Los caracteres chinos se formaron a partir de un gran número de dibujos y signos que con el tiempo fueron evolucionando; y fue la escritura de estos caracteres y su desarrollo lo que originaron el arte de la caligrafía. En todas las épocas, hubo grandes calígrafos, cuyos estilos de escritura se convirtieron en normas de los tiempos en que vivieron, y de hecho la afición a la caligrafía ha perdurado hasta el presente.
La pintura china tradicional difiere del óleo occidental, pues posee formas de expresión peculiares. Los dibujos encontrados en objetos de cerámica del período neolítico, de hace seis o siete mil años, son las obras pictóricas más tempranas de China. Se afirma que “la caligrafía y la pintura comparten un mismo origen” porque al comienzo el hombre usaba el mismo instrumento para escribir y pintar y reproducía principalmente trazos o líneas. En una obra de pintura china, generalmente se escribe un poema o una dedicatoria para hacer de ella un todo artístico y permitir al que la admira disfrutar de una belleza enriquecida. El retrato humano, la pintura paisajística y las pinturas de plantas y aves son los géneros fundamentales de la pintura tradicional china. De las épocas anteriores hemos heredado un buen número de obras altamente expresivas.
El medio pictórico y caligráfico de la China contemporánea sigue siendo muy fecundo. La Galería de Bellas Artes de China y otras semejantes auspician a menudo exposiciones individuales o colectivas, y exhiben cada año obras de pintura china tradicional en Japón, la República de Corea, Estados Unidos, Canadá, Europa y otros lugares del mundo. Aparte de la mencionada pintura, el óleo, el grabado en plástico y la acuarela se han desarrollado en China igualmente. Algunos artistas han plasmado en sus obras las técnicas de la pintura china y de la occidental, de modo que en estos momentos se aprecia un panorama muy variado, con obras de estilos diversos. Las artes modernas, con materiales y modos modernos de expresión, también han empezado a ocupar un determinado lugar; obras artísticas de los nuevos medios, que abarcan la pantalla visual, los digitales, los dibujos animados y el arte sonoro se ofrecen a la contemplación del público de vez en cuando en las exposiciones de arte contemporáneo nacionales y extranjeras.
En marzo de 1994, la Subastadora Internacional Jiade Co. Ltd., recién fundada, celebró una subasta de caligrafías y pinturas en el Hotel Gran Muralla de Beijing, en la cual consiguió un valor global de subasta de 14,2 millones de yuanes, superando por primera vez el record de 10 millones de yuanes de las subastas de obras de arte chinas, suceso que estremeció a todo el país. En las subastas de otoño de 2005, dicha empresa logró un volumen total de operaciones de 700 millones de yuanes, cerca de 50 veces el total de los últimos diez años. Al mismo paso que se desarrollan las subastas de obras de arte, las galerías también se van adecuando a los usos internacionales. Cada año, en Beijing, Shanghai y Guangzhou se celebran exposiciones artísticas, que han llegado a convertirse en otro canal de transacción de obras de arte. La Feria Artística de Shanghai es la más completa de Asia en cuanto a la variedad de obras artísticas.