Respuesta: En la V Sesión Plenaria del XVI Comité Central del PCCh, celebrada en 2005, se presentó por primera vez la edificación de un nuevo agro socialista como plano de reforma y desarrollo de las zonas rurales, la cual fue incluida luego en el XI Plan Quinquenal 2006-2010. Las metas son: “producción desarrollada, vida holgada, civismo rural, faz decente de las aldeas y administración democrática”. En ellas se comprenden la civilización en lo material y lo espiritual y también el progreso de la política en el campo. Se trata de un proyecto ambicioso y gigantesco.
Como todos saben, China ha mantenido un rápido desarrollo económico en los últimos año. Pero en comparación con el veloz desarrollo del país en su conjunto y la renovación constante de la fisonomía de las ciudades, es evidente que el desarrollo económico y social del campo está a la zaga. En China aún hay 167 cantones y cerca de 50 mil aldeas no comunicados con la carretera, una mitad de las aldeas administrativas sin agua de grifo, y más del 60% de las familias rurales sin letrinas decentes, mientras que la población rural, casi el 60% del total nacional, tiene acceso solamente al 20% de los recursos médicos y sanitarios. Aunque los estudiantes rurales son cuatro veces la cifra de los urbanos, disfrutan apenas del 38% de los fondos educativos estatales. Ésta es la realidad viva del campo chino.
Hoy día, China posee ya en lo inicial la capacidad económica de dar solución a los problemas del campo y ha madurado la coyuntura para cambiar aceleradamente la faz de las zonas rurales. Edificar un nuevo agro socialista significa que bajo el prerrequisito de coordinar de manera unificada el desarrollo económico y social de la ciudad y el campo es necesario ajustar aún más la distribución del ingreso entre todos los ciudadanos y desplazar más el centro de gravedad del trabajo y los recursos sociales hacia el campo para acortar su brecha con las zonas urbanas.
Edificar un nuevo agro socialista es una obra sistemática en beneficio de los cientos de millones de campesino e implica un proceso prolongado. El principio consiste en la planeación primero, la conveniencia local, la priorización, la demostración, el apoyo del gobierno y el esfuerzo de los campesinos. En 2006-2010, para cumplir esta meta se extenderá la cobertura de las zonas rurales por la hacienda pública, y se lanzarán 14 proyectos prioritarios, entre ellos la construcción de grandes centros de producción de cereales, algodón y aceites, la solución del problema de agua potable para 100 millones de campesinos, la construcción o transformación de 1.200.000 km de carreteras rurales, la comunicación de todas las aldeas con la carretera, el mejoramiento del sistema de servicios médicos y sanitarios rurales y el traslado de trabajadores rurales para el empleo. Paralelamente, se tomarán medidas energéticas para desarrollar la educación y los servicios médicos y sanitarios en el campo, se intensificarán aún más la ayuda a los pobres y la reducción de la pobrezas, se explorará el establecimiento de un sistema de garantía del nivel de manutención mínimo en el campo, se prestarán servicios públicos pertinentes a los trabajadores emigrados del campo, se los abonarán en el seguro de accidente laboral y se les resolverá el problema de seguridad social y de derechos políticos según la ley.
La edificación de un nuevo agro socialista abarca contenidos flamantes además de los contenidos de política anteriores en materia de las relaciones urbanas-rurales y los problemas del campo, la agricultura y el campesinado. A través de la construcción integral se procura convertir finalmente el campo en un nuevo agro socialista de prosperidad económica, instalaciones perfectas, medio ambiente bello, civismo y armonía, que permita a los campesinos tener agua de grifo fácil, combustibles limpios, cocinas aseadas, condiciones higiénicas cómodas y caminos llanos al igual que los residentes urbanos, y compartir plenamente los frutos de la reforma y el desarrollo del país.
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