Las recientes fluctuaciones de las bolsas chinas no son un problema macroeconómico y no provocarán ningún cambio importante de tendencia, afirmó hoy el gobernador del Banco Popular de China (banco central chino), Zhou Xiaochuan.
"Personalmente creo que no se trata de un problema situado a escala macroeconómica", destacó Zhou en rueda de prensa.
El Índice Compuesto de la Bolsa de Shanghai registró el pasado 27 de febrero un descenso del 8,84 por ciento (268,81 puntos) en una sesión caracterizada por la toma de beneficios, para cerrar en 2,771,79 puntos, la mayor caída diaria desde el 18 de febrero de 1997, cuando perdió un 8,91 por ciento.
De forma paralela, las bolsas del Sudeste Asiático y los mercados europeos de Alemania, Francia y Reino Unido también registraron grandes bajadas, al igual que las bolsas de Estados Unidos experimentaron su mayor caída desde el 11 de septiembre.
Ante las preguntas de los periodistas sobre la responsabilidad de la Bolsa de Shanghai en estas caídas, Zhou se limitó a indicar que la globalización interrelaciona cada vez en mayor medida las bolsas de todo el planeta.
"China considera que su mercado bursátil es comparativamente pequeño y todavía se encuentra en proceso de construcción. Somos un mercado emergente creciendo en un sistema económico en evolución", explicó el funcionario.
No obstante, debido al desarrollo de la globalización económica, existe una estrecha interrelación entre los diversos mercados de valores del mundo, y "eso nos pide acelerar el desarrollo del mercado chino", añadió.
El gobernador indicó que China tiene que incrementar aún más el porcentaje de recaudación directa de fondos y hacer su mercado de capital "mejor y más internacionalizado".
Por otra parte, Zhou admitió que China afronta un problema de excesiva liquidez en su sistema financiero, aunque lo considera un fenómeno global.
"El mismo problema existe también en Estados Unidos, que sufre un enorme déficit financiero, y los países productores de petróleo, con una gran reserva de capital", señaló Zhou, quien sin embargo, subrayó que todos los órganos reguladores macroeconómicos deben prestar suma atención a este problema y adoptar políticas prudentes y estrictas.
Zhou, no obstante, rechazó que una liquidez excesiva pueda tener un impacto directo en un mercado de capital concreto, incluido el mercado de valores y el inmobiliario.
"Tenemos que reconocer que el mercado es bastante complicado y hay numerosas causas detrás de su fluctuación".
(12/03/2007, Agencia de Xinhua)
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