los locales culturales subordinados a los departamentos concernientes atienden activa- mente a los ancianos. Las bibliotecas, las casas de cultura, las galerías de arte, los museos, las casas de ciencia y tecnología y otras instalaciones de servicio cultural público, así como los par- ques, los jardines y los lugares de interés turístico, entre otros locales culturales públicos que cuentan con el subsidio de la hacienda estatal, permiten la entrada gratuita o preferencial a los ancianos. Las condiciones de vida social y cultural de los ancianos se perfeccionan de manera continua.
El Estado proporciona activamente productos espirituales y culturales a los ancianos adaptados a sus peculiaridades propias. Las estaciones de radio y televisión, tanto de nivel central como provincial, emiten programas o columnas dirigidos especialmente a los ancianos. En este tema, a finales de 2005 se publicaron más de 24 periódicos con una tirada de 2,8 millones de ejemplares y 23 revistas con una tirada de 3,058 millones de ejemplares en todo el país. En cuanto a la literatura, el arte, el audiovisual, la ópera y la edición, se han creado y publicado una gran cantidad de obras literarias y artísticas de interés para los ancianos. Los depar- tamentos culturales a los distintos niveles del país llevan a los conjuntos artísticos a las unidades de base, para crear y representar obras literarias y artísticas del gusto de los ancianos. Se promo- cionan y apoyan las actividades culturales y recreativas que bene- fician la salud física y espiritual de los ancianos. La hacienda estatal designa cada año fondos especiales para apoyar los eventos artísticos nacionales de los ancianos, el festival del coro de los ancianos de China entre otras actividades de gran envergadura, así como el intercambio cultural y artístico internacional entre los ancianos. En las diferentes localidades del país se organizan con frecuencia variadas actividades culturales comunitarias entre los ancianos. Las casas del arte popular, las casas de cultura, las estaciones culturales y otras instituciones culturales públicas refuerzan su orientación sobre las actividades dirigidas a los ancianos, preparan un numeroso contingente para las actividades literarias y artísticas de los ancianos, que desempeña un importante rol en activar y enriquecer la vida espiritual y cultural de ese grupo. Las organizaciones populares para las actividades literarias y artísticas han conocido un veloz desarrollo, convirtiéndose en una fuerza principal dentro de las actividades culturales populares de los ancianos.
El Estado concede suma importancia a la garantía de los derechos de los ancianos a la educación, amplía su inversión al respecto, apoya y promueve activamente el desarrollo de la edu- cación para los ancianos. Los gobiernos a todos los niveles, los departamentos correspondientes, las instituciones y las empresas han creado una serie ejemplar de universidades para los ancianos, mientras tanto, basándose en las instalaciones culturales populares existentes a niveles provincial, municipal y de distrito, se desa- rrolla la educación para los ancianos mediante diversas vías y en diferentes estratos, con el fin de hacer realidad “cada distrito con su universidad para los ancianos”, y establecer paso a paso estas universidades en las comunidades residenciales, cantones y po- blados. En algunos lugares, aprovechando los recursos de los medios modernos, se administran escuelas de televisión o escuelas de Internet para los ancianos, ampliando así la cobertura de su educación. En la actualidad, se ha configurado un sistema edu- cacional para los ancianos con múltiples estratos, variadas formas, diversificados sistemas, y numerosas carreras. En el estudio, los ancianos logran adquirir nuevos conocimientos, enriquecer su vida, elevar su moral, mejorar su salud, y servir a la sociedad. A finales de 2005, las universidades (escuelas) para los ancianos del país sumaron más de 26 mil, con un estudiantado de más de 2,3 mi- llones de personas.
|