inversiones directas externas por valor de 69.500 millones de dólares. Las empresas que aplicaban la estrategia de “salir al exterior” han obtenido nuevos logros, con inversiones directas (en actividades no financieras) en el exterior durante todo el año de 16.100 millones de dólares, un incremento del 31,6% sobre el ejercicio precedente.
Al conquistar éxitos en el desarrollo económico y social, nos enfrentamos también con no pocas dificultades y desafíos. Considerándolo en sus facetas subyacentes, no se han resuelto radicalmente problemas como la irracionalidad estructural de la economía, el carácter extensivo de su modalidad de crecimiento y la imperfección de sus estructuras orgánicas y mecanismos. Si se lo examina a partir de la situación actual, la economía, aunque sigue en su marcha el rumbo previsto por la regulación y el control macroeconómicos, carece todavía de una base sólida, por lo que ha pagado un precio demasiado alto por su crecimiento y se encuentra con considerables factores desestabilizadores y discordes. Los más destacados son:
En primer lugar, la falta de un cambio radical en el precario estado de la base agrícola, que hace más difícil la continuidad en el aumento de los ingresos del campesinado. La agricultura no tiene una capacidad fuerte para resistir las calamidades naturales, ni un alto nivel científico y tecnológico. La rentabilidad relativamente baja de la producción cerealista ha debilitado los efectos de los subsidios a los cultivadores de grano sobre el incremento de sus ingresos, mientras que los campesinos que trabajan fuera de su tierra natal ven semejante aumento afectado por múltiples factores, y aún no se han salvado algunos obstáculos estructurales que restringen el crecimiento de las rentas del campesinado.
En segundo lugar, la subsistencia de los riesgos de un repunte de la inversión con la consiguiente provocación de fluctuaciones económicas. El aumento continuado en alto nivel de las inversiones, el volumen aún muy grande de obras en construcción y el considerable número de proyectos recién iniciados demuestran que no se han solventado definitivamente los problemas en las estructuras orgánicas y mecanismos que han dado origen a un desmesurado incremento de las inversiones, y sigue siendo muy fuerte el ímpetu expansionista de éstas en algunos lugares y ámbitos. La banca continuará con una movilidad excesiva, ya que son bastante fuertes tanto su capacidad de expandir los créditos como sus ganas de concederlos. Sigue ampliándose el superávit del comercio exterior.
En tercer lugar, la grave situación en el ahorro de energía y la reducción de emisiones y descargas contaminantes, junto a la creciente agudización de las
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