El creciente superávit comercial de China en los primeros dos meses del año ha sorprendido a los analistas locales, quienes lo atribuyeron principalmente a la estrucutura comercial del país y al aumento de las exportaciones, ante la posible baja de la devolución de impuestos a la exportación y la apreciación de la moneda china.
Según estadísticas oficiales, el comercio de procesamiento representó casi el 80 por ciento de ese superávit, del cual las empresas de fondos de inversión extranjeros contribuyeron con una dominante proporción. Dado el creciemiento sostenible y rápido de la economía mundial, es difícil que China reduzca el superávit en un corto plazo.
"Esta situación, posiblemente, se mantendrá en la próxima década", indicó Yi Xianrong, reconocido economista de la Academia de Ciencias Sociales de China.
China registró un superávit comercial de 23.760 millones de dólares en el mes pasado, casi un 50 por ciento más que enero pasado.
De acuerdo con cifras de la Administración General de Aduanas, en los primeros dos meses del presente año el superávit chino totalizó 39.600 millones de dólares, 27.600 millones más que en el mismo periodo del año pasado y el 22 por ciento del volumen total de 2006.
En el mes pasado, las exportaciones chinas reportaron un incremento interanual del 51,7 por ciento para situarse en 82.100 millones de dólares, mientras las importaciones fueron de 58.300 millones de dólares, un 13,1 por ciento más que el mismo mes de 2006.
En un corto plazo, la apreciación del yuan (moneda china) significó un aumento de ingresos para los exportadores, mientras las materias primas importadas, que experimentan una baja de precios, condujeron a un alza lenta del valor de importaciones, explicó Mei Xinyu, investigador adjunto del Instituto de Investigación de Comercio y Cooperación Internacional del Ministerio de Comercio.
Otros expertos atribuyeron el rápido crecimiento de exportaciones chinas a la fuerte demanda mundial de los productos fabricados en este país asiático.
Con el objetivo de equilibrar la balanza internacional, el gobierno chino controlará la exportación de productos cuya fabricación requiere un alto consumo energético e importantes niveles de emisiones contaminantes, afirmó el primer ministro Wen Jiabao, al presentar el informe de la labor del gobierno el 5 de marzo ante la Asamblea Popular Nacional (APN, máximo órgano legislativo).
No obstante, las exportaciones de laminados del acero y lingotes se incrementaron en más del 100 por ciento, y las de textiles y ropa aumentaron más del 30 por ciento.
Por su parte, el economista Lin Yifu, indicó que muchas empresas exageraron su volumen de exportación para obtener más devolución de impuestos a la exportación.
Algunos diputados, que participan en Beijing en la actual sesión anual de la APN, propusieron el reajuste de la política monetaria para frenar la entrada de del "dinero caliente" (capital especulador).
La tasa de interés de los depósitos debe mantenerse en un nivel bajo, mientras el tipo de interés de préstamos y de la tasa de reservas para los bancos comerciales tienen que elevarse, sostuvieron los diptuados.
El superávit chino alcanzó el año pasado un récord de 177.500 millones de dólares USA, un crecimiento del 74 por ciento sobre los 101.900 millones registrados en 2005, a pesar de que el crecimiento de las exportaciones se situó 1,2 puntos porcentuales por debajo de la cifra de 2005, mientras que las importaciones aumentaron 2,4 puntos porcentuales.
Según previsiones de Shenyin Wanguo Securities, China registrará este año un superávit de 210.000 millones de dólares.
(14/03/2007, Agencia de Xinhua)
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