Los exportadores chinos se ven cada vez más afectados por la presión para equilibrar las cifras de comercio exterior del país, el cual alcanzó un superávit de 177. 500 millones de dólares USA en 2006.
En la 17ª Feria del Este de China, celebrada la semana pasada en Shanghai, muchos exportadores chinos han manifestado las crecientes dificultades para mantener el crecimiento empresarial.
"En comparación con el año pasado, el beneficio generado por la exportación de un dólar ha caído entre un 30 y un 40 por ciento. Ya no aceptamos ningún pedido con escaso valor añadido", afirma Wu Biao, subdirector general de un productor de vidrio en Yangzhou, provincia oriental de Jiangsu.
El crecimiento de los costes de la electricidad, las materias primas y la mano de obra, junto con la apreciación del yuan, han reducido en gran medida los márgenes de beneficio de los exportadores. La firma de Xu, por ejemplo, ha comenzado a suministrar productos de alta calidad a los grandes minoristas nacionales.
"En contraste con el deterioro de las condiciones para la exportación, el consumo interno manifiesta mayor vigor", sostiene Xu.
Según los organizadores de la feria, los precios de los productos enfocados a la exportación han crecido este año entre un cinco y un diez por ciento con respecto a 2006.
El primer ministro chino, Wen Jiabao, se comprometió en el informe de la labor del gobierno presentado el pasado día 5 de marzo a reducir el superávit, mediante el incremento de las importaciones de energía, materias primas, nuevas tecnologías y componentes, optimizando al mismo tiempo el abanico de productos exportados.
El gobierno chino se ha establecido como objetivo alcanzar un equilibrio básico de la balanza internacional de pagos en 2010.
Según los datos facilitados por el Buró Nacional de Estadísticas, el crecimiento de los impuestos y otras medidas complementarias lograron reducir las exportaciones de carbón en un 11,7 por ciento y las de crudo en un 21,4 por ciento el pasado año.
El Ministerio de Comercio situó a inicios de este año la reducción del superávit comercial como primera prioridad para el desarrollo comercial del país.
Algunos exportadores están acelerando las reestructuraciones para adaptarse a las modificaciones en las política macroeconómica del gobierno.
De acuerdo con Wu Weiqing, presidente de la firma Shanghai Zhongxuan, dedicada a la importación y la exportación, las grandes y medianas compañías dedicadas al comercio exterior deberían desempeñar un papel fundamental en la prestación de servicios comerciales, en lugar de enfocar su actividad exclusivamente en su volumen de exportación.
(12/03/2007, Agencia de Xinhua)
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