Como fue mencionado antes, los delegados que asistirán al XVII Congreso Nacional, cargarán con la misión importante encomendada por más de 70 millones de militantes de todo el Partido y deben reflejar las opiniones y demandas de amplios miembros de la organización, de diversos terrenos y sectores. Por esta razón, los delegados pertinentes no sólo deben tener el carácter avanzado, sino también la amplia representatividad. Entre ellos se incluirán tanto cuadros dirigentes como militantes comunes en la primera línea de la producción y del trabajo. Habrá representantes de los círculos económico, científico y tecnológico, de defensa nacional, seguridad pública, fiscalía y justicia, educativo, información, cultural, sanitario y deportivo. Aumentará adecuadamente el número de delegados en la primera línea de la producción y del trabajo. Los delegados femeninos y de minorías étnicas ocuparán cierta proporción.

En aras de alcanzar estas metas exigidas, el Comité Central estipula en forma concreta el porcentaje de composición de los delegados de todas las unidades electorales. Por ejemplo, entre los titulares de las provincias, regiones autónomas y ciudades bajo jurisdicción central, el número de los cuadros dirigentes no debe ser mayor al 70% y el de los militantes en la primera línea de la producción y del trabajo no menor al 30%, de los cuales el porcentaje de los obreros, campesinos y personal especializado y técnico debe ascender en cierta medida; la proporción de las delegadas y la de los representantes de minorías étnicas deben ser superiores a las que representan en el total de militantes del PCCh en sus respectivas zonas; debe haber una cantidad adecuada de militantes de nuevas organizaciones económicas y sociales, etc. El Comité Central insta a que las unidades electorales aseguren alcanzar la proporción de composición estipulada. 

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