El tramo Gelmu-Lhasa del ferrocarril
Qinghai-Tíbet se localiza en el interior de la meseta
Qinghai-Tíbet, que atraviesa la provincia de Qinghai y la región
autónoma del Tíbet. La línea férrea se inicia por la ciudad
estratégica de Gelmu en el oeste de la provincia de Qinghai, que se
extiende básicamente al sur siguiendo el trayecto de la carretera
Qinghai-Tíbet, luego de pasar por Nachitai, Wudaoliang, el río
Tuotuo, Yanshiping y saltar la montaña Tanggula, entra en el
territorio de la región autónoma del Tíbet, al atravesar Amdo,
Nagqu y Damsung, llega a Lhasa, capital de la región. La
altiplanicie Qinghai-Tíbet cuenta con un ecosistema propio de la
meseta y glacial y preciosos recursos de especies de plantas y
faunas silvestres al bordo de la extinción. Dispone de condiciones
climáticas peculiares y los suelos congelados de grandes
extensiones, zonas de palangana lacustre, tierras húmedas y colinas
bajas que forman la topografía de la meseta. Los grandes ríos como
Yangtsé, Amarillo, Nujiang, Lancangjiang, Yarlung Zangbo nacen de
la meseta Qinghai-Tíbet, y por la diferencia de las condiciones
hídricas y térmicas en el interior de la meseta, se ha formado un
ecosistema de elevada altura y glacial por matorrales, estepas,
praderas y desiertos, que se dividen en zonas biológicas propias de
elevada altura y glacial. De los cuales, la pradera de meseta fría
tiene la más extensa distribución, que sirve de representación en
Asia y el mundo, y conserva en lo fundamental el proceso de
evolución natural primitiva hasta la fecha.
Pese al reducido número de especies
de animales en la meseta Qinghai-Tíbet, las especies preciosas y
raras son numerosas y con gran rebaño, por ejemplo hay 16 especies
de animales mamíferos, de los cuales 11 son propias, que
representan un 68,7 por ciento. Hay 7 especies propias de pájaro,
que representan un 23 por ciento del número total. Hay 199 especies
de plantas, de los cuales más de 80 especies son propias de la
meseta.
Existen diversos paisajes naturales
que presentan del Sureste al Noroeste matorrales, estepas, praderas
y desiertos de elevada altitud y glacial, formando series
horizontales y series verticales. Asimismo, en la serie horizontal
están incrustadas determinadas superficies de vegetación de pantano
y de duendes, que aumentan la diversidad de los paisajes
naturales.
Debido a la elevada altitud de la
meseta Qinghai-Tíbet, el aire es enrarecido, el clima es seco y
frío, y la circulación de material y la transformación energética
es lenta, por lo que el ecosistema de la región es sumamente
frágil. La prolongada temperatura baja y la corta temporada de
crecimiento determinan que es difícil recuperarse la vegetación una
vez sea deteriorada, además, acelera el derretimiento del suelo
congelado que conduce a la desertificación y pérdida de agua y
suelo. Una parte de las zonas a lo largo del ferrocarril sigue
siendo zonas deshabitadas, donde el medio ambiente se mantiene en
estado primitivo.
(16/06/2006, Agencia de Xinhua)
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