La región autónoma de Mongolia Interior es una de las localidades chinas de nivel provincial donde están más concentradas y provocan más daños las tierras desertizadas y degeneradas en arena. En su área hay cuatro desiertos grandes y cuatro extensiones inmensas de terrenos arenosos, a la vez que existen tierras convertidas en arena por todas partes, lo cual, además de restringir su propio desarrollo sostenible económico y social, constituye una seria amenaza a la seguridad ecológica de los municipios cercanos de Beijing y Tianjin y otras zonas del norte del país.

Desde años atrás, el gobierno regional ha atribuido suma importancia al trabajo de prevención y tratamiento de la arena y ha dirigido y organizado a las masas populares en la batalla incansable contra el viento y la arena. En particular, desde que el Gobierno chino comenzó a ejecutar la estrategia de explotación a gran escala del oeste del país, la región autónoma ha tomado la prevención y tratamiento de la arena como la tarea más importante del fomento ecológico y ha cumplido muchas obras ecológicas en este sentido.