La construcción del ferrocarril Qinghai-Tíbet reviste un significado que hace la época para el desarrollo económico del Tíbet, promoverá la transformación de la economía tibetana y dotará al Tíbet la capacidad de autodesarrollo, convirtiéndose en un propulsor del desarrollo acelerado de la economía del Tíbet.

“El atraso del Tíbet se debe a la incomunicación que impide la entrada de los materiales y recursos del interior del país y la salida de los productos del Tíbet. La dificultad existente en el flujo de la población, la logística y la informatización han restringido el desarrollo acelerado de la economía del Tíbet”, así expresó Li Guoyong, director de la Comisión de Planificación de Desarrollo de la región autónoma del Tíbet. Sostiene que la construcción de la línea férrea es una revolución para el Tíbet y lo que atrae esta revolución será una serie de cambios fundamentales tales como el cambio de la mentalidad, el ajuste de la distribución de las fuerzas productivas y la regulación de la estructura industrial, que serán elevados y optimizados en medio de estos cambios.

Tíbet es la única región incomunicada por ferrocarril en China, por lo que el transporte por carretera y aviación civil soporta gran presión y dista mucho para satisfacer las necesidades del desarrollo socioeconómico, razón por la cual es todavía la región más atrasada en cuanto al desarrollo económico en todo el país. Li dijo: “En la actualidad, el transporte por carretera tiene un costo alto y una capacidad de transporte limitada, y el transporte aéreo es muy caro y su uso es poco realista. Solo el ferrocarril Qinghai-Tíbet puede acarrear una poderosa fuerza propulsora para el desarrollo a caballo de etapas de la economía tibetana”. La culminación de la construcción del ferrocarril Qinghai-Tíbet no solamente mejorará el estado atrasado del transporte del Tíbet, sino que también cambiará en gran medida la estructura de los energéticos del Tíbet.

Especialistas relacionados sostienen que la construcción del ferrocarril Qinghai-Tíbet promoverá la conexión de la economía de meseta del Tíbet con la economía del interior del país y llevará los productos del Tíbet a todo el país y el mundo. Los sectores propios de la meseta del Tíbet tales como mineral, bebidas verdes, medicina y fármacos tibetanos, el procesamiento de productos agropecuarios y la artesanía étnica serán beneficiados por el ferrocarril Qinghai-Tíbet y la exportación de gran cantidad de productos autóctonos redituará enormes resultados económicos.

Zhang Wansheng, director del Buró de Turismo de la Región Autónoma del Tíbet, expresó que el ferrocarril Qinghai-Tíbet enlaza la ruta de la seda de China con el Palacio Potala del Tíbet, ello atraerá a más turistas. Señaló que la construcción de este ferrocarril es muy beneficiosa para el turismo del Tíbet, uno de los sectores pilares de la región. Los paisajes naturales y los hábitos y costumbres del Tíbet son los únicos, que constituyen uno de los lugares más preferidos para los turistas. En la actualidad, la entrada y salida de los turistas del Tíbet dependen principalmente de la aviación civil, cuya capacidad es limitada y la tarifa es cara. La construcción del ferrocarril Qinghai-Tíbet no solamente puede bajar la tarifa del transporte, sino que permite disfrutar de los paisajes del Tíbet a lo largo del viaje. Lo que traerá un considerable resultado económico para el sector turismo del Tíbet.

La incomunicación constituye un cuello de botella para el desarrollo económico del Tíbet. Lozang Gyaltsen, vicepresidente de la región autónoma del Tíbet, manifestó: “La construcción del ferrocarril Qinghai-Tíbet llevará Tíbet a la civilización moderna para materializar el desarrollo a caballo de etapas. La fácil salida al extranjero y la difícil entrada al Tíbet se convertirán en una hermosa leyenda”.

(16/06/2006, CIIC)