El ferrocarril Qinghai-Tíbet culminó
en octubre del año pasado, se puso en operación experimental en
marzo del año en curso y el 1.° de julio se pondrá al tráfico. La
puesta al funcionamiento de este ferrocarril promoverá el rápido
desarrollo social y económico de la occidental provincia de Qinghai
y la región autónoma del Tíbet, de modo que se forme una nueva zona
económica de esta altiplanicie.
La meseta Qinghai-Tíbet tiene una
superficie total de 2,9 millones de kilómetros cuadrados y la
superficie en el territorio chino llega a 2,5 millones de
kilómetros cuadrados, que ocupa más de una cuarta parte de la
superficie terrestre nacional e incluyen la región autónoma del
Tíbet, la totalidad de la provincia de Qinghai, y parte de la
región autónoma de uigur de Xinjiang, de la provincia de Sichuan y
de la provincia de Yunnan.
Por la elevada altura, la
altiplanicie Qinghai-Tíbet tiene un clima frío con una temperatura
promedia anual bajo cero en las zonas de más de 4000 metros sobre
el nivel del mar. Los abundantes recursos mineral y turístico, los
productos agropecuarios verdes y la medicina tibetana constituyen
el punto brillante y el enfoque de la gran explotación del Oeste de
China.
La puesta al tráfico del ferrocarril
Qinghai-Tíbet extenderá en mayor grado las redes de transporte del
Oeste de China e incorpora Tíbet a la red ferroviaria de todo el
país, nutriendo de esta manera la formación de la zona económica de
la altiplanicie Qinghai-Tíbet.
La meseta Qinghai-Tíbet abunda en
los mejores recursos turísticos del mundo, que constituyen un
atractivo formidable para los turistas nacionales y extranjeros. El
ferrocarril Qinghai-Tíbet se inicia de Xining y termina en Lhasa,
con un recorrido total de 2.000 kilómetros y pasa por muchos puntos
pintorescos tales como el Templo Kumbum, la montaña de Sol y Luna,
el lago Qinghai, la isla de pájaros, la montaña Kunlun, Kukushiri,
Namuco, el Palacio Potala, etc., que abarcan casi la totalidad de
la quinta esencia de la milenaria cultura del camino
Chang’an-Tíbet.
El funcionamiento del ferrocarril
Qinghai-Tíbet permite reducir en gran medida el costo de la entrada
al Tíbet, haciendo realidad el sueño largamente acariciado por
muchos sobre un “viaje por el camino celestial”. La fecha en que se
pone oficialmente al tráfico será precisamente la temporada punta
de turismo en las vacaciones de verano, por lo que viajar por Tíbet
en tren será sin duda el punto de venta para la segunda mitad del
año. Y se prevé que después de 2007, el número de los turistas que
viajarán al Tíbet no será inferior a 2,1 millones de personas.
Objetivamente la línea férrea ya está calificada de la línea
turística de la más alta categoría del mundo.
El ferrocarril que comunica Dunhuang
fue puesto al tráfico el 18 de diciembre de 2005 y se planea
conectarse con el ferrocarril Qinghai-Tíbet en Gelmu, lo cual
permite conectar la ruta de la seda del Noroeste de China con
Lhasa, convirtiéndose así en la línea turística candente del Oeste
de China.
Ma Peihua, vicegobernador de la
provincia de Qinghai, expresó; “Desarrollar el turismo de la meseta
Qinghai-Tíbet con características propias no solamente puede
enriquecer y perfeccionar los productos turísticos de nuestro país
y potenciar la fuerza posterior de empuje del turismo chino, sino
que reviste un significado sumamente importante para acelerar el
desarrollo de la economía peculiar de Qinghai y Tíbet, promover su
desarrollo integral y mantener la prosperidad y estabilidad de las
zonas de minorías étnicas”.
Lo que merece especial atención es
que los lagos salados de la meseta Qinghai-Tíbet contienen ricos
recursos minerales como el boro, el litio, el cesio y el potasio, y
los primeros tres minerales representan el 10, el 12 y 26,7 por
ciento del total mundial, respectivamente. Y el potasio ocupa el 14
por ciento del total nacional. La mundialmente famosa zona de
mineralización Tetis-Himalaya a traviesa toda la región y solo los
recursos minerales del “corredor” del Norte del Tíbet tiene un
valor latente de 6.000.000 millones de yuanes.
(16/06/2006, CIIC)
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