La población china ha ido mostrando cada vez más su preocupación por el deterioro del medio ambiente en el país, mientras el gobierno y los legisladores promueven medidas para reducir el impacto de la contaminación.
Una amante de la naturaleza ,Wei Dongying, de la aldea Wuli, provincia oriental de Zhejiang, escribió en su diario: "Aguas negras con burbujas blancas flotando. Conductos para descargar los residuos de las fábricas localizados a sólo 10 metros hacen que mi casa huela mal todos los días".
Junto con su esposo, Wei no sólo ha escrito diarios, sino ha tomado miles de fotos y recogido muestras de agua contaminada para registrar la polución que cada día es peor en el río Qiantang, famoso por sus enormes olas.
La familia de Wei solía pasar la vida muy alegre pescando en el río. Todo cambió desde 1992 cuando trasladaron empresas químicas y productoras de pesticidas al área industrial cerca de Wuli. Ahora, 30 fábricas químicas descargan ilegalmente al río los residuos tóxicos sin procesamiento.
La consecuencia ha sido que los ingresos anuales de los pescadores locales se redujeron de un promedio anual de 30.000 yuanes (3.870 dólares) a los 4.000 yuanes (516 dólares USA) en 2006. Decenas de familias recurrieron a otras labores para llevar su vida adelante.
Según Wei, la amenaza no parece haberse quedado en el río, sino que también al parecer ha afectado la salud de la población. Indicó que 60 de los 2.000 residentes del pueblo murieron desde 1995. Las muertes por cáncer se ha cuadruplicado y los aldeanos consideran que la causa puede estar en la contaminación.
En los últimos años, la contaminación se ha convertido en un problema nacional en China. Según estadísticas oficiales, el 27 por ciento de las vías fluviales del país están contaminadas y el 40 por ciento del sistema de drenaje de los principales ríos no está estandarizado.
El diputado Jin Zhiguo, explicó ante la actual sesión de la X Asamblea Popular Nacional (APN, parlamento), inaugurada el pasado día 5 de marzo, que la situación actual de la contaminación en el país provino de la falta de legislación y la confabulación de las empresas violadoras con funcionarios de gobiernos locales, puesto que todos prestan más atención al crecimiento económico que al cuidado del medio ambiente.
Jin ha sometido cuatro propuestas a la Asamblea Popular Nacional para reorganizar el sistema de control en el sector. El primer ministro chino, Wen Jiabao, también exigió, en su informe anual de la labor gubernamental, el cumplimiento de los estándares para proteger el medio ambiente.
(08/03/2007, Agencia de Xinhua)
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