Respuesta: La historia y la realidad del desarrollo de la civilización política de la humanidad muestra que en el mundo no hay un modelo de democracia único, universal y absoluto. El prejuicio de la opinión occidental respecto a la edificación de la política democrática de China se debe principalmente a que ellos miden a China usando las normas de democracia occidentales y hacen la vista gorda al vigoroso desarrollo de la política democrática en este país. Para medir si un sistema político es democrático o no, la clave reside en ver si los deseos de las masas populares más amplias son plenamente reflejados, si sus derechos de ser dueños del país son plenamente realizados y si sus derechos e intereses legales están plenamente garantizados. La política democrática socialista de China no pertenece a la minoría, sino a las masas populares más amplias. Esta política ha hecho a una quinta parte de la población mundial dueño de su propio país y vida social y le ha permitido gozar de amplios derechos democráticos. Sería inconcebible que China hubiera podido mantener un crecimiento económico anual superior al 9% en los pasados veintitantos años de no haber contado con un sistema de política democrática.

La política democrática de China ha sido creada, desarrollada y perfeccionada por el pueblo chino al cabo de una larga práctica y a tenor de los principios universales de la democracia socialista y de sus condiciones nacionales concretas, y reviste peculiaridades chinas inconfundibles. Su esencia y características son:

Primero, tomar el sistema de asamblea popular como el sistema político fundamental para el Estado y como la forma principal a través de la cual convertir al pueblo en dueño del país y garantizar los derechos políticos de los ciudadanos.

Segundo, aplicar el sistema de cooperación multipartidaria y consulta política bajo la dirección del Partido Comunista de China, y a través de este sistema de partidos políticos acorde con las condiciones nacionales garantizar que los diversos estratos sociales, las organizaciones populares y los patriotas de los diversos sectores desempeñen un importante papel en la vida política y la vida social del Estado.

Tercero, tomar la Conferencia Consultiva Política del Pueblo Chino (CCPPCh) como forma para unir al Partido Comunista de China con los partidos democráticos, las organizaciones populares y los representantes de las diversas partes de la sociedad y permitirles hacer, a través de la CCPPCh, consultas sobre las políticas y principios cardinales del Estado y los problemas importantes relativos a la vida social y formular sugerencias y críticas para ejercer a plenitud el papel de supervisión democrática.

Cuarto, implantar un sistema de consulta y diálogo sociales y elevar el nivel de apertura de las actividades de los organismos públicos de diversas instancias, para que al pueblo conozca las circunstancias importantes del Estado y de la sociedad, y entregarle los problemas importantes para su deliberación.

Quinto, aplicar el sistema de elección democrática. El que el ciudadano goza del derecho de elegir y ser elegido es una importante señal reveladora de que el pueblo es dueño de su propio destino y ejerce el poder estatal, y es asimismo su derecho político más fundamental.

Sexto, fortalecer la edificación del sistema de democracia en los niveles de base y tomar éste como un importante canal para garantizar el ejercicio directo y pleno de los ciudadanos de sus derechos políticos democráticos.

Séptimo, aplicar el sistema de supervisión democrática. El derecho de supervisión del ciudadano compone importante parte del derecho del pueblo a ser dueño de sí mismo, así como un contenido importante de los derechos políticos del ciudadano. La Constitución y leyes de China han proporcionado una garantía eficaz a los ciudadanos en el ejercicio efectivo de su derecho a la supervisión democrática.

Y octavo, de acuerdo con el principio de democracia socialista establecer relaciones entre las personas y entre las etnias en pie de igualdad y establecer relaciones correctas entre el individuo por una parte y la sociedad y la colectividad por la otra.

Esta esencia y características de la política democrática de China han tenido un papel vital en el mantenimiento y garantía del goce de amplios derechos democráticos para las masas populares y en la edificación de un sistema político socialista altamente democrático. En la actualidad, al tiempo de profundizar la reforma del sistema económico, China también está impulsando la reforma del sistema político y la edificación de la política democrática socialista. Estamos convencidos de que a medida que se desarrolla la economía y progresa la sociedad, la política democrática socialista de China se volverá cada vez más perfecta.