Repuesta: Los desastres naturales son el enemigo común a la comunidad internacional. Todos los países tienen la obligación de ponerles resistencia y proteger el hogar compartido de la humanidad. En calidad de miembro de la comunidad internacional, China siempre es adicta al espíritu de responsabilidad, está dispuesta a trabajar por el desarrollo común de la comunidad internacional y a crear un mundo armonioso, y lógicamente es su deber unirse a otros países para enfrentar y vencer juntos las dificultades.

En 2005, según estadísticas, el Gobierno chino ofreció un total de 26 ayudas humanitarias a 20 países, entre ellos Indonesia, Sri Lanka, Pakistán, Zambia, Mozambique y Estados Unidos, ganándose comentarios muy favorables de los países receptores y de las organizaciones de rescate internacionales. A esto se suma que envió también ayudas de emergencia a la República Popular Democrática de Corea y Vietnam para la prevención y tratamiento de la gripe aviar, y materiales de ayuda o giros urgentes en efectivo a Rumania por inundaciones, a Irán por un terremoto, a Guinea-Bissau por la peste de saltamontes y el cólera, a Ecuador por la fiebre dengue y a Uruguay por un huracán, y proporcionó ayudas de emergencia en cereales a Níger, Burundi, Lesoto, Yibutí, Zambia y Mozambique.

Este amor mostrado por el pueblo chino a otros pueblos es prueba de la bella tradición arraigada en su cultura, en el sentido de que todo el mundo pertenece a una misma familia y debe ir unido ya por las buenas o malas. El pueblo chino, quien ha sufrido harto de las calamidades naturales, nunca ha mirado las que ocurren en otros países como cosas del prójimo, sino que siempre piensa en el lugar de sus pueblos y se entusiasma por ayudarlos como pueda en la reconstrucción de sus hogares.

En años recientes, aunque su economía ha crecido bastante rápido y su volumen ha aumentado, China todavía es un país en vías de desarrollo y su PIB por persona sigue y seguirá bajo en un periodo bastan largo, y además todavía tiene decenas de millones de personas pobres y padece del desarrollo no equilibrado entre la ciudad y el campo y entre las regiones. Pero a pesar de ello, China ha brindado ayuda dentro del alcance de su capacidad a la comunidad internacional. En lo sucesivo su capacidad de ofrecer ayudas de emergencia a otros países se acrecentará conforme progrese su desarrollo económico y social y se eleve su poderío nacional integral. Dentro del alcance de lo que pueda y tomando en cuenta las exigencias de los países afectados por los desastres naturales, sus daños sufridos y sus capacidades propias, China continuará proporcionándoles ayudas humanitarias oportunas y apoyará a la comunidad internacional en su empeño por reducir los desastres y asistir a los damnificados, con el fin de hacer mayores aportes al desarrollo común de la humanidad.