Los asistentes a las dos sesiones anuales que celebran estos días en Beijing los máximos órganos legislativo y asesor chinos han señalado ayer la necesidad de abordar con urgencia el escaso desarrollo del mercado nacional de bonos.
Ya el lunes, el primer ministro chino, Wen Jiabao, declaró en el informe de trabajo del Gobierno presentado ante la Asamblea Popular Nacional que China acelerará el desarrollo del mercado de bonos.
En la actualidad, las compañías chinas dependen principalmente de los créditos bancarios, la inversión extranjera y el capital recaudado en el mercado bursátil para su financiación.
"La actual situación es anormal. Una economía diversificada de rápido crecimiento como la nuestra requiere la existencia de un mayor número de bonos de empresa", indicó Wu Jinglian, reconocido economista integrante del Comité Nacional de la Conferencia Consultiva Política del Pueblo Chino (CCPPCh).
El economista considera que en las economías de mercado maduras, los bonos de empresa suponen un medio clave de la financiación de las compañías. Al contrario que las acciones, que podrían ser adquiridas con fines especulativos, los bonos representan una fuente estable de financiación a largo plazo.
Muchas compañías chinas cuentan con una capacidad de autofinanciación insuficiente. Las estadísticas muestran que durante la última década las medidas de autofinanciación, incluidos los bonos bursátiles y de empresa, apenas supusieron el 10 por ciento de las operaciones financieras de las compañías chinas, mientras que en Estados Unidos este porcentaje se eleva al 70 por ciento.
Al contrario de lo que sucede en algunas de las principales economías del planeta, las compañías chinas han dependido en mayor medida del mercado bursátil que del mercado de bonos.
Los expertos indican que el mercado de bonos ha visto frenado su desarrollo por una excesiva burocracia y la carencia de mecanismo de supervisión.
La legislación china establece que las empresas deben esperar un año antes de lograr autorización para la emisión de bonos.
"Sin un mercado de bonos pujante, los mercados de capital permanecerán inmaduros", sostiene Chen Yaoxian, presidente de " China Securities Depository y Clearing".
Por otra parte, alerta Ni Runfeng, ex presidente de la firma electrónica Changhong, "la falta de transparencia del mercado de bonos puede hacerlo atractivo para fondos ilegales".
"Tomemos la eléctrica Suntech como ejemplo. A pesar de todo el dinero disponible en el mercado nacional para la financiación empresarial, la compañía tuvo que buscar capital privado en el extranjero para lograr cotizar en bolsa", afirma Ni, quien considera que "si Suntech hubiera podido emitir bonos corporativos, habría alcanzado una solución mucho más satisfactoria".
Según se desprende de la tercera conferencia financiera nacional concluida en enero, la Comisión Reguladora de Valores supervisará las emisiones de bonos de empresa, mientras que la Comisión Estatal de Desarrollo y Reforma examinará los bonos de las empresas de propiedad estatal relacionados con la inversión en activos fijos.
Sin embargo, aún no se ha esclarecido quien tendrá la responsabilidad final para desarrollar el mercado de bonos.
"Creo que debemos establecer un mecanismo de supervisión consolidado, en el que los órganos reguladores deberían desempeñar un papel de relevancia", opina Zhu Congjiu, director general de la Bolsa de Shanghai.
Informes anteriores indican que las emisiones de bonos de empresa se elevarán a 160.000 millones de yuanes (20.000 millones de dólares USA) en 2007, cifra que supondría un fuerte crecimiento (55 por ciento) en relación con los 101.500 millones de yuanes (12. 600 millones de dólares) registrados en 2006.
(08/03/2007, Agencia de Xinhua)
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