Respuesta: Hemos tomado nota de los comentarios extranjeros sobre nuestro cumplimiento de los compromisos asumidos en la hora de ingresar en la OMC. Precisa señalar que los comentarios hechos en 2002 eran básicamente positivos y objetivos, pero que desde la segunda mitad de 2002 aparecieron quejas, y que en 2004 algunas quejas se fueron calentando e incluso se elevaron a la OMC.
Hablando en general, es normal que junto con la ampliación de la exportación de China y del aumento de su volumen económico total surjan ciertos litigios y fricciones comerciales. Alguna fricciones sí tienen que ver con los compromisos que China asumió cuando ingresó en la OMC, otras no tienen relación directa con ello, y otras se deben a la impaciencia de empresarios extranjeros con el periodo de transición que prometió China para cumplir los compromisos, quienes exigen a sus gobiernos ejercer presión sobre China para ganarse más beneficios a través de la apertura del mercado chino.
Para medir si China ha cumplido sus compromisos hay dos índices básicos: uno es ver si ha abierto su mercado; y el otro es si las leyes de China están conformes con las reglas de la OMC.
La liberalización total del derecho de gestión del comercio exterior es un paso importante que China dio para cumplir sus compromisos. En julio de 2004, conforme a la Ley de Comercio Exterior, el país empezó a implementar los Métodos de Registro de Gestores del Comercio Exterior para la Referencia, lo cual marca el cumplimiento de su compromiso sobre el derecho de gestión del comercio exterior con seis meses de anticipación. En cuanto a las tarifas arancelarias, China las ha bajado por amplio margen en cuatro ocasiones. En la actualidad el nivel general de sus aranceles ha descendido al 9,9% en lugar del 15,3% de antes del ingreso a la OMC, realizando con antelación la meta del nivel inferior al 10%. Durante los últimos años, en el campo del comercio de servicio, China ha abierto gradualmente su mercado. Hasta finales de 2005, tomando el sector financiero como ejemplo, los bancos de capital extranjero establecieron 226 organismos de operación y 249 oficinas de representación en China, y cinco compañías financieras de capital extranjero para la compra de vehículos motorizados obtuvieron permiso para establecerse en este país. En cuanto a los seguros, a las aseguradoras de capital extranjero les está permitido crear sucursales y puestos en cualquier ciudad china.
Por otra parte, luego de enmendadas en buena parte, las leyes y ordenanzas han elevado grandemente la transparencia y la estabilidad del mercado chino. La recién promulgada Ley de Permiso Administrativo ha tenido una profunda influencia positiva sobre los gobiernos de todas las instancia en el ejercicio de la administración según la ley. En los pasados cuatro años, de entre los 3.948 ítems de examen y aprobación que competían a 65 departamentos de administración fueron eliminados 1.195 y se cambió el modo de administración de otros 82. La transformación de las reglas de la OMC en leyes y ordenanzas chinas no solamente ha permitido cumplir efectivamente los compromisos, sino que también ha promovido vigorosamente la reforma del sistema económico del país.
Desde el ingreso en la OMC hace cuatro años, justo debido al esfuerzo por formar un ambiente apropiado del mercado, el comercio de importación y exportación de China se duplicó con creces, aumentando de los US$295.200 millones en 2002 a US$660.100 millones en 2005. Desde entonces y a juzgar por las importaciones globales, la proporción de éstas con respecto al PIB y el nivel de protección de los aranceles de importación, cabría decir que China es uno de los países más abiertos de ente las economías de mercado emergentes y ha devenido la fuerza impulsora principal para el aumento del comercio internacional global y del aumento de su volumen total.
La palabra de China cuenta y se cumple. Esto demuestra plenamente que es un país grande responsable. Por supuesto, el atenerse a los compromisos trae cambios positivos, pero también retos crudos. En el periodo final de transición posterior al ingreso en la OMC, aunque le quedan a China pocos compromiso a cumplir, sigue teniendo mucho que hacer y le aguardan por delante pruebas aún mayores en el camino de la ampliación de la apertura.
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