Los monjes del Templo Shaolin continúan gestionando el templo según las leyes de mercado, con el fin de proteger las artes marciales tradicionales y el Zen budista, patrimonios del país, indicó Shi Yongxin, abad del templo.
En los últimos años, Shi ha tomado una serie de medidas para obtener beneficios para el Templo Shaolin, como la participación en concursos y representaciones de artes marciales y la creación de una editorial y una farmacia, lo que ha provocado grandes controversias en la sociedad china, que opina que los monjes no deben inmiscuirse en los asuntos civiles.
Los monjes budistas del templo no obtienen beneficios económicos para ellos mismos sino para cumplir con su responsabilidad, que no es otra que la promoción de la cultura Shaolin, señaló Shi, miembro del Comité Nacional de la Conferencia Consultiva Política del Pueblo Chino (CCPPCh ), el máximo órgano asesor político del país.
"Si fallo, la historia me recordará como un pecador", comentó.
El abad budista presentará una propuesta sobre el desarrollo del Templo Shaolin durante la quinta sesión del X Comité Nacional de la CCPPCh, que fue inaugurada el pasado sábado.
Shi, quien dirige el Templo Shaolin, de 1.500 años de antigüedad y ubicado en la ciudad de Dengfeng de la provincia central china de Henan, trata de desprenderse de la reputación de lugar de reclusión del templo desde que asumió su cargo en 1987, a la edad de 22 años.
En 1994, Shi jugó un papel vanguardista dentro de la comunidad religiosa del país cuando registró las marcas "Shaolin" y "Templo Shaolin" y creó una empresa para gestionar los derechos de propiedad intelectual. Además, creó una página web cuando internet llegó a China.
Durante las últimas dos décadas, gracias a él, los monjes del templo han ofrecido representaciones de artes marciales Shaolin en más de 60 países y establecido seis centros de formación del Templo Shaolin en el extranjero.
Gracias a su creciente fama internacional, el templo ganó 75,5 millones de yuanes (9,4 millones de dólares USA) en 2006 a través de las visitas de 3 millones de turistas de dentro y fuera del país, entre ellos Vladimir Putin, presidente ruso.
El Templo Shaolin, situado al pie de la montaña Songshan, en la provincia de Henan, fue construido en el año 496 en la dinastía Wei del Norte.
En 527, el monje indú Bodhidharma llegó a China y se estableció en este templo en el que comenzó a predicar el Chan (Zen), una forma de budismo originaria de la India y que se convirtió más tarde en larama budista de mayor influencia en este país asíatico.
Para defender este lugar sagrado, la corte imperial permitió al templo organizar una tropa de monjes soldados y envió a expertos en arte militar a enseñarles el uso de la espada, palo, espada de dos filos y otras armas.
De esta manera se formó un completo sistema de Kung Fu(arte marcial) de Shaolin, que forma parte importante en las artes marciales chinas y sirve también para practicar la meditación y fortalecer la salud.
(05/03/2007, Agencia de Xinhua)
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