IV. Servicio social para los ancianos

Acelerar la construcción del sistema de servicio social para los ancianos constituye una medida significativa para garantizar la creciente demanda del servicio social de ese grupo. En los últimos años, el gobierno chino dedica más esfuerzos al desarrollo del servicio comunitario para los ancianos, y mejora de manera constante el ambiente de apoyo para la manutención de los ancianos en sus propias casas. Mientras tanto, impulsa activamente el servicio a los ancianos por parte de las instituciones profe- sionales, se esfuerza por cubrir las demandas del servicio social de los ancianos mediante diferentes formas, y ha configurado un sistema preliminar de servicio social para los ancianos, en el cual la manutención de los ancianos en sus casas es el cuerpo principal, con el servicio comunitario como apoyo y las instituciones de manutención de los ancianos como partes complementarias.

El Estado publicó la Opinión sobre Promover la Construcción de las Comunidades Residenciales Urbanas en Todo el País, la Opinión sobre Intensificar y Mejorar el Servicio Comunitario y otros documentos de carácter político, adoptó medidas activas y amplió la inversión al respecto, fortaleciendo la construcción y el servicio de las comunidades residenciales, de manera que se ofre- cieron diferentes servicios a los residentes comunitarios, entre ellos los ancianos, y se optimizó sin cesar el ambiente de servicio para la manutención de los ancianos en sus propias casas. A finales de 2005, existían en todo el país más de 195 mil instalaciones de servicio comunitario y 8.479 centros integrales de servicio comu- nitario. A través del servicio a domicilio, servicio a determinados vecinos, visitas y servicio móvil, se proporcionan servicios fáciles, gratuitos o baratos a los ancianos para su cuidado diario, en los quehaceres domésticos y en el auxilio médico urgente, entre otros aspectos. A partir de 2001, el gobierno chino practicó, durante tres años sucesivos, el Plan de la Luz de Estrella, consistente en cons- truir instalaciones de servicio de bienestar para los ancianos en las comunidades residenciales, con un monto total de inversión de 13.400 millones de yuanes. Además, construyó 32 mil casas para los ancianos Luz de Estrella, las cuales ofrecen servicios a domi- cilio, el auxilio urgente, el cuidado diurno, la atención sanitaria y la rehabilitación, actividades recreativas y culturales, entre otras, y cubren más de 30 millones de ancianos. En 2005, cada comunidad vecinal del país contó con un promedio de 1,32 instituciones de bienestar para los ancianos urbanos, y cada 9,8 comités de vecinos, con una de estas instituciones.

En los últimos años, el gobierno chino aumentó las desig- naciones financieras para construir casas de bienestar social para los ancianos sin capacidad laboral, sin ingreso económico, sin quienes se encarguen legalmente de su manutención o los cuide, o aquellos cuyas personas encargadas de su manutención legal o cuidado fueran incapaces de mantenerlos, así como apartamentos, asilos y casas de enfermería. También proporciona el servicio de manutención, a través de las instituciones profesionales, a los gru- pos de ancianos con distintas condiciones económicas, especial- mente a los ancianos de mayor edad y los discapacitados. En las zonas rurales refuerza la construcción de asilos de ancianos, ofreciendo un lugar para el cuidado y manutención de los ancianos beneficiarios de las “cinco garantías”. El Estado promulgó la Opinión sobre Acelerar la Socialización del Bienestar Social, la Opinión sobre Acelerar el Desarrollo del Sector de Manutención a los Ancianos y otros documentos de carácter político, estimula y moviliza los recursos sociales en el veloz desarrollo del servicio institucional para los ancianos a través de la construcción estatal y la gestión privada, la operación privada con apoyo gubernamental, el subsidio gubernamental, el servicio pagado, entre otras formas. A finales de 2005, en las zonas urbanas y rurales del país había 39.546 casas de bienestar social, asilos, apartamentos, casas de enfermería y otras instituciones al servicio de los ancianos, con un monto global de 1.497 mil camas. Entre estas instituciones, 29.681 son asilos de ancianos en los cantones y poblados de las zonas rurales, con 895 mil camas. El Estado intensifica la administración estandarizada de las instituciones de servicio para los ancianos, promulgó sucesivamente las Normas Estatales para Determinar la Categoría de las Casas de Bienestar Social, las Normativas Básicas para las Instituciones de Bienestar Social y otros documentos normativos, y se esfuerza por elevar la calidad y el nivel del ser- vicio para los ancianos.

Mediante la enseñanza escolar, programas educacionales en el trabajo, cursos de capacitación de los empleados y otras formas, el Estado prepara personal administrativo y de servicio para servir a los ancianos, promulgó Reglamentos Provisionales para la Cali- ficación Profesional de los Trabajadores Sociales, y Métodos para la Ejecución de los Exámenes del Nivel Profesional de los Trabajadores Sociales, estimula y atrae a los trabajadores sociales y a los graduados de la carrera de trabajo social de los centros docentes superiores a integrarse a las instituciones de bienestar. El gobierno publicó el catálogo de las profesiones de los enfermeros dedicados a la atención de los ancianos y promulgó las normas estatales para dichas profesiones con el fin de intensificar la profesionalización y la estandarización del contingente. A finales de 2005, cerca de 20 mil personas aprobaron dicha calificación. El Estado impulsa el desarrollo de las organizaciones de voluntarios, despliega en todo el país la “Acción de Brillo Dorado”, organiza y moviliza a los jóvenes, adolescentes y otras personas para participar en el servicio voluntario dirigido a los ancianos. Este servicio cubre áreas como el cuidado diario, el tratamiento médico y la salud, la asistencia jurídica, entre muchas otras, mediante el servicio en las instituciones para los ancianos y la ayuda a determinados ancianos en casa. Hasta la fecha, más de 13 millones de personas ofrecieron servicio voluntario por más de 630 millones de horas a más de 2,8 millones de ancianos en todo el país y se establecieron más de 60 mil centro de servicio voluntario dirigido a los ancianos.