Respuesta: No sabemos si esa organización tiene conocimiento o no de las leyes y prácticas de China para la remodelación de presos, ni estamos ciertos de en qué lugar ocurrió el fenómeno y qué fundamentos ellos tienen. Pero mirando objetivamente, la situación de los derechos humanos de China ha mejorado mucho en los últimos años, y la garantía de los derechos humanos de los reclusos ha hecho progresos notables. Una causa importante es que China siempre ha persistido en el pensamiento guía según el cual cualquier persona es remodelable y lo es también la absoluta mayoría de los criminales. Convertir a éstos en personas nuevas que observen la ley y vivan del trabajo propio y reintegrarlos a la sociedad como ciudadanos libres, he ahí el objetivo fundamental de China respecto a la transformación de los presos.
Partiendo de esta consideración, en China no simplemente se imponen castigos a los presos, sino que se pone el énfasis en su remodelación y transformación. En el proceso de la remodelación China atribuye importancia a la implementación del principio de tomar el humanitarismo y la educación como lo primordial y, a través del trabajo físico y la educación en lo legal, moral, cultural y técnico, impulsa a los presos a remodelarse concienzudamente en lugar de purgar la pena por coacción. Así, una vez que descartan la idea de realizar el deseo personal por medios criminales y adquieren habilidad de trabajo y empleo, se convierten en ciudadanos observadores de la disciplina y la ley. Además, para la remodelación de los presos se combina el esfuerzo de los organismos estatales especializados con el de la sociedad. Por supuesto, la remodelación de los presos recae principalmente sobre los organismos estatales de trabajo forzado y se cumple en los campos de trabajo para la remodelación. Pero el apoyo y la colaboración de los departamentos y capas sociales están presentes en la totalidad del proceso de la remodelación de los presos y se prolongan hasta su liberación tras purgar la pena, su colocación y empleo.
Debido a la implementación de dicho principio, China ha logrado éxitos notables en la remodelación de presos. Desde 1949, además de remodelar con éxito a un gran número de criminales de guerra, incluyendo los invasores japoneses de China, los del espurio Estado de Manchukuo, los del Kuomintang (Partido Nacionalista de China) y el último emperador de la dinastía feudal Qing, y transformarlos en personas que observan la ley y hacen contribuciones al pueblo, China ha llegado a ser uno de los países con la más baja tasa de reincidencia delictiva. Hoy en China la abrumadora mayoría de los presos liberados después de cumplir las penas son ciudadanos que poseen cierto nivel de instrucción y habilidad laboral y observan la ley, la reincidencia de los excarcelados se ha mantenido en el nivel del 6% al 8%, y la tasa de casos penales ocurridos en el nivel de alrededor del 2% por año. Estos dos índices son las normas principales para medir el resultado de la remodelación de los presos en un país.
Los éxitos obtenidos por China en la remodelación de los presos demuestran que sus principios, políticas, leyes y sistemas al respecto son correctos. Dado que China es un país en vías de desarrollo, sus condiciones y ambiente para este trabajo aún están limitados por el nivel de desarrollo económico y social. Empero, conforme progresa la modernización socialista y el perfeccionamiento del sistema legal, su trabajo de remodelación de los presos se elevará a una nueva altura.
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