“Después de ser elegida miembro de la X Asamblea Popular Nacional (APN), el Día Internacional de la Mujer en los últimos años lo he pasado en Beijing, en estas sesiones de anuales. Para una mujer tibetana, considero que es muy afortunado algo así”, manifestó la diputada Dekyi la víspera de la celebración, al ser entrevistada por el reportero de la Web china.org.cn.

En respuesta a la pregunta sobre cómo pasaría esa fecha, dijo sonriendo, “participando en la sesión plenaria de la APN”, pues según el órden del día del máximo órgano legislativo chino, el 8 de marzo se celebraría la II sesión plenaria, por lo que Dekyi tendría un intenso trabajo. Pero no por ello manifestó alguna queja, porque “no todas las mujeres son tan dichosas como para tener la oportunidad de estar en este momento en Beijing y pasar el día en esta reunión”.

Para Dekyi, los cinco Día de la Mujer pasados en la capital del país son profundamente inolvidables. Cuando pasaba el Día de la Mujer en Tíbet, recordó, lo que más sentía era la responsabilidad de un cuadro femenino. Sin embargo, al estar en Beijing, lo que más se percibe como diputada es la preocupación y afecto sincero de los diversos sectores por la emancipación de la mujer.

Tanto antes como después, así como en el hotel donde se alojan las diversas delegaciones, las diputadas pueden percibir el cuidado y atención concedidos por toda la sociedad. Cada vez que llega esta fecha reciben flores y chocolates y participan en simposios y veladas celebrados especialmente para ellas.

“Como una diputada a la APN -agregó- es la última vez que paso el Día de la Mujer en Beijing, sin embargo, no olvidaré la ciudad y las jornadas especiales que del período de la X APN”.

Al volver a Lhasa, planea organizar a las mujeres locales de Tíbet para hablar sobre el amplio desarrollo de esa región autónoma, con el fin de darles a conocer los enormes cambios ocurridos en ese vasto territorio, en especial los operados en la grandes zonas agropecuarias, después de la aplicación de la política de reforma y apertura al exterior del Gobierno chino y, sobre todo, de las III y IV Conferencias sobre el Trabajo del Tíbet.

Bajo el impulso de la política preferencial y las medidas de ayuda, trabajaremos para que las mujeres tibetanas conozcan su responsabilidad en la construcción económica y en el desarrollo social y proporcionaremos una oportunidad de reunión con el sector femenino de las diversas minorías étnicas, para hablar de los nuevos cambios, el nuevo desarrollo y la nueva vida del Tíbet y extender la vista hacia un futuro más hermoso.

(12/03/2007, CIIC)