Respuesta: Como todos saben, en los más de dos mil años de sociedad feudal, China era pobre en cultura del derecho. Desde la fundación de la República Popular en 1949 hasta los años 1970, el sistema legal aún era muy imperfecto en la vida política, económica y social del Estado. Aunque la Constitución nació en 1954, la “revolución cultural” (1966-1976) socavó cabalmente la legalidad socialista establecida desde 1949. Esa “revolución” nos deja muchas lecciones y una de éstas es la falta de atención prestada a la democracia y la legalidad socialistas.
A finales de los 1970, China emprendió la nueva época de reforma y apertura. Al resumir las lecciones históricas dolorosas, los chinos se percataron de la importancia del gobierno según la ley. El arquitecto jefe de la reforma y apertura Deng Xiaoping en su vida señaló: “Para garantizar la democracia popular es preciso fortalecer el sistema legal, institucionalizar y legalizar la democracia, y hacer que el sistema y la ley no cambien por el cambio de dirigentes, por el cambio de las opiniones de éstos ni por el cambio de su atención”.
La perfección del sistema legal es un importante rasero del gobierno según la ley de un país. En la III Sesión Plenaria del XI Comité Central del Partido Comunista de China (PCCh), celebrada en diciembre de 1978, se estableció el principio de “tomar la construcción económica como centro de gravedad” y “desarrollar la democracia socialista y perfeccionar la legalidad socialista”. En 1982 la Asamblea Popular Nacional (APN) y su Comité Permanente reformaron la Constitución por completo, más tarde aprobaron cuatro proyectos sucesivamente para su reforma y elaboraron más de 200 leyes vigentes y más de 200 decisiones sobre problemas legales, mientras que las asambleas populares locales y sus comités permanentes elaboraron más de 7.500 ordenanzas vigentes de carácter local y las asambleas populares de las localidades de autonomía étnica elaboraron más de 600 reglamentos de autonomía y reglamentos independientes. Esto marcó la entrada de la democracia y la legalidad socialistas de China en un nuevo periodo y la formación inicial del sistema de leyes socialistas con peculiaridades chinas centradas en la Constitución, permitió al Estado tener, en lo básico, leyes a atenerse en la vida política, económica y social, y asentó buenos cimientos para una sociedad gobernada por la ley.
Desde la llegada del siglo XXI, China ha estado fortaleciendo en mayor medida la legislación y elevando su calidad para adecuarse al desarrollo de la economía de mercado socialista y a la nueva situación derivada de su incorporación a la Organización Mundial del Comercio (OMC). En los próximos pocos años China dará cima a un sistema de leyes compuesto de siete partes: la Constitución y leyes relacionadas, la ley civil y la ley mercantil, la ley administrativa, la ley económica, la ley social, la ley penal y la ley de procedimiento y no procedimiento, así como a documentos legales reglamentados en tres niveles: ordenanzas administrativas, ordenanzas locales, y reglamentos de autonomía y reglamentos independientes. Por meta China contempla formar en lo básico un sistema de leyes socialistas relativamente completas y con peculiaridades propias en el 2010.
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