Repuesta: La OCSh es una organización internacional de carácter intergubernamental cuya constitución proclamaron China, Rusia, Kazajstán, Kirguizistán, Tayikistán y Uzbekistán en 2001 en Shanghai. Sus propósitos son incrementar la confianza mutua, la buena vecindad y la amistad entre los países miembros, desarrollar con eficacia la cooperación entre ellos en política, economía y comercio, ciencia y tecnología, energía, transporte, protección ambiente, etc., salvaguardar en común la paz, la seguridad y la estabilidad en la región, y promover el establecimiento de un nuevo orden político y económico internacional de carácter democrático, justo y racional.
En la Reunión de Jefes de Estado de los países miembros celebrada en Moscú a finales de 2003 se firmaron o aprobaron los reglamentos de trabajo de sus organismos y el Acuerdo sobre la programación y ejecución del presupuesto, y se aprobaron el candidato al primer Secretario General y el emblema de la organización. Luego, en enero de 2004, se estableció oficialmente el Secretariado de la OCSh -- su organismo permanente-- en Beijing, el cual se puso a trabajar de inmediato. Esto indica que la OCSh dio cima a su construcción en lo institucional y organizativo y de mecanismos y pasó a una nueva etapa de cooperación total, altamente eficiente y pragmática.
Los países de la OCSh cubren una vasta extensión de Asia y Europa, tienen un tercio de la población mundial, abundan en recursos naturales y representan un mercado inmenso. Desde la fundación de la organización, ellos han emprendido y fortalecido constantemente la cooperación en cultura, economía y comercio, asuntos militares, justicia, seguridad, etc., y en todos los niveles. Después del Incidente 9-11, han potenciado la cooperación antiterrorista centrada en golpear a las fuerzas del terrorismo, el extremismo y el separatismo de la región, incrementando en mayor medida la confianza mutual.
Conforme aumenta la influencia de la OCSh, la comunidad internacional le ha prestado una creciente importancia y atención y más y más países y organizaciones internacionales han manifestado el deseo o interés en participar en la cooperación. En 2004 la OCSh aceptó a Mongolia como observador y, en 2005, decidió aceptar a la India, Pakistán e Irán también como observadores. Por otra parte, en diciembre de 2004 la organización obtuvo el estatus de observador de la Asamblea General de las Naciones Unidas y, en abril de 2005, estableció relaciones de trabajo con la Comunidad de Estados Independientes, el Comité Antiterrorista del Consejo de Seguridad de la ONU y la ANSEA, con el fin de ensanchar el intercambio y la cooperación en la lucha contra el terror, la economía y comercio y la cultura.
En los últimos tiempos Asia Central ha presentado una situación compleja, lo cual es un desafío y a la vez una oportunidad para el desarrollo de la OCSh. Consciente de ello, la organización realizará aún mejor las tareas específicas de cooperación en seguridad, economía y cultura, a fin de emplear los logros fructíferos de la cooperación para dar respuesta adecuada a los problemas importantes posibles de surgir en la región. En el momento la OCSh está trazando una concepción estratégica completa contra las fuerzas del terrorismo, el separatismo y el extremismo y métodos concretos para golpearlas en común en los países miembros. Al mismo tiempo se han creado varios grupos de trabajo a cargo de resolver los asuntos de cooperación aduanera y de transporte transnacional, para crear así las condiciones que permitan realizar la libre circulación de mercancías, capitales, tecnologías y servicios, la transición gradual hacia la integración económica regional, así como dar facilidades a la economía, el comercio y la inversión. Adicionalmente, los países miembros están discutiendo sobre la factibilidad del establecimiento de un fondo y un complejo bancario de la organización, dedicados a financiar los proyectos de cooperación, y también están preparando un comité de empresarios que sirva de plataforma para la participación de las empresas de la OCSh.
Aunque estas metas no se materializarán de la noche a la mañana, a la gente le asiste la convicción de que con tal que los países miembros se adhieran a la confianza recíproca, el beneficio mutuo, la igualdad, la consulta y el respeto a la diversidad de civilizaciones, se dediquen al desarrollo compartido y persistan en el principio fundamental de cooperación pragmática, les será posible por cierto jugar un papel importante en el mantenimiento de la seguridad y estabilidad de la región y en la integración económica regional.
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