Estimados
diputados:
Ahora, en nombre del Consejo de
Estado, voy a presentar ante esta Sesión de la Asamblea el informe
sobre la labor del Gobierno, para que ustedes lo examinen y los
honorables miembros del Comité Nacional de la Conferencia
Consultiva Política del Pueblo Chino hagan sus observaciones al
respecto.
I. MIRADA
RETROSPECTIVA A LA LABOR REALIZADA EL AÑO PASADO
En el año 2005, nuestro país obtuvo
notables logros en la modernización socialista.
- La economía se desarrolló de forma
estable y relativamente acelerada. El producto interno bruto (PIB)
alcanzó los 18,23 billones de yuanes, con un aumento del 9,9%
respecto al año precedente; los ingresos fiscales superaron los 3
billones de yuanes, acrecentándose en 523.200 millones de yuanes; y
el índice general de precios al consumo se elevó un 1,8%. La
economía nacional presentó una situación positiva caracterizada por
un crecimiento relativamente acelerado, una rentabilidad
relativamente alta y precios relativamente estables.
- En la reforma y la apertura se
dieron importantes pasos. Se hicieron nuevos avances sustanciales
en la reforma de algunos terrenos prioritarios y eslabones clave;
el volumen total de las importaciones y exportaciones llegó a 1,42
billones de dólares, aumentando en un 23,2%; el uso efectivo de las
inversiones directas externas fue de 60.300 millones de dólares, y
la reserva estatal de divisas al término del año ascendió a 818.900
millones de dólares.
- Los servicios de interés social
consiguieron nuevos progresos. Tanto en la ciencia y la tecnología,
la educación, la cultura, la sanidad y el deporte, como en otros
servicios de interés social se realizaron progresos. El vuelo
tripulado de la nave espacial Shenzhou VI fue un éxito completo, lo
cual indica que nuestro país ha alcanzado el nivel mundial avanzado
en importantes terrenos científico-tecnológicos.
- Las condiciones de vida del pueblo
mejoraron aún más. En las zonas urbanas se crearon 9,7 millones de
puestos de trabajo; la renta per cápita disponible de la población
urbana llegó a 10.493 yuanes y la renta per cápita neta de la
población rural alcanzó los 3.255, cantidades que, descontado el
factor de los precios, representan unos aumentos del 9,6% y el
6,2%, respectivamente.
Nuestro país ha dado un nuevo paso
firme en su edificación integral de una sociedad modestamente
acomodada.
En el año transcurrido, al conducir
el conjunto del desarrollo económico y social según la concepción
científica del desarrollo, realizamos principalmente las siguientes
tareas:
1. Resolvimos con esfuerzo
los problemas relevantes en el funcionamiento de la
economía. Al continuar aplicando como es debido la
regulación y el control macroeconómicos, perseveramos en el
principio de tratamiento casuístico, o sea, de consolidación de
unos sectores y restricción de otros, así como en la aplicación
integral de las políticas financiera, tributaria, monetaria y del
suelo, para controlar el crecimiento excesivo de la inversión en
activos fijos, frenar el de la inversión en bienes raíces y
contener el alza excesiva de los precios de la vivienda. Aumentamos
la inversión en los eslabones débiles de la economía, entre ellos
la agricultura, la energía, el transporte y los servicios de
interés social, con el fin de promover un desarrollo coordinado y
potenciar el ulterior vigor del desarrollo económico. Al reforzar
la regulación del funcionamiento económico, seguimos aliviando la
tensión entre la demanda y la oferta de carbón, electricidad,
petróleo y transporte, para asegurar así un crecimiento económico
estable y relativamente acelerado.
2. Impulsamos con dinamismo
el ajuste de la estructura económica y el cambio de la modalidad de
crecimiento. Continuamos con el fortalecimiento de los
trabajos relacionados con la agricultura, el campo y el
campesinado. La exención total del impuesto agrícola se aplicó en
28 provincias, regiones autónomas y municipios bajo jurisdicción
central, y el impuesto sobre la ganadería se eliminó en todo el
país. Se incrementaron los subsidios a los cultivadores de
cereales, así como la transferencia de pagos a los principales
distritos cerealeros y los distritos con dificultades financieras.
Además, se aplicó la política de fijación de precios mínimos de
protección para la compra de variedades de grano prioritarias en
favor de algunas de las principales zonas productoras de cereales,
lo que contribuyó a elevar los ingresos de los campesinos por
múltiples vías. A lo largo del año, los gastos en apoyo a la
agricultura, el campo y el campesinado provenientes de la hacienda
central ascendieron a 297.500 millones de yuanes, o sea, 34.900
millones más que el año anterior. Sobre la base de los amplios
aumentos de la producción cerealera del año precedente, la
producción total de cereales alcanzó los 484,01 millones de
toneladas, lo que supuso un incremento de 14,54 millones de
toneladas. Se fortaleció la capacidad global de la producción
agrícola y se lograron un aumento estable de la misma y un
crecimiento continuo de los ingresos de los campesinos, lo cual ha
sentado los cimientos tanto para un desarrollo estable y
relativamente rápido de la economía, como para el mantenimiento de
la estabilidad social.
En lo tocante a la reestructuración
sectorial de la economía, logramos elaborar y emprender los
programas de fomento y políticas de desarrollo económico para las
industrias de energía, materias primas y materiales importantes y
bienes de equipo; asimismo, formulamos políticas y medidas
encaminadas a impulsar el desarrollo del sector de la distribución,
a orientar y apoyar a los sectores prioritarios para su sano
desenvolvimiento, y a eliminar parte de la capacidad de producción
considerada obsoleta en razón de su alto consumo de energía, grave
contaminación o incumplimiento de los requisitos de seguridad en la
producción.
A fin de impulsar el cambio de la
modalidad de crecimiento económico, pusimos especial empeño en el
ahorro de energía y recursos, y en la protección del medio
ambiente; planteamos tareas, políticas y medidas para construir una
sociedad ahorradora de recursos e impulsar el desarrollo de la
economía circular; y emprendimos 178 importantes proyectos de
ahorro de energía y agua, y de uso integral de los recursos.
Además, fortalecimos la administración en materia de explotación
minera, utilización de terrenos y planificación urbana y rural. El
año pasado se invirtieron 15.200 millones de yuanes procedentes de
bonos del Estado, principalmente en programas ecológicos
prioritarios, entre ellos la prevención y el control de la
contaminación del río Huaihe, el lago Taihu y otras cuencas
fluviales importantes, la protección de los bosques naturales, la
devolución de tierras de cultivo a la silvicultura y a la
praticultura, y la prevención y el control de la desertificación.
Se llevó a cabo en profundidad el trabajo específico de saneamiento
del medio ambiente, solucionando así ciertos problemas de esta
índole que perjudicaban la salud de la población.
3. Se profundizó en la
reforma de sistemas y se impulsó la apertura al exterior.
El ensayo de reforma rural integral siguió adelante. Se registraron
importantes progresos en la reforma de los bancos comerciales
estatales conforme al sistema accionarial y en la reforma de las
cooperativas de crédito rurales; se promovió con firmeza la reforma
del modelo de separación de los derechos accionariales de las
empresas que cotizan en bolsa; y se realizó sin contratiempos la
reforma encaminada a perfeccionar el mecanismo de fijación de los
tipos de cambio del renminbi. Se aceleró la implantación del
sistema empresarial moderno en las empresas estatales. La hacienda
central asignó 21.900 millones de yuanes al apoyo de 116 empresas
estatales que cerraron o se declararon en quiebra conforme a la
política establecida, y prosiguió la labor de separar la gestión de
los servicios sociales de las funciones de las empresas. Se
continuó profundizando en la reforma financiera, tributaria,
inversora y de precios. Se inició la reforma del sistema de los
servicios postales y se lograron nuevos avances en la del sector
ferroviario y en la de la aviación civil. Se trazaron y llevaron a
la práctica políticas y medidas de estímulo, apoyo y orientación
para el desarrollo de la economía de propiedad no pública.
Asimismo, se lograron avances sustanciales en la reforma emprendida
en determinadas áreas prioritarias y eslabones clave.
Tratamos de manera dinámica los
problemas y circunstancias surgidos en la apertura al exterior.
Ajustamos las políticas sobre las desgravaciones a la exportación,
las políticas arancelarias y las relativas al comercio de
procesamiento. Optimizamos la estructura del comercio exterior y
perfeccionamos el mecanismo de desgravaciones a la exportación. Por
otra parte, se promovió con paso firme la apertura al exterior del
sector servicios, y se hizo un arreglo general de las tareas que
deben realizarse en el periodo de transición avanzado tras nuestra
incorporación a la Organización Mundial del Comercio.
4. Se aceleró el desarrollo
de los servicios de interés social. En 2005, las
inversiones de la hacienda central en sectores como la ciencia, la
tecnología, la educación, la sanidad y la cultura totalizaron
116.800 millones de yuanes, cifra que representó un aumento del
18,3% con respecto al año anterior; de esta suma, 9.540 millones
procedieron de fondos de construcción de la deuda pública.
En el ámbito científico y
tecnológico, se potenció el desarrollo del sistema estatal de
innovación, la investigación en ciencias básicas y la construcción
de infraestructuras. Se lograron avances significativos en
importantes proyectos científicos y tecnológicos especiales, como
el diseño y desarrollo de chips avanzados, la telefonía móvil 3G,
materiales compuestos de alto rendimiento, y la investigación y
fabricación de máquinas herramienta de control numérico de alta
categoría. Bajo la dirección del Consejo de Estado se elaboró el
Programa Nacional de Desarrollo Científico y Tecnológico a Medio y
Largo Plazo, programa resultado de una investigación a fondo y de
una amplia fundamentación realizadas durante más de dos años por
medio de la organización y movilización de las fuerzas de distintas
partes.
En el área educativa, se acentuó el
fortalecimiento de la escolarización obligatoria, sobre todo en las
zonas rurales. La hacienda central y las territoriales asignaron
fondos especiales por valor de algo más de 7.000 millones de
yuanes, suma que permitió no solo eximir del pago de matrícula y
otros gastos a 17 millones de alumnos de familias indigentes de 592
distritos pobres prioritarios, ofrecerles gratuitamente libros de
texto y conceder subsidios de manutención a los alumnos internos,
sino también proporcionar libros de texto gratis a 17 millones de
alumnos de familias necesitadas de las regiones centrales y
occidentales. Gracias a todo ello, muchos niños que se habían visto
obligados a interrumpir sus estudios pudieron volver a la escuela.
En las regiones occidentales se continuó con el programa de
“batalla decisiva” en la generalización fundamental de los nueve
años de escolarización obligatoria y la alfabetización básica de
jóvenes y adultos. En los últimos dos años se crearon,
reconstruyeron o ampliaron más de 2.400 internados rurales, y se
dotó con equipos de educación a distancia a 160.000 escuelas de
primaria, escuelas de secundaria y aulas de las zonas rurales.
Además, se reforzó en mayor medida la formación profesional y
siguió desarrollándose la educación superior.
En el terreno sanitario, se trabajó
con empeño para fortalecer la construcción del sistema de salud
pública y la labor sanitaria en las zonas rurales. En los últimos
tres años, la dirección central y las territoriales invirtieron
10.500 millones de yuanes en el establecimiento básico de un
sistema de prevención y control de enfermedades que cubre los
niveles provincial, municipal y distrital. Por otra parte, la
formación del sistema de auxilio y tratamiento médico en caso de
emergencias de salud pública, dotada de una inversión total de
16.400 millones de yuanes, progresó sin inconvenientes. Con el fin
de mejorar las condiciones médicas y sanitarias de las zonas
rurales, la dirección central asignó 3.000 millones de yuanes
provenientes de la deuda pública para apoyar a las regiones
centrales y occidentales en la creación de dispensarios a nivel de
cantón y poblado. El ensayo del nuevo sistema de asistencia médica
cooperativa rural se extendió a 671 distritos, beneficiando a 177
millones de campesinos. Se reforzó la labor de prevención y
tratamiento del sida y otras enfermedades graves. Se dio suma
importancia a la prevención y el control de la gripe aviar
hiperpatógena, impidiendo con eficacia su propagación y contagio al
ser humano. Además, se lograron nuevos progresos en los ámbitos de
la demografía y la planificación familiar.
En el terreno cultural, se emprendió
con dinamismo el ensayo de la reforma del sistema de administración
cultural; se potenció en mayor medida la construcción de
infraestructuras públicas de uso cultural; se ejecutó sin
complicaciones el proyecto de codisfrute de la información
cultural; los intercambios culturales con el extranjero ganaron en
dinamismo; se lograron nuevos éxitos deportivos; y se consolidó la
edificación de la civilización socialista en lo espiritual.
5. Se realizaron con empeño
los trabajos relacionados con el empleo y la seguridad social.
Incrementamos el apoyo en materia de políticas al empleo y el
reempleo, y aumentamos la inversión de fondos en este
ámbito. El año pasado, la hacienda central concedió 20.900
millones de yuanes en subsidios especiales para garantizar la
subsistencia básica de los trabajadores desplazados de las empresas
estatales y en subsidios para facilitar su recolocación, cifra que
supuso un incremento de 2.900 millones con respecto al año
anterior. Se efectuó de forma coordinada y apropiada la colocación
de la nueva mano de obra surgida en las ciudades y poblados, de los
graduados de los centros de enseñanza superior y de los militares
desmovilizados o trasladados a labores civiles. Por otra parte, la
hacienda central concedió fondos especiales a la capacitación de la
mano de obra rural para su desplazamiento a otros sectores
laborales, así como a la búsqueda de empleo por cuenta propia de
los soldados licenciados procedentes de ciudades y poblados.
El sistema de seguridad social
siguió perfeccionándose, cuya cobertura se amplió aún más. En 17
provincias, regiones autónomas y municipios bajo jurisdicción
central se completó la transición de la garantía de manutención
básica de los trabajadores desplazados de las empresas estatales al
seguro de desempleo. Se logró en lo fundamental que la garantía del
nivel de vida mínimo cubriera a todos los habitantes de las
ciudades con derecho a ella. Se elevaron notablemente las
subvenciones para los militares veteranos minusválidos y las
familias de militares y mártires. Para el trato preferencial de
todas estas personas, la hacienda central asignó 7.460 millones de
yuanes, un 90% más que el año precedente. En 2.300 distritos y
municipios repartidos entre 28 provincias, regiones autónomas y
municipios bajo jurisdicción central se creó de forma preliminar el
marco básico del sistema de asistencia social. También se
potenciaron el socorro a los damnificados de desastres naturales y
la ayuda a las zonas pobres. El año pasado la hacienda central
destinó 8.900 millones de yuanes a luchar contra las calamidades
naturales y a ayudar a los damnificados, auxiliando a más de 90
millones de ellos. La hacienda central y las territoriales
asignaron en total 16.200 millones de yuanes como fondos de ayuda a
las zonas pobres, gracias a lo cual la población rural necesitada
se redujo en 2,45 millones de personas con respecto al año
precedente.
6. Se fomentaron
efectivamente la democracia y la legalidad. Se continuó
impulsando la construcción de la democracia y la legalidad en los
niveles de base, lo que se plasmó en la renovación de los comités
de aldeanos mediante elecciones en 21 provincias, regiones
autónomas y municipios bajo jurisdicción central. Se amplió de
continuo la información pública sobre los asuntos relacionados con
la administración, las fábricas y las aldeas. En su toma de
decisiones, el gobierno potenció los procedimientos científicos y
democráticos, y aplicó los sistemas de información pública y de
audiencias sobre los asuntos importantes vinculados con los
intereses de las masas populares. Dando importancia al fomento del
sistema legal de gobierno, el Consejo de Estado presentó siete
proyectos de ley, entre ellos los proyectos de revisión
(borradores) de la Ley de Contratos Laborales, la Ley de Garantía
de los Derechos e Intereses de la Mujer y la Ley del Impuesto sobre
la Renta Personal. Asimismo, elaboró y promulgó 22 reglamentos
administrativos, entre ellos el Reglamento de Respuesta a
Emergencias de Epizootias, y las Disposiciones Especiales para la
Prevención de Accidentes por Falta de Seguridad en la Producción de
las Minas de Carbón. Además, se elaboraron e implementaron el
Proyecto Nacional de Respuesta Integral a Emergencias Públicas y
proyectos específicos al respecto, con lo que se acrecentó
constantemente la capacidad de afrontar contingencias. Por otra
parte, se intensificó la supervisión mediante auditoría e
inspección. Se realizaron a conciencia los preparativos para la
aplicación de la Ley del Funcionariado Público de la República
Popular China. Gracias a la puesta en práctica del Reglamento de
Atención a las Quejas Formuladas por Correspondencia o en Persona,
se dejaron expeditos los canales para la tramitación de dichas
quejas y se reglamentaron los correspondientes procedimientos. Se
impulsó con firmeza la reforma del sistema judicial. Se profundizó
en la rectificación específica para reglamentar la aplicación de
las leyes y promover su imparcialidad, lo que fortaleció los
derechos e intereses legales de los ciudadanos. El saneamiento
coordinado del orden público siguió afianzándose y, en cumplimiento
de la ley, se asestaron duros golpes a toda clase de infracciones y
actividades delictivas, lo cual contribuyó a reducir el número de
delitos y mantener la estabilidad social.
Se afianzaron los trabajos relativos
a las minorías étnicas, la religión y los asuntos de los chinos de
ultramar, así como el relacionado con Taiwan. se lograron nuevos
progresos en la modernización de la defensa nacional y del
ejército, y se consiguieron notables éxitos en la labor
diplomática.
Los éxitos obtenidos durante el
último año son fruto del dominio de la situación en su conjunto y
de la acertada conducción del Comité Central del Partido, con el
camarada Hu Jintao como Secretario General, y también de la lucha
mancomunada y el arduo trabajo desplegados por el conjunto de los
cuadros y de las masas populares. En esta ocasión, en
representación del Consejo de Estado, expreso nuestro sincero
agradecimiento al pueblo de todas las etnias, a los partidos
democráticos, a las organizaciones populares y a las personalidades
de los diversos círculos sociales del país, y manifiesto nuestra
sincera gratitud a los compatriotas de las regiones administrativas
especiales de Hong Kong y Macao, a los compatriotas de Taiwan y a
las masas de compatriotas residentes en el extranjero, así como a
todos los amigos de diversos países que están interesados en la
modernización de China y le brindan su apoyo.
Al tiempo que constatamos los éxitos
obtenidos, somos conscientes de que en la vida económica y social
se nos presentan no pocas dificultades y problemas. Siguen sin
haberse resuelto del todo las contradicciones largamente acumuladas
y subyacentes y, además, han surgido problemas nuevos que no deben
pasarse por alto. Primero: cada vez es más difícil
incrementar la producción cerealera y los ingresos de los
campesinos. La bajada de los precios de los cereales y el alza de
los precios de los medios de producción en la actualidad ejercen
una presión considerable, lo que dificulta el aumento de los
ingresos de los campesinos y debilita su entusiasmo por cultivar
cereales. La superficie cultivable disminuye sin cesar y la
capacidad integral de la producción agrícola es, en general, no
fuerte; de ahí que subsistan riesgos latentes en cuanto a la
garantización del suministro de cereales. Segundo:
el índice de aumento de las inversiones en activos fijos sigue
siendo elevado. En algunos sectores, las inversiones aumentan con
excesiva rapidez, se emprenden demasiados proyectos de obras, la
estructura inversora no es razonable y se aprecia una considerable
presión a consecuencia de la nueva subida de las inversiones.
Tercero: las repercusiones negativas del exceso de
inversiones en algunos sectores han empezado a dejarse sentir. El
exceso de la capacidad productiva es cada día más evidente; los
precios de los productos relacionados con dicha capacidad bajan,
mientras que las existencias se acumulan; y las empresas ven
reducirse sus ganancias y aumentar sus pérdidas, todo lo cual ha
acrecentado los riesgos financieros latentes.
Cuarto: siguen sin resolverse debidamente no pocos
problemas vinculados con los intereses vitales de las masas. Entre
ellos destacan las dificultades para acceder a la atención médica y
a la educación, así como el elevado coste de una y otra, hechos que
han suscitado quejas bastante fuertes por parte de la población.
Aún existen casos de perjuicio a los intereses de la población por
haberse infringido las leyes, los reglamentos y las políticas
establecidos para el tratamiento de los asuntos, entre ellos los
relacionados con las expropiaciones de tierras, las demoliciones de
casas y el traslado de sus ocupantes, el reasentamiento de los
afectados por la construcción de embalses, los cambios del régimen
de las empresas y la protección del medio ambiente.
Quinto: la situación de la seguridad en la
producción es seria. Los accidentes graves o de enormes
proporciones que con frecuencia sobrevienen en las minas de carbón
y en el sector del transporte han infligido grandes pérdidas
humanas y materiales a las masas populares.
Asimismo, estamos conscientes de que
en el desempeño de las funciones de las distintas instancias del
gobierno aún existen no pocos defectos y faltas. Se observan
atrasos en el cambio de las funciones gubernamentales, ineficacia
en el cumplimiento de algunos trabajos, baja eficiencia en la
gestión de asuntos y claros casos de formalismo y de atención
exclusiva a las apariencias. Algunos funcionarios gubernamentales
incurren en la falsedad, el fraude, la ostentación y el derroche, e
incluso en el desfalco y la corrupción.
Debemos fortalecer aún más la
conciencia de la misión y el sentido de la perentoriedad,
desarrollar los éxitos, mejorar nuestro trabajo, y armarnos de una
voluntad de lucha más elevada, de un espíritu más emprendedor y de
un estilo de trabajo más sólido, en un esfuerzo por realizar mejor
las diversas tareas del gobierno, sin defraudar en absoluto las
expectativas del pueblo ni lo encomendado por el Estado.
II. TAREAS
PRINCIPALES PARA EL PRESENTE AÑO
El año 2006 es el primero de la
ejecución del XI Plan Quinquenal y, por tanto, las tareas de
reforma, desarrollo y estabilidad fijadas serán muy duras. Para
realizar bien su cometido, el gobierno se orienta por los
siguientes lineamientos fundamentales: tomando como guía la teoría
de Deng Xiaoping y el importante pensamiento de la “triple
representatividad”*, y poniendo en práctica concienzudamente el
espíritu del XVI Congreso Nacional del Partido y de la III, la IV y
la V Sesión Plenaria del XVI Comité Central del Partido, aplicar en
todos los aspectos la concepción científica del desarrollo;
persistir en acelerar la reforma, la apertura y la innovación
autónoma, persistir en impulsar el ajuste de la estructura
económica y el cambio de la modalidad de crecimiento económico, y
persistir en poner en un lugar destacado la solución de los
problemas que afectan a los intereses vitales de las masas
populares; e intensificar en toda la línea la construcción
socialista en los terrenos económico, político y cultural, y la
edificación de una sociedad armoniosa, todo ello con el propósito
de dar un buen inicio al XI Quinquenio.
Tomando en consideración los
diversos factores, las principales metas previstas para el
desarrollo económico y social de este año son las siguientes:
aumentar el PIB en alrededor del 8%; reducir en torno al 4% el
consumo de energía por unidad del PIB; controlar el alza del índice
general de precios al consumo en el nivel del 3%; dar empleo a 9
millones de personas más en las zonas urbanas; mantener la tasa
urbana de desempleo en el 4,6%; y lograr un equilibrio básico en la
balanza de pagos.
Teniendo en cuenta la situación en
su conjunto, para poder realizar adecuadamente sus tareas de este
año, el gobierno deberá atenerse a los siguientes principios.
En primer lugar, estabilizar las políticas sin
prescindir de los microajustes apropiados. Hay que continuar
llevando a buen efecto la regulación y el control macroeconómicos,
mantener la continuidad y estabilidad de las políticas
macroeconómicas, y controlar bien su rumbo e intensidad, atribuir
importancia al tratamiento casuístico y a la orientación en función
de la clasificación de los casos, y adoptar medidas específicas
para zanjar las contradicciones relevantes planteadas por el
desarrollo económico. En segundo lugar, tener
presente la situación general y esmerarse por las prioridades. Es
preciso abordar con acierto la relación entre la reforma, el
desarrollo y la estabilidad, tomar la reforma y la apertura como
fuerzas motrices de todos los trabajos, resolver con empeño los
problemas importantes que afectan a la situación en su conjunto y
promover el desarrollo económico y social de manera integral.
En tercer lugar, proceder con una visión de
conjunto pero velando por la vida del pueblo. Debemos persistir en
considerar al ser humano como lo primordial, llevar a feliz término
las “cinco coordinaciones”* y prestar mayor atención al desarrollo
coordinado entre la ciudad y el campo y entre las regiones, al
fomento de los servicios de interés social y a la equidad y la
estabilidad sociales, para que todo el pueblo participe de los
logros de la reforma y del desarrollo. En cuarto
lugar, partir de los intereses del presente sin perder de
vista los futuros. Es necesario combinar la realización exitosa de
los trabajos fijados para este año con el cumplimiento de las metas
establecidas para el XI Plan Quinquenal, acometer los trabajos con
dinamismo y conforme a nuestra capacidad y hacer hincapié en los
resultados reales.
Este año debemos ocuparnos con
empeño de las siguientes tareas:
1. Continuar manteniendo un
desarrollo económico estable y relativamente
acelerado.
A juzgar por la actual coyuntura
internacional y la presente situación nacional, son muchas las
condiciones que este año favorecerán el desarrollo económico, pero
también hay bastantes contradicciones que amenazan con
restringirlo, así como algunos factores de incertidumbre. Ello nos
exige adoptar medidas acertadas para prevenir grandes altibajos en
el desarrollo de la economía.
La estabilización de las políticas
macroeconómicas consiste principalmente en seguir aplicando
políticas fiscales y monetarias prudentes. En vista de la actual
tendencia positiva del crecimiento económico y el gran vigor de las
inversiones no públicas, este año hemos de proseguir reduciendo
adecuadamente la magnitud de la emisión de bonos del Estado a largo
plazo para la construcción, así como el déficit fiscal. Se prevé
emitir dicho tipo de bonos por un monto de 60.000 millones de
yuanes, lo que supondrá una reducción de 20.000 millones con
respecto al año precedente, y, al mismo tiempo, aumentar en 10.000
millones las inversiones corrientes para la construcción incluidas
en el presupuesto central. Se prevé un déficit de la hacienda
central de 295.000 millones de yuanes, 5.000 millones menos que el
año anterior, y los fondos provenientes de los bonos del Estado a
largo plazo para la construcción y su inversión presupuestaria se
destinarán principalmente a sectores tales como la agricultura, la
silvicultura, la construcción hidráulica, la ciencia, la educación,
la cultura, la sanidad, el mejoramiento del entorno ecológico, la
protección medioambiental y la explotación de las regiones
occidentales. Se garantizará la continuación de los proyectos
prioritarios ya puestos en marcha y se iniciará de manera apropiada
la ejecución de aquellos de importancia vital para el desarrollo
general. Tomando como referencia las prácticas habituales
internacionales, a partir de este año en la gestión de la emisión
de bonos del Estado se adoptará la modalidad de administración en
función del saldo de la deuda pública. Hay que promover
vigorosamente la tributación con arreglo a la ley, intensificar
eficazmente la recaudación y la administración de impuestos, así
como reglamentar la administración de los ingresos no tributarios.
En cuanto a los gastos fiscales, se habrá de proceder con una
visión de conjunto, ajustar los gastos a los ingresos, asegurar las
prioridades y aplicar un riguroso régimen de ahorro. Es menester
reforzar la supervisión y la administración fiscales, y controlar
el incremento de los gastos administrativos. Hay que mantener un
aumento apropiado de la oferta monetaria y de los créditos
bancarios, optimizar la estructura crediticia, crear nuevos
productos financieros, fortalecer el apoyo crediticio a la
agricultura, al campo y al campesinado, a las pequeñas y medianas
empresas, al empleo y a los estudiantes, y ejercer un control
racional sobre los préstamos a medio y largo plazo. Es necesario
mejorar el mecanismo de fijación y transmisión de los tipos de
interés. A fin de mantener el tipo de cambio fundamentalmente
estable en un nivel racional y equilibrado, debe perfeccionarse el
sistema de cambio flotante controlable del renminbi.
Hay que persistir en la orientación
estratégica de ampliar la demanda interna, poniendo énfasis en la
expansión del consumo, al objeto de potenciar su función de motor
del desarrollo económico. Primero: es necesario
esforzarse por incrementar los ingresos de la población, tanto de
la urbana como de la rural. Es necesario ajustar las relaciones de
distribución de los ingresos, normalizar el orden en la
distribución y aumentar los ingresos de las personas con rentas
medias y bajas. Con respecto al campesinado, es imperativo aplicar
el principio de “conceder más beneficios, reducir los cobros y
flexibilizar el control”, sobre todo mediante la adopción de nuevas
medidas para “conceder más beneficios” con miras a incrementar sus
ingresos. Las autoridades territoriales han de ajustar de manera
racional el sistema de salario mínimo y aplicarlo rigurosamente,
así como elaborar y llevar a la práctica un régimen de salario
mínimo por hora. Es indispensable resolver paso a paso el problema
planteado por los bajos salarios que perciben los trabajadores
emigrados del campo, e implantar y perfeccionar leyes, reglamentos
y mecanismos para evitar los atrasos en su pago. Hay que
implementar concienzudamente la Ley revisada del Impuesto sobre la
Renta Personal para aligerar la carga tributaria de los ciudadanos
con rentas medias y bajas. En el presente año, el Estado elevará de
forma adecuada la cuantía de las pensiones de vejez básicas para
los retirados y jubilados de las empresas, la de las subvenciones y
compensaciones a las personas objeto de trato preferencial, así
como la de los subsidios para garantizar el nivel de vida mínimo de
la población urbana. También se reformará el sistema salarial de
los funcionarios públicos y, sobre la base de la revisión y
reglamentación de las subvenciones fijas y los subsidios
existentes, se establecerán en todo el país un sistema salarial
unificado que combine los cargos con los rangos y un mecanismo para
el incremento regular de los salarios. Además, se completará el
sistema de subvenciones fijas para quienes trabajen en zonas
fronterizas y remotas con duras condiciones. Al mismo tiempo, se
impulsará la reforma del sistema de distribución de los ingresos de
las instituciones públicas. Segundo: es imperativo
estabilizar las expectativas de la población sobre sus gastos y
aumentar el consumo inmediato. Por medio del perfeccionamiento
acelerado del sistema de seguridad social y la solución de los
problemas relevantes en educación, asistencia médica y sanidad,
vivienda y otras áreas, se mitigará la incertidumbre de los
ciudadanos sobre las consecuencias de un probable incremento del
consumo. Tercero: es indispensable abrir
diligentemente el mercado del consumo en las zonas rurales. En
estas ha de potenciarse el desarrollo tanto del sistema de la
distribución como el del mercado, poner en pleno juego el papel de
las redes de distribución existentes y apoyar a las empresas
urbanas de este sector en la extensión de sus redes de operaciones
hacia el campo, promoviendo con todo ello el aumento del consumo
entre el campesinado. Cuarto: es necesario perfeccionar el entorno
y las políticas de consumo, mejorar la situación de la vivienda y
del transporte de los habitantes, además de fomentar con dinamismo
el consumo de servicios, entre ellos los relacionados con el
turismo, la cultura y la salud. Hay que garantizar eficazmente los
derechos e intereses legítimos de los consumidores. Se ajustará de
manera racional el impuesto sobre el consumo, se reglamentará y
desarrollará el crédito al consumo, se intensificarán la revisión y
modificación de aquellas disposiciones y políticas vigentes
irracionales que inhiben el consumo, y se promoverá la
actualización estructural de este con respecto a la población.
El incremento de las inversiones en
activos fijos debe mantenerse en una proporción adecuada y hay que
persistir en consolidar unos sectores, restringir otros y optimizar
la estructura de las inversiones para evitar un aumento excesivo de
éstas. Seguirán controlándose las dos “compuertas”, es decir, el
suelo y los créditos, lo que exige persistir en aplicar con el
máximo rigor el régimen de administración del suelo y en autorizar
la concesión de créditos cumpliendo los requisitos de concesión y
las normas de acceso al mercado. Asimismo, se controlará
estrictamente la puesta en obra de nuevos proyectos. Al mismo
tiempo, se potenciará en mayor medida la construcción en los
eslabones débiles y los campos prioritarios del desarrollo
económico y social. Seguirá poniéndose remedio tanto a la excesiva
magnitud de las inversiones en bienes inmuebles como al alza
desmesurada de los precios de la vivienda en algunas ciudades. Se
reajustará decididamente la estructura de la oferta de viviendas,
esto es, se controlará rigurosamente el desarrollo de proyectos
inmobiliarios de alta categoría y se priorizará la construcción de
viviendas comerciales comunes y de viviendas económicas
funcionales. Se implantarán y mejorarán el régimen de viviendas de
bajo alquiler y el de arrendamiento de viviendas. Se rectificará y
normalizará el orden de los mercados inmobiliario y de la
construcción, y se completará en lo fundamental la revisión de los
atrasos en el pago de la dotación para las obras en construcción,
con el fin de imprimir un sano desarrollo a estos dos sectores.
2. Impulsar con paso firme
la construcción de un nuevo agro socialista.
La construcción de un nuevo agro
socialista, importante tarea histórica planteada en la V Sesión
Plenaria del XVI Comité Central del Partido, concierne a la
construcción integral de una sociedad modestamente acomodada y a la
modernización del país en su conjunto. Hay que aplicar este
principio en el sentido de que la industria debe retribuir a la
agricultura por la ayuda que ha recibido de ella, y la ciudad tiene
la obligación de ayudar al campo, y es preciso incrementar el apoyo
a la agricultura, el campo y el campesinado e impulsar la reforma
institucional y la innovación emprendidas en el campo en materia de
sistemas, de manera que en las vastas zonas rurales se produzcan
notables cambios lo antes posible.
Para crear un nuevo agro socialista,
es necesario, ante todo, desarrollar una agricultura moderna,
promover el desarrollo estable de la producción cerealera y
propiciar el aumento continuo de los ingresos del campesinado. Hay
que estabilizar, perfeccionar e intensificar la política de apoyo a
la agricultura. Es imperativo aumentar los subsidios directos
concedidos a los campesinos por el cultivo de grano, los subsidios
al cultivo de variedades mejoradas y los subsidios a la adquisición
de máquinas y aperos agrícolas, así como incrementar la
transferencia de pagos a los principales distritos cerealícolas y a
los distritos con dificultades fiscales. Es indispensable mantener
y perfeccionar la política de fijación de precios mínimos de
protección para la adquisición de variedades de grano prioritarias
y restringir el alza de precios de los medios de producción
agrícola. Este año, la hacienda central asignará 339.700 millones
de yuanes a la agricultura, el campo y el campesinado, es decir,
42.200 millones más que en el año anterior. Deben protegerse
eficazmente las tierras de labranza, en especial las de cultivos
básicos, estabilizar la superficie dedicada a los cereales y
acrecentar de continuo la capacidad integral de la producción
cerealera. Se impone potenciar las innovaciones científicas y
tecnológicas agrícolas, y su transformación en fuerzas productivas,
e intensificar la divulgación de las técnicas agronómicas y los
servicios correspondientes. Es menester acelerar la reforma del
régimen de administración veterinaria y el fomento del sistema de
prevención y control de epizootias. Es imprescindible seguir
ajustando la estructura agrícola, desarrollar con dinamismo la
ganadería, impulsar la industrialización de la agricultura y
vigorizar los sectores secundario y terciario en el campo, en
particular por lo que hace al procesamiento de productos agrícolas.
También es indispensable fomentar la economía distrital y promover
el desplazamiento ordenado de la mano de obra rural a sectores no
agrícolas y a ciudades y poblados, contribuyendo con ello a
incrementar los ingresos del campesinado por múltiples canales.
Para crear un nuevo agro socialista
hay que potenciar la construcción de infraestructuras rurales. Se
impone ajustar resueltamente el destino de las inversiones,
trasladando el centro de gravedad de las efectuadas por el Estado a
la construcción de infraestructuras en las zonas rurales, cambio
este que reviste una importancia trascendental. Dicho cambio
consiste principalmente en potenciar la construcción básica de las
tierras de cultivo haciendo hincapié en las pequeñas instalaciones
hidráulicas; fortalecer los sistemas de prevención de inundaciones,
de resistencia a las sequías y de mitigación de las consecuencias
de los desastres naturales; potenciar y la construcción de
infraestructuras rurales, como caminos, instalaciones para el
suministro de agua potable y gas metano, y redes eléctricas y de
telecomunicaciones, así como la mejora del hábitat humano; e
intensificar la formación de los servicios rurales de interés
público, entre ellos los de educación, sanidad y cultura. Se
plantean como medidas principales el progresivo aumento anual de
las inversiones en agricultura y en el campo a cargo de la hacienda
pública y también de fondos crediticios; la coordinación de los
fondos de apoyo a la agricultura provenientes de diversos canales
para elevar el rendimiento de su uso; la activa orientación a los
campesinos en su inversión de dinero o trabajo en la construcción
de instalaciones de utilidad pública que les beneficien
directamente; y el estímulo y la canalización de los diversos
fondos no públicos hacia las inversiones en la construcción rural,
de modo que poco a poco se forme un mecanismo de inversión
caracterizado por su racionalidad, estabilidad y eficacia. Se
trabajará incansablemente por propiciar un gran mejoramiento en las
infraestructuras rurales.
Para construir un nuevo agro
socialista es preciso impulsar una reforma rural general. Este año
se abolirá totalmente el impuesto agrícola en todo el país, con lo
que este antiguo impuesto vigente en nuestro país durante 2.600
años “hará mutis por el foro”, hecho que representa un cambio
trascendental que marcará época. Gracias a la reforma tributaria y
tarifaria rural, han dejado de cobrarse 33.600 millones de yuanes
del impuesto agrícola y más de 70.000 millones procedentes de “la
retención de tres tipos de fondos y la coordinación de cinco tipos
de gastos”* y de la recaudación de fondos para la educación rural,
así como una partida de cobros irracionales. Todo ello se ha
traducido en numerosos beneficios para los campesinos. A fin de
garantizar el normal funcionamiento del poder político de base y
satisfacer las necesidades de la escolarización obligatoria rural,
a partir de este año la hacienda pública va a programar gastos
anuales superiores a los 103.000 millones de yuanes, de los cuales
más de 78.000 millones serán transferencias de pagos a cargo de la
hacienda central y más de 25.000 millones serán desembolsados por
las haciendas territoriales. Cabe señalar que, tras la abolición
total del impuesto agrícola, la tarea de consolidar y desarrollar
los logros de la reforma tributaria y tarifaria rural seguirá
siendo muy ardua; el quid de la cuestión radica en impulsar la
reforma rural general en todos sus frentes, incluyendo la
profundización de la reforma institucional en los cantones y
poblados, la reforma de la escolarización obligatoria rural y la
del sistema de administración fiscal a nivel distrital y cantonal.
Estas reformas no sólo atañen al ajuste de las relaciones de
producción en el campo, sino que inciden directamente en la
transformación de las superestructuras rurales, por lo que tendrán
una significación más profunda y representan una tarea aún más
dura. Pese a ello, debemos promoverlas decididamente.
Construir un nuevo agro socialista
es una tarea prolongada y ardua. Hay que partir de la realidad,
adoptar medidas apropiadas a las condiciones locales, impartir
orientaciones según la clasificación de los casos y realizar bien
la planificación. También es necesario respetar la voluntad de los
campesinos, guardarse del formalismo y el autoritarismo, y evitar
las actuaciones precipitadas y en tropel, siendo asimismo preciso
desplegar el espíritu de apoyarse en el propio esfuerzo y de
trabajar con abnegación, proceder con ánimo realista y pragmático,
y consagrarse a las actuaciones prácticas.
3. Intensificar la
reestructuración sectorial de la economía, el ahorro de recursos y
la protección medioambiental.
Impulsar el reajuste, la
optimización y la actualización de la estructura sectorial de la
economía constituye una vía importante y una tarea apremiante para
cambiar la modalidad de crecimiento económico y mejorar la calidad
del mismo. Primero: se realizarán esfuerzos por
elevar la categoría de los sectores económicos y el nivel de sus
tecnologías. Es imperativo imprimir mayor velocidad al desarrollo
de las industrias manufactureras avanzadas y de altas y nuevas
tecnologías, y al desarrollo de la rama moderna de servicios, y
seguir potenciando la construcción de las industrias básicas, entre
ellas las del transporte, la energía, las obras hidráulicas y otras
infraestructuras, así como impulsar la informatización de la
economía nacional y la sociedad. El punto clave para elevar el
nivel técnico de las industrias reside en ampliar la capacidad de
innovación autónoma en todos los aspectos. Se procurará dominar lo
antes posible las tecnologías medulares y aumentar la capacidad de
integración en sistemas en algunos sectores industriales
importantes, creando una serie de tecnologías, productos y normas
con derechos de la propiedad intelectual chinos. Las medidas
principales son: potenciar el papel protagonista de las empresas en
la innovación autónoma y establecer un sistema de innovación
tecnológica que se guíe por el mercado e integre la producción, la
enseñanza y la investigación; aplicar enérgicamente la estrategia
de marcas de prestigio, estimulando el desarrollo de marcas
prestigiosas titulares de derechos de la propiedad intelectual
chinos; completar el sistema de protección de dichos derechos e
intensificar la aplicación de las leyes correspondientes; mejorar
el mecanismo de estímulo a la innovación autónoma y poner en
práctica políticas financieras, tributarias, monetarias y de
adquisición pública que incentiven la innovación de las empresas; y
perfeccionar el entorno del mercado, desarrollar las inversiones de
riesgo para la creación de empresas y apoyar a las pequeñas y
medianas empresas para que eleven su capacidad de innovación
autónoma. Segundo: es imperativo impulsar el
ajuste de algunos sectores que padecen un exceso de capacidad
productiva. Para efectuar este ajuste hay que valerse en forma
coordinada de los medios económicos y jurídicos y de los
administrativos necesarios, y poner en pleno juego los mecanismos
del mercado. A tal fin, se adoptarán principalmente las siguientes
medidas: aplicar concienzudamente la política sectorial del Estado,
hacer estrictas las normas de acceso al mercado y controlar el
aumento de la capacidad productiva; promover fusiones mediante
adquisición, reorganización y asociación de empresas, apoyar el
fortalecimiento y la expansión de las empresas aventajadas, y
elevar el nivel de concentración de los sectores económicos; en
conformidad con la ley cerrar aquellas empresas que destruyan
recursos, contaminen el medio ambiente y no cumplan con los
requisitos de seguridad en la producción, eliminando así la
capacidad productiva atrasada; y, a través de la reestructuración
de las inversiones y la ampliación del consumo, aprovechar y
desplegar de forma racional algunas de las capacidades productivas
ya formadas. La realización de esta labor atañe a muchos ámbitos y
exige una estricta orientación política, por lo que debe llevarse a
cabo de manera dinámica y ordenada.
En lo referente a los recursos, es
imperativo concentrarse en su ahorro. Primero: es
imprescindible hacer un uso integral de los diversos medios
económicos, sobre todo de los precios y los impuestos, para
fomentar una explotación racional de los recursos y su utilización
economizadora. Segundo: es necesario acelerar la
elaboración y el perfeccionamiento de normas para el ahorro de
energía, agua, suelo y materiales en los diversos sectores,
promover la construcción de proyectos prioritarios que permitan
economizar energía y reducir insumos, e impulsar el aprovechamiento
intensivo del suelo. Se estimulará el desarrollo de productos
economizadores de energía y de bajo insumo, así como el de obras de
construcción de reducido consumo de energía y moderada ocupación de
suelo. Tercero: hay que impulsar vigorosamente la
renovación y la reconversión técnica de los equipos, haciendo
hincapié en el ahorro de energía y la reducción de insumos, y
acelerar la eliminación de tecnologías, equipos y productos que
consumen grandes cantidades de energía, agua y materiales.
Cuarto: es necesario desarrollar con dinamismo la
economía circular. A este respecto, se efectuarán varios ensayos en
los sectores prioritarios, polígonos industriales, ciudades y zonas
rurales. Se perfeccionarán las políticas tributarias preferenciales
en relación al uso integral de los recursos y la recuperación de
los regenerables, con el fin de impulsar el aprovechamiento
completo de los residuos y la recuperación y el aprovechamiento de
los recursos usados. Quinto: es menester
intensificar la administración en todos los sentidos, incluir el
ahorro de energía y la reducción de insumos en la elaboración de
estadísticas, valoraciones y verificaciones del desarrollo
económico y social, e implantar un sistema para hacer pública la
información. A partir del presente año, se publicarán anualmente
los datos referentes a la energía consumida por unidad del valor de
producción en las diversas regiones y los principales sectores.
Sexto: se impone desplegar por todo el país de
forma amplia y permanente campañas sobre el ahorro de recursos, de
modo que el empeño por edificar una sociedad economizadora de
recursos se enraíce en la conciencia del pueblo y se convierta en
una práctica generalizada.
Es preciso acelerar la creación de
una sociedad que conviva de forma armoniosa con el medio ambiente.
Hay que intensificar la protección de los ecosistemas de los
recursos naturales, entre ellos las fuentes de agua, el suelo, los
bosques, los prados y el mar, dando prioridad a la prevención y el
control de la polución en los ríos Huaihe, Haihe y Liaohe, en los
lagos Taihu, Chaohu y Dianchi, en las fuentes de agua que alimentan
los canales para los trasvases de agua del sur al norte, así como
en las zonas que atraviesan estos canales, en el área del embalse
de las Tres Gargantas, en el río Songhua y en otras cuencas.
También hay que impulsar con energía la producción limpia y
acelerar la construcción de instalaciones para el tratamiento de
aguas residuales industriales. Es menester llevar a buen término la
prevención y el control de la contaminación atmosférica, el
tratamiento de las aguas residuales y el tratamiento inocuo de las
basuras domésticas producidas en las ciudades prioritarias. Es
necesario prevenir y controlar integralmente la contaminación
extendida en la agricultura y la que genera la cría de ganado y de
aves de corral. Además, continuará ejecutándose el programa de
protección de los ecosistemas naturales. Se empeñará en la creación
de un mecanismo de compensación por daños ecológicos. Se reforzará
la supervisión de la aplicación de la ley en la protección del
medio ambiente y del entorno ecológico, y se perfeccionarán el
sistema de supervisión y medición del medio ambiente, el de
evaluación y verificación de su protección, y el de exigencia de
responsabilidades en esta materia.
4. Seguir promoviendo el
desarrollo coordinado de las diversas regiones.
Se impulsará con mayor fuerza el
desarrollo a gran escala del Oeste del país. Es imperativo apoyar
con empeño a las franjas, ciudades y sectores prioritarios en la
aceleración de su desarrollo. Se garantizarán la culminación y
puesta en funcionamiento de una partida de proyectos prioritarios,
entre ellos la línea férrea Qinghai-Tíbet y la tercera fase del
complejo hidráulico de las Tres Gargantas, y se iniciarán varios
importantes proyectos de construcción. Se consolidarán y
desarrollarán los logros obtenidos en la devolución de tierras de
cultivo a la silvicultura y la de tierras de pastoreo a la
praticultura, y se estudiarán y elaborarán sin demora políticas
pertinentes para su prosecución. Hay que continuar ejecutando las
obras ecológicas, entre ellas la protección de los bosques
naturales, el control de los focos de tormentas de arena y el
acondicionamiento de suelos de desertificación pedregosa. Es
imprescindible apoyar el desarrollo de los sectores económicos
aventajados y la construcción de centros para el procesamiento de
recursos peculiares. Se impone acelerar el desarrollo de la
ciencia, la tecnología y la educación. Hay que intensificar el
apoyo en términos de política y la transferencia fiscal de pagos,
con el fin de acelerar la creación de un canal estable y duradero
para reunir fondos destinados a la explotación de las regiones
occidentales.
Es imprescindible seguir aplicando
la estrategia de revigorización del Nordeste y otros viejos centros
industriales. Es necesario hacer hincapié en el fortalecimiento de
la construcción de grandes centros cerealícolas y promover la
reforma, la reorganización y la reconversión técnica de los
sectores prioritarios. Hay que llevar a cabo como es debido el
cambio de la modalidad económica en las ciudades donde los recursos
naturales se han agotado, el tratamiento de las áreas donde la
extracción de hulla ha causado hundimientos del terreno y la
transformación de sus asentamientos de chabolas, así como estudiar
y crear con diligencia mecanismos de compensación por la
explotación de recursos naturales y de ayuda a las industrias en
declive. Es necesario llevar a buen término el ensayo de reforma de
los establecimientos de propiedad colectiva en algunas ciudades y
de aquellos adscritos a las empresas estatales. Se implementarán
concienzudamente las políticas y medidas encaminadas a ampliar la
apertura al exterior, y se abrirán nuevos caminos a la
revigorización conforme se aceleran la reforma y la apertura.
Se impulsará activamente el despegue
de las regiones centrales. Es menester aprovechar al máximo sus
ventajas en cuanto a ubicación geográfica, recursos naturales,
industrias existentes y personal, subrayando el fomento de la
agricultura moderna, sobre todo la construcción de centros
productores de cereales comerciables en las principales zonas
cerealícolas. También hay que intensificar la construcción de
centros de producción de energía, materias primas y materiales
importantes, y potenciar la implantación de un moderno sistema
integral de transporte y comunicaciones, un moderno sistema de
distribución y un moderno sistema de mercado. Se apoyarán la
revigorización de los viejos centros industriales y el cambio de
modalidad económica de las ciudades dependientes de sus recursos
naturales, y se establecerán allí centros de manufactura de equipos
modernos y centros de industrias de altas tecnologías. Debe
incrementarse el poder expansivo de las principales ciudades a fin
de propulsar el desarrollo de las regiones circundantes.
Se estimulará a las regiones
orientales a tomar la delantera en el desarrollo. Estas regiones
deben poner gran empeño en elevar su capacidad de innovación
autónoma, impulsar la optimización y actualización de su estructura
sectorial, e incrementar su competitividad internacional y su
capacidad de desarrollo sostenible. También deben prestar mayor
atención al ahorro de suelo, agua, energía y otros recursos, así
como a la protección del medio ambiente, con el fin de lograr un
desarrollo a la vez rápido y de calidad, y situarse a la cabeza del
país guiándose por la concepción científica del desarrollo. Hay que
seguir potenciando el papel de las zonas económicas especiales y de
la Nueva Zona de Pudong, en Shanghai, y promover el desarrollo y la
apertura de la Nueva Zona de Binhai, en Tianjin.
Es preciso brindar mayor apoyo a las
antiguas bases revolucionarias, las áreas habitadas por minorías
étnicas, las zonas fronterizas y las regiones pobres, para que
puedan acelerar su desarrollo económico y social. Hay que
intensificar el apoyo a las etnias con reducida población y
promover la actuación en favor de la prosperidad en las zonas
fronterizas y la bonanza económica de la población local. Las
regiones desarrolladas deben servirse de múltiples formas para
promover el desarrollo de las subdesarrolladas.
5. Aplicar la estrategia de
revigorizar el país mediante la ciencia y la educación, y la de
fortalecerlo mediante la preparación de personas cualificadas, y
potenciar el fomento de la cultura.
Nuestro país ha entrado en una etapa
histórica en la que debemos promover el desarrollo económico y
social apoyándonos todavía más en el progreso científico y
tecnológico y en la innovación. En consecuencia, hemos de situar la
aceleración del desarrollo científico y tecnológico en un plano
estratégico aún más destacado. Hay que implementar en todos sus
aspectos el Programa Nacional de Desarrollo Científico y
Tecnológico a Medio y Largo Plazo, tomando como objetivo la
edificación de un país innovador. Se emprenderán con empeño una
serie de importantes proyectos científico-tecnológicos especiales y
otros de carácter prioritario, y se concentrarán los esfuerzos en
el logro de avances sustanciales en las áreas prioritarias y los
eslabones clave. Seguirá intensificándose la investigación básica y
de tecnologías de vanguardia, así como en ciencias y tecnologías en
favor del bienestar público. Se construirán grandes e importantes
infraestructuras estatales para la ciencia y la tecnología y un
número de instalaciones para el desarrollo y la experimentación de
tecnologías industriales. Se potenciará la creación del sistema
estatal de innovación. Se profundizará en la reforma de la
estructura del trabajo científico y tecnológico, se combinarán
eficazmente los recursos en ciencia y tecnología con que cuenta la
sociedad, y se impulsará la transformación de los adelantos
científicos y tecnológicos en fuerzas productivas reales. Es
necesario establecer un mecanismo para el incremento estable de las
inversiones fiscales en ciencia y tecnología. Este año, la hacienda
central asignará 71.600 millones de yuanes, cifra un 19,2% superior
a la del año pasado, y las haciendas territoriales y las empresas
también deberán aumentar sus inversiones en este ámbito. Se
redoblarán los esfuerzos por fomentar el florecimiento y desarrollo
de la filosofía y las demás disciplinas sociales, y se impulsará la
innovación en el campo de la teoría.
Hay que generalizar y consolidar con
energía los nueve años de escolarización obligatoria. A partir de
este año, se tardará dos en completar la exención del pago de
matrícula y de gastos varios para los alumnos de las zonas rurales
que se encuentren en dicha etapa educativa; es decir: en el
presente año esta medida se aplicará en las regiones occidentales y
en el próximo se hará extensiva a las regiones centrales y
orientales. A los alumnos de familias pobres se les seguirán
ofreciendo libros de texto gratis y a los alumnos internos
continuarán entregándoseles subvenciones para la manutención. Es
necesario que la cobertura de la garantía fiscal del Estado incluya
totalmente la escolarización obligatoria en las zonas rurales y hay
que establecer un mecanismo que garantice las asignaciones
atribuidas separadamente por la hacienda central y las
territoriales a dicha etapa educativa. Esto significa
principalmente a garantizar en mayor medida la asignación de fondos
públicos a las escuelas rurales de primaria y secundaria para la
etapa de escolarización obligatoria; crear un mecanismo de
inversión para el mantenimiento y la rehabilitación de los
edificios de las mencionadas escuelas; y perfeccionar el mecanismo
de garantización de los fondos necesarios para pagar a su personal
docente. A tal efecto, en el próximo quinquenio el aumento
acumulado de las asignaciones de la hacienda estatal a la
escolarización obligatoria alcanzará los 218.200 millones de
yuanes. La generalización de la escolarización obligatoria en las
zonas rurales, con la consiguiente exención del pago de los gastos
de matrícula y gastos varios, marcará un importante hito en la
historia del desarrollo educacional de nuestro país y tendrá sin
duda una influencia trascendental y de largo alcance en la mejora
general de las cualidades de la población nacional. Al mismo
tiempo, es imperativo resolver las dificultades de acceso a la
escuela con las que se enfrentan los hijos de las familias de las
zonas urbanas con rentas bajas, así como los hijos de los
trabajadores que han emigrado del campo a la ciudad, de modo que
todos ellos tengas las mismas oportunidades de acceder a la
escolarización obligatoria de nueve años. Es preciso seguir
llevando adelante con firmeza el programa de “conquista de plazas
fuertes” para la generalización fundamental de los nuevos años de
escolarización obligatoria y la alfabetización básica de los
jóvenes y adultos de las regiones occidentales, con el fin de
garantizar la consecución de las metas del programa establecidas
para 2007. En cuanto a la formación profesional, desarrollarla
supone una tarea importante y urgente en la que a lo largo del
quinquenio que ahora comienza la hacienda central invertirá 10.000
millones de yuanes. En cuanto a la educación superior, hay que
innovar los modelos y métodos de educación y enseñanza, hacer
hincapié en la mejora de la calidad de la educación e impulsar la
construcción de universidades de alto nivel y el fomento de las
disciplinas prioritarias. Los centros docentes de los diversos
niveles y modalidades deben promover la formación cualitativa de
modo general. Es preciso formar un cuerpo de profesores moralmente
íntegros y profesionalmente competentes, así como un buen número de
educadores sobresalientes.
Se aplicará la estrategia de
fortalecer el país mediante la preparación de personas cualificadas
y se reforzará la formación de un amplio grupo de tales personas.
Se impone incrementar las inversiones en la explotación de los
recursos humanos por múltiples canales, promover el papel del
mercado en la distribución de personas cualificadas y reglamentar
la administración del mismo.
Es imperativo vigorizar la cultura
socialista. Hay que llevar a buen término la educación en los
ideales y las convicciones, especialmente en lo que se refiere a la
formación ideológica y moral de la juventud, y, al mismo tiempo,
desplegar a fondo las actividades de masas encaminadas a promover
la civilización en lo espiritual. En cuanto a la cultura, hay que
profundizar en la reforma del sistema administrativo y desarrollar
la industria y las actividades culturales. Es preciso fortalecer la
construcción de las correspondientes infraestructuras, sobre todo
para promover la cultura en los niveles de base de las zonas
rurales, y perfeccionar el sistema de servicios públicos
culturales. Se impone fomentar el auge de la literatura, las artes,
la radio, el cine, la televisión, la prensa y la edición. Es
necesario fortalecer la protección del patrimonio cultural y
natural, apoyar resueltamente la cultura y el arte nacionales, y
ampliar los intercambios culturales internacionales. Otras medidas
son el fortalecimiento de la administración del mercado cultural y
la perseverancia en la lucha contra las publicaciones pornográficas
e ilegales. Es imperativo desplegar ampliamente la campaña de
fortalecimiento de la salud del pueblo, elevar nuestro nivel en los
deportes de competición y seguir llevando a buen término los
preparativos para los Juegos Olímpicos de Beijing y para la
Exposición Universal de Shanghai.
6. Dar un mayor impulso a la
reforma y la apertura.
La reforma y la apertura implican
importantes tomas de decisiones que determinarán el destino de
China. La reforma se encuentra actualmente en una etapa de
“conquista de plazas fuertes”, por lo que debemos promoverla en
todos los terrenos con mayor decisión y rapidez. En el presente año
hemos de lograr nuevos progresos en la reforma de sistemas
importantes que atañe a la situación general.
Hemos de aplicar a conciencia la Ley
de Sociedades de la República Popular China y acelerar la reforma
de las grandes empresas estatales conforme al sistema accionarial.
Nos concentraremos en la mejora de la estructura de los derechos de
propiedad y en la de la estructura de la administración
empresarial, así como en el perfeccionamiento de los mecanismos de
incentivación y restricción, con objeto de acelerar la formación de
una tanda de grandes compañías y grandes grupos empresariales
internacionalmente competitivos. Deben promoverse con redoblada
intensidad la reforma de las empresas de capital exclusivamente
estatal y la de los sectores monopolistas, flexibilizar el acceso
al mercado y alentar la diversificación de los sujetos de la
inversión y de los derechos de propiedad. Es necesario completar el
sistema de supervisión y administración de los activos estatales,
perfeccionar el régimen presupuestario para la gestión del capital
estatal, así como el de evaluación de los resultados de la gestión
empresarial y el de exigencia de responsabilidades por grandes
pérdidas de activos estatales. A fin de impedir la fuga de activos
estatales y proteger los derechos e intereses legales de los
trabajadores, hay que reglamentar el cambio de régimen de las
empresas estatales y la transferencia de sus derechos de propiedad.
Es necesario llevar adelante la reforma y el desarrollo de las
empresas de propiedad colectiva, así como aplicar a conciencia las
políticas y medidas de estímulo, apoyo y orientación al desarrollo
de la economía de propiedad no pública. Es preciso fomentar un
entorno jurídico, político y de mercado que favorezca la
competencia leal entre las empresas de los distintos tipos de
propiedad.
Hay que acelerar la reforma del
sistema financiero. Primero: es necesario impulsar
firmemente la reconversión de los bancos comerciales de propiedad
estatal conforme al sistema accionarial. Hay que persistir en que
el Estado posea la mayoría absoluta de las acciones, mejorar la
estructura de los derechos de propiedad, introducir y tomar como
referencia las experiencias administrativas extranjeras avanzadas,
reglamentar la estructura de la administración empresarial,
perfeccionar los mecanismos de control interno y el régimen de
administración, y promover la innovación en materia de regímenes.
Segundo: es preciso desarrollar enérgicamente el
mercado de capitales. Hay que aplicar concienzudamente la Ley de
Valores de la República Popular China y reforzar de modo efectivo
la construcción de regímenes básicos del mercado de valores.
Asimismo, ha de elevarse con empeño la calidad de las compañías que
cotizan en bolsa, continuar con el saneamiento integral de las
compañías de valores, intensificar la supervisión y administración
del mercado conforme a la ley, esforzarse por crear un marco para
un mercado abierto, justo, equitativo y transparente, no dejar de
impulsar la reforma en favor del modelo de separación de los
derechos accionariales de las compañías que cotizan en bolsa y
fomentar activa y prudentemente el desarrollo del mercado de bonos
y el de futuros. Tercero: resulta imperativo proseguir con la
reforma financiera en las zonas rurales. Ello implica perfeccionar
el régimen de las cooperativas rurales de crédito, promover la
reforma del Banco Agrícola y del Banco de Desarrollo Agrícola,
acelerar la innovación financiera en el campo, completar el sistema
financiero rural y mejorar los servicios financieros en las zonas
rurales. Al mismo tiempo, es preciso profundizar en la reforma del
sector seguros, ensanchar la cobertura de sus servicios y propulsar
la reforma de los bancos de orientación política, las cajas
postales de ahorros y otras instituciones financieras. Es necesario
intensificar y mejorar la supervisión y administración del sector
financiero, reforzar el control sobre los coeficientes de garantía
de los bancos, castigar severamente según la ley las infracciones y
delitos que se cometan en este sector, prevenir los riesgos
financieros sistemáticos y mantener la estabilidad y seguridad en
el mismo.
Hay que profundizar en la reforma de
los sistemas fiscal, tributario, de inversión y de precios. El
centro de gravedad de la reforma del sistema fiscal recae en
perfeccionar el régimen de la hacienda pública y el de
transferencia de pagos por parte de la hacienda central, reformar
la clasificación de los ingresos y gastos del gobierno, y mejorar
el régimen de administración presupuestaria. Es preciso impulsar
con dinamismo la sustitución del impuesto sobre el valor agregado
de tipo productivo por otro de consumo, así como ajustar y
perfeccionar el impuesto sobre los recursos. Es necesario estudiar
y unificar el sistema de recaudación tributaria en relación con los
diferentes tipos de empresas. En cuanto a la reforma del sistema de
inversión, nos centraremos en aplicar la autonomía del sujeto
inversor y el mecanismo de asunción de riesgos por parte de este,
en mejorar el régimen de aprobación y registro de proyectos, en
potenciar la difusión pública de información sobre las inversiones
industriales, en completar y ejecutar a conciencia el régimen de
acceso al mercado, y en perfeccionar el régimen de regulación y
control macroeconómicos de la inversión. La reforma de los precios
se centrará en racionalizar y perfeccionar paso a paso los
mecanismos de fijación de precios de los productos de recursos
naturales y de los factores de producción. Al llevar a efecto dicha
reforma, es necesario considerar los intereses de las diversas
partes y, sobre todo, tener en cuenta las necesidades básicas de la
población con rentas bajas.
Es preciso seguir profundizando en
la rectificación y reglamentación del orden del mercado. Hay que
vigorizar la aplicación de la ley en el mercado y acelerar la
implantación de un régimen de fomento de su credibilidad social;
sancionar severamente y según la ley actividades como la
fabricación y venta de productos falsificados, las estafas
comerciales, la introducción y venta de mercancías de contrabando,
la evasión, fuga o fraude en el pago de impuestos, los delitos
relacionados con las actividades financieras y las operaciones
bursátiles, así como las infracciones contra la propiedad
intelectual; combatir resueltamente las actividades de venta en
pirámide, incluidas las camufladas; y concentrar los esfuerzos en
llevar a cabo las rectificaciones específicas referentes a la
seguridad alimentaria, ejercer un riguroso control sobre el acceso
al mercado e intensificar la administración y supervisión en todo
el proceso de producción y distribución, de modo que la población
pueda disfrutar de alimentos seguros y confiables.
Deben darse nuevos pasos en la
apertura al exterior y utilizar mejor los mercados y recursos tanto
nacionales como internacionales. En este sentido, deberá procederse
a cambiar la modalidad de crecimiento comercial, se priorizará la
optimización de la estructura de las importaciones y exportaciones,
y se realizarán esfuerzos por reducir el desequilibrio entre ambas.
Hay que apoyar la exportación de productos con derechos de
propiedad intelectual chinos, con marcas propias y con elevado
valor agregado, así como la de productos de servicio, y seguir
controlando la exportación de productos cuya manufactura consume
grandes cantidades de energía o causa grave contaminación y la de
productos de recursos naturales. Hay que impulsar el cambio de
modalidad, la actualización del comercio de procesamiento y la
racionalización de su distribución geográfica. Se ampliarán
apropiadamente las importaciones incrementando las de tecnologías
avanzadas, equipos clave y recursos escasos o inexistentes en el
país. Seguirán usándose activa y eficazmente fondos externos,
poniendo énfasis en el mejoramiento de su utilización. Se ampliará
la apertura al exterior en el sector servicios. Se apoyará a las
empresas que reúnan las condiciones necesarias para que “salgan al
exterior”, de modo que inviertan fuera del país y desarrollen la
gestión transnacional según las normas internacionales de
aplicación universal, y establezcan en el extranjero centros de
procesamiento, redes de comercialización y servicios e
instituciones de investigación y desarrollo. Se implantarán
regímenes de apoyo en términos de políticas y servicios, y se
mejorarán tanto el mecanismo para la coordinación de las
inversiones en el exterior, como el de control de los
correspondientes riesgos.
En el presente año vence en lo
fundamental el período de transición concedido a nuestro país tras
su incorporación a la OMC; por lo tanto, debemos reforzar la
conciencia de la perentoriedad de realizar bien los diversos
trabajos para hacer frente a la situación que de ello se derive. En
esta coyuntura, hemos de perfeccionar aún más el régimen y el
mecanismo de la administración económica vinculada con el exterior,
para facilitar los trámites relativos al comercio y la inversión.
También es necesario recurrir a las reglas de la OMC para ayudar a
las empresas prioritarias a incrementar su capacidad de afrontar
riesgos y a elevar su competitividad internacional. Hay que
perfeccionar el mecanismo de respuesta eficaz en los litigios
comerciales y tratar apropiadamente las fricciones en este terreno.
Es necesario promover de forma metódica y selectiva la cooperación
económica regional y las negociaciones sobre zonas de libre
comercio. En la nueva ronda de negociaciones que celebrará la OMC,
debemos desempeñar un papel constructivo.
7. Conceder suma importancia
a la solución de los problemas que afectan a los intereses vitales
de las masas.
Debemos tener muy presente el
objetivo de gobernar el país en bien del pueblo y perseverar en el
principio de hacer todo lo posible por él. Es preciso agilizar la
solución de los problemas vinculados con los intereses de las masas
populares que más les preocupan y les afectan de manera más directa
e inmediata, y, sobre todo, gestionar efectivamente el empleo, la
seguridad social, la asistencia médica y la seguridad en la
producción.
Es preciso continuar aplicando una
política de empleo activa para generar nuevos puestos de trabajo
por todos los medios. En necesario resolver aún mejor el problema
del reempleo de los trabajadores desplazados de sus puestos de
trabajo a consecuencia del cambio del sistema económico, y el de la
colocación de los trabajadores excedentes de las empresas sometidas
a la reorganización o a la implantación del sistema accionarial y
los de las empresas que han cerrado o quebrado. La aplicación de la
política de apoyo al reempleo de los trabajadores desplazados y
desempleados se prorrogará tres años, y su cobertura se extenderá
gradualmente a los de las empresas de propiedad colectiva de las
zonas urbanas, atendiendo a la realidad de las diversas
localidades. Se acentuará el apoyo al reempleo de los trabajadores
desplazados de las ramas en situación difícil, como la industria
militar y la forestal. Este año, la hacienda central asignará
25.100 millones de yuanes como fondos de subsidio para el reempleo,
cifra que supone un incremento de 4.200 millones respecto al año
anterior. A su vez, las haciendas territoriales también deberán
aumentar sus inversiones en este ámbito. Es indispensable prestar
atención al empleo de los graduados de los centros de enseñanza
superior y a la recolocación de los militares licenciados, y tratar
como es debido el empleo de la nueva mano de obra formada en las
ciudades y poblados, y el de los trabajadores emigrados del campo a
la ciudad. Se intensificarán la formación profesional y la
implantación de un sistema de servicios relacionados con el empleo,
y se defenderán efectivamente los derechos e intereses legales de
los trabajadores.
Aceleraremos el fomento del sistema
de seguridad social. Hay que garantizar de modo efectivo el pago
puntual de las primas de los seguros sociales. Se impone
perfeccionar el sistema del seguro básico de vejez de los
trabajadores urbanos, y llevar a buen efecto el experimento de
garantizar la transferencia íntegra de las primas de este seguro a
las cuentas bancarias individuales, y ampliar su envergadura;
reformar los métodos de cálculo y pago de las pensiones de vejez, y
establecer mecanismos de incentivación y persuasión respecto a la
participación en los seguros sociales y en el pago de primas. Con
miras a ampliar la cobertura de estos seguros, es preciso fomentar
la participación de las empresas de los diversos tipos de propiedad
en dichos seguros y unificar los métodos de participación de los
industriales y comerciantes autónomos, así como de los trabajadores
de ciudades y poblados con empleos flexibles. Hay que intensificar
el cobro de las primas de los seguros sociales, así como la
administración y control de sus fondos, y reunir fondos de
seguridad social por diversos canales. Al mismo tiempo, por lo que
se refiere a los trabajadores de las zonas urbanas, debe
intensificar la implantación de los sistemas del seguro básico de
asistencia médica, y los seguros de desempleo, accidentes laborales
y maternidad. Es imperativo continuar perfeccionando el sistema de
garantía del nivel de vida mínimo de la población urbana. Por otra
parte, se estudiará y elaborará el proyecto de reforma del sistema
de seguro para la vejez de los organismos administrativos e
instituciones públicas, y se estudiarán métodos de seguridad social
que se adapten a las circunstancias particulares de los
trabajadores emigrados del campo. Se completarán el sistema de
manutención de las familias campesinas objeto de los cinco tipos de
garantía*, el de asistencia a las familias que viven en extrema
pobreza y el de auxilio a los damnificados por calamidades
naturales, aumentando los fondos de apoyo y mejorando adecuadamente
las normas de ayuda. Allí donde se den las condiciones necesarias,
se explorará la manera de crear un régimen de garantía del nivel de
vida mínimo de la población rural. Las autoridades territoriales
habrán de acelerar la implantación del régimen de asistencia social
a las personas con dificultades extremas en las zonas tanto urbanas
como rurales. Se reforzarán la prevención de los desastres
naturales, la reducción de sus consecuencias y las ayudas a los
damnificados. Se aumentarán las inversiones en ayuda de las
personas pobres y se intensificarán los trabajos encaminados a
reducir su número. Se implementarán las políticas de trato
preferencial a las familias de los militares y mártires. Se
fomentarán con dinamismo las obras filantrópicas y de bienestar
social, y se desarrollarán múltiples formas de donación y ayuda. Se
ofrecerá más cuidado, atención y ayuda a los niños huérfanos, los
ancianos carentes de fuentes de ingresos y los minusválidos, de
suerte que perciban el calor humano de nuestra gran familia
socialista.
Hay que ocuparse como es debido del
trabajo médico y sanitario. Al dar importancia a la solución
gradual del problema planteado por el difícil y costoso acceso de
las masas a la asistencia médica, debemos hacer hincapié en los
tres aspectos siguientes. Primero: acelerar el
establecimiento de un sistema de servicios médicos y sanitarios en
el campo. Se emprenderá el Programa de Implantación y Desarrollo
del Sistema de Servicios Sanitarios Rurales, y, al mismo tiempo, se
perfeccionarán el sistema y las redes de asistencia médica y
servicios sanitarios en los niveles de distrito, cantón y aldea.
Dentro de los cinco años la hacienda estatal asignará más de 20.000
millones de yuanes a la transformación de los edificios y
equipamientos de los centros de salud de nivel de cantón y poblado
y de una parte de los hospitales de nivel distrital. Se agilizará
la implantación del nuevo sistema de asistencia médica cooperativa
rural, extendiéndose este año la cobertura del ensayo al 40% de los
distritos del país y elevándose de 20 a 40 yuanes el subsidio
concedido por la hacienda central y las territoriales a los
campesinos asociados a esta asistencia. Para ello, la hacienda
central aumentará en 4.200 millones el correspondiente apartado de
gastos. Para el año 2008, en las zonas rurales de todo el país ya
se habrán establecido en lo básico el nuevo sistema de asistencia
médica cooperativa y el sistema de auxilio médico. Se pondrá en
práctica el régimen según el cual el personal médico y sanitario de
las ciudades deberá ir al campo periódicamente para prestar sus
servicios. Segundo: fomentar enérgicamente la
prestación de servicios sanitarios en las comunidades urbanas. Con
la adopción de medidas tales como la redistribución de los recursos
médicos y sanitarios urbanos, el incremento de las inversiones
gubernamentales, la formación intensiva de personal cualificado, la
mejora del funcionamiento de los servicios y el fomento de la
innovación de mecanismos, se acelerará la creación en las ciudades
de un nuevo sistema de servicios médicos y sanitarios basado en las
comunidades. En las ciudades y poblados, los organismos de
servicios médicos comunitarios que reúnan las condiciones
necesarias serán incorporados como puntos designados a la cobertura
del seguro médico básico, y se aplicará el sistema comunitario de
atención primaria, de modo que “los pacientes leves puedan ser
tratados dentro de su comunidad y que el desplazamiento al hospital
sólo sea necesario para los enfermos más graves”. Asimismo, se
estudiará la manera de crear un sistema urbano de ayuda médica.
Tercero: profundizar en la reforma del sistema de
servicios médicos y sanitarios, y en la rectificación y
reglamentación de los servicios médicos y del orden de la
producción y distribución de fármacos. Se reforzarán la supervisión
y administración de los precios de los medicamentos y los servicios
médicos. Se reglamentará el comportamiento de los hospitales y los
médicos en el tratamiento y la prescripción de medicamentos, se
fomentarán la ética profesional y el estilo de trabajo del personal
médico, se elevará la calidad de los servicios médicos y se
controlarán los gastos de tratamiento y medicación. Se apoyará el
desarrollo de la medicina y la farmacología tradicionales chinas, y
se pondrá en pleno juego su importante papel en la prevención y
curación de enfermedades. Se acentuará la prevención de las
enfermedades graves que perjudican seriamente la salud de las masas
populares. Se aplicarán concienzudamente las medidas de prevención
y tratamiento de las enfermedades contagiosas graves, entre ellas
el sida, la tuberculosis y la esquistosomiasis, y se atribuirá suma
importancia a la prevención y el control de la propagación de la
gripe aviar hiperpatógena entre seres humanos.
Es necesario mantener estables la
política de planificación familiar vigente y el bajo índice de
natalidad, mejorar los cuidados pre y posnatales y rectificar
eficazmente el desequilibrio numérico entre los neonatos de uno y
otro sexo. Ampliaremos la cobertura del régimen de premios y ayudas
a las familias campesinas que se acogen a la planificación
familiar, y en las regiones occidentales extenderemos el alcance
del “programa de menor natalidad y rápida prosperidad”. Se impone
llevar a buen término los trabajos relacionados con la tercera
edad, garantizar los derechos e intereses de las mujeres y los
menores, y desarrollar con dinamismo la causa de los
minusválidos.
Hay que reforzar eficazmente la
seguridad en la producción. La responsabilidad por la seguridad en
la producción es de suprema importancia, puesto que el desarrollo
económico debe cimentarse en ella. En los últimos años hemos
adoptado una serie de medidas en este ámbito y hemos conseguido
algunos resultados. Sin embargo, los problemas existentes siguen
siendo muy agudos. Ello se explica principalmente por lo siguiente:
dichas medidas no se han llevado realmente a la práctica; las
empresas no han actuado en condición de sujetos que deben asumir la
responsabilidad en materia de seguridad, y sus instalaciones y
equipos correspondientes pecan de obsoletos; la excesiva demanda de
carbón ha provocado demasiada tirantez en la producción y el
transporte; la labor básica de las empresas es débil, su
administración padece flojedad y algunas de ellas infringen
gravemente la ley y los reglamentos en la producción; y los cuadros
dirigentes y los funcionarios de algunas localidades han incurrido
gravemente en prevaricación y falta a sus deberes, e incluso han
recurrido a procedimientos ilegales para obtener benecificios
personales.
Para reforzar la seguridad en la
producción, hay que abordar el problema de forma paliativa y
radical, pero acentuando la solución del mismo en su origen.
Primero: los gobiernos de todos los niveles han de
colocar la seguridad en la producción en un plano más relevante y
sus principales dirigentes tienen que ocuparse personalmente de
este trabajo y asumir la responsabilidad general; además, hay que
fortalecer la concienciación de las empresas sobre su
responsabilidad como sujetos de la seguridad en la producción y
aplicar el sistema de responsabilidad por la misma en cada una de
las instancias. Segundo: aplicar políticas
económicas en favor de la seguridad en la producción. Se impone
perfeccionar los mecanismos de incentivación y obligatoriedad con
el fin de impulsar a las empresas a atribuirle importancia.
Tercero: es preciso acelerar la reforma y la
reorganización del sector hullero y otros, intensificar la
construcción de grandes centros carboneros y estimular a los
grandes grupos empresariales de dicho sector a anexarse y
transformar las minas pequeñas y medianas. Cuarto:
aumentar las inversiones destinadas a la seguridad en la
producción. Este año, el Estado asignará más de 3.000 millones de
yuanes provenientes de la deuda pública al apoyo prioritario de un
proyecto científico-tecnológico experimental clave destinado a
controlar y aprovechar integralmente el grisú en las minas de
carbón. Por otra parte, las autoridades territoriales y las
empresas también deben aumentar sus inversiones en este campo.
Quinto: desplegar a fondo las rectificaciones
concretas en lo referente a la seguridad en la producción. Seguirá
llevándose a buen efecto la “conquista de dos plazas fuertes”, a
saber, el control del grisú en las minas de carbón y el
reordenamiento de estas minas. Al mismo tiempo, es imprescindible
llevar a buen término las rectificaciones específicas relativas a
la seguridad en otras minas, los productos químicos peligrosos, los
fuegos artificiales y petardos, el transporte terrestre y fluvial,
la construcción de obras y la extinción de incendios.
Sexto: intensificar la administración empresarial.
Hay que fortalecer las tareas empresariales básicas relacionadas
con la seguridad en la producción y, a tal efecto, mejorar la
reglamentación técnica y las normas de calidad de este trabajo.
Deben potenciarse la formación de personal técnico especializado en
seguridad y la capacitación de los trabajadores para que realicen
su labor de manera segura. Además, se pondrán en pleno juego la
participación y la supervisión de las masas de trabajadores en la
seguridad laboral. Séptimo: potenciar la
implantación del sistema legal pertinente y, en particular, aplicar
con rigor la ley, la supervisión y la administración. Deben
aumentarse la exigencia de responsabilidades y los castigos por los
accidentes, y es indispensable investigar y sancionar con rigor los
casos de incumplimiento del deber, prevaricación y corrupción
relacionados con la seguridad en la producción. Hay que adoptar
medidas coordinadas para frenar resueltamente la creciente
frecuencia con la que se producen accidentes graves o de
proporciones alarmantes.
8. Intensificar el fomento
de la política democrática y mantener la estabilidad
social.
Es imperativo consolidar y
desarrollar la situación política caracterizada por la democracia,
la unidad, la vivacidad, la estabilidad y la armonía. Se
perfeccionará el sistema democrático, se enriquecerán sus formas,
se ampliará la participación política ordenada de los ciudadanos y
se garantizará al pueblo el derecho a participar según la ley en
votaciones democráticas, la toma democrática de decisiones, la
administración democrática y la supervisión democrática. Se impone
impulsar en todos los sentidos el ejercicio de la administración
conforme a la ley, y fortalecer y mejorar la labor legislativa del
gobierno, poniendo énfasis en el ahorro de recursos, la protección
del entorno ecológico, el empleo y la seguridad social, la
respuesta a las emergencias públicas y su consiguiente arreglo, la
promoción de la estabilidad social, el mantenimiento del orden del
mercado, etc. Deben perfeccionarse el mecanismo, los procedimientos
y los métodos de intervención de los ciudadanos en la labor
legislativa. Hay que desplegar activamente el seguimiento y la
inspección de la aplicación de las leyes y los reglamentos. Seguirá
reforzándose la supervisión especial, incluidas las auditorías y
las inspecciones. Se desplegará a fondo la educación en materia de
conocimientos jurídicos. Es necesario prestar adecuadamente
servicios y asistencia jurídicos, para ayudar eficazmente en los
pleitos a las masas carentes de recursos. Deben ponerse en práctica
las medidas para la reforma del sistema judicial, normalizar aún
más los procederes en la aplicación de la ley, promover la
imparcialidad de la justicia, salvaguardar su autoridad y hacer
realidad la aplicación rigurosa, imparcial y civilizada de la
ley.
Hay que atribuir suma importancia a
los trabajos relativos a la estabilidad social e impulsar de manera
amplia y profunda la edificación de una sociedad segura. Se
tratarán apropiadamente las contradicciones sociales surgidas en el
nuevo periodo y se aplicarán a conciencia las diversas políticas
que atañen a los intereses de las masas. Es necesario prestar
atención a la solución de los problemas que ellas nos hacen llegar
y neutralizar las contradicciones a tiempo. Se realizará como es
debido el trabajo de atención a las quejas formuladas en persona o
por correspondencia. Es preciso fortalecer y consolidar el poder
político de base y promover la edificación de comunidades, aldeas y
poblados de convivencia armoniosa. Se perfeccionarán el sistema de
advertencia sobre la estabilidad social y el mecanismo de respuesta
a emergencias. Es indispensable realizar bien la rectificación
coordinada del orden público, acelerar la implantación de un
sistema de prevención y control en materia de orden público, y
castigar con severidad y conforme a la ley los delitos de
violencia, los económicos y los de apropiación indebida de bienes
ajenos con alta incidencia, como los robos y atracos. Se
intensificará la labor relativa a la seguridad del Estado.
Fortalecer la cohesión interétnica y
defender la unidad de la patria y la estabilidad social representan
el anhelo común del pueblo de las diversas etnias del país. Deben
aplicarse en todos sus aspectos las políticas sobre las minorías
étnicas y las leyes y reglamentos pertinentes, e implementar a
conciencia las estipulaciones promulgadas por el Consejo de Estado
sobre la aplicación de la Ley de Autonomía de las Regiones de
Minorías Étnicas, a fin de impulsar la lucha unitaria y la
prosperidad y el desarrollo en común de todas las etnias. Es
necesario hacer grandes esfuerzos por formar a cuadros y personal
cualificado en diversos campos de entre las minorías étnicas. En
materia religiosa, es preciso aplicar la política básica del
Partido al respecto y acrecentar la capacidad de gestión de los
asuntos religiosos conforme a la ley. Asimismo, los asuntos
relacionados con los chinos de ultramar deben abordarse mejor y a
la luz de la nueva situación.
Estimados
diputados:
El fortalecimiento de la
construcción de la defensa nacional y del ejército constituye una
importante tarea estratégica dentro de la modernización socialista.
Hay que persistir en tomar como guía el pensamiento militar de Mao
Zedong, el pensamiento de Deng Xiaoping sobre la construcción del
ejército en el nuevo periodo y el pensamiento de Jiang Zemin sobre
el desarrollo de la defensa nacional y del ejército; persistir en
tener la concepción científica del desarrollo como importante
principio orientador del fortalecimiento de la construcción de la
defensa nacional y del ejército; persistir en el principio y el
sistema fundamentales de la dirección absoluta del Partido sobre el
ejército; y poner la mirada en el eficaz cumplimiento de la misión
histórica del ejército en el nuevo siglo y en la nueva etapa, para
impulsar de manera acelerada la reforma militar con peculiaridades
chinas y elevar la operatividad defensiva integral de las unidades
en condiciones de informatización. Es imperativo dedicarse con gran
empeño al adiestramiento militar y preparar a personal militar de
valía dotado de elevadas cualidades, así como ahondar en el fomento
y la reforma de los servicios logísticos del ejército. Es preciso
intensificar la investigación científica aplicada a la defensa
nacional y el desarrollo de armas y equipos de altas y nuevas
tecnologías. Se perseverará en la administración del ejército con
rigor y conforme a la ley, se elevará su nivel de regularización.
Se intensificará en todos los sentidos la construcción de las
unidades de la policía armada popular para incrementar su capacidad
de patrullar y de afrontar contingencias. Se perfeccionarán el
sistema y el mecanismo de movilización para la defensa nacional, y
se prestará atención a la mejora de la calidad de la milicia
popular y de las unidades del servicio de reserva. Se desplegarán a
fondo las actividades de apoyo al ejército y de atención a las
familias de los militares por parte del pueblo, y las de apoyo al
gobierno y de amor al pueblo por parte del ejército, con miras a
afianzar y desarrollar la unidad tanto entre el ejército y el
gobierno como entre el ejército y el pueblo.
Estimados
diputados:
Debemos seguir aplicando los
principios de “un país, dos sistemas”, “administración de Hong Kong
por los hongkoneses”, “administración de Macao por los macaenses” y
alto grado de autonomía. Procederemos estrictamente según las leyes
fundamentales de las regiones administrativas especiales de Hong
Kong y Macao, y prestaremos todo nuestro apoyo a sus Jefes
Ejecutivos y a sus gobiernos en el ejercicio de la administración a
tenor de la ley. Continuaremos ejecutando los Arreglos para una
Asociación Económica Más Estrecha de la Parte Continental con Hong
Kong y Macao, e intensificaremos y promoveremos con mayor esfuerzo
los intercambios y la cooperación de la parte continental con estas
regiones en terrenos como la economía, el comercio, la ciencia, la
educación, la cultura, la sanidad y el deporte. Estamos firmemente
convencidos de que Hong Kong y Macao mantendrán sin duda su
prosperidad y estabilidad a largo plazo.
Perseveraremos en los principios
fundamentales de “reunificación pacífica” y de “un país, dos
sistemas”, así como en la propuesta de ocho puntos sobre el
desarrollo de las relaciones entre las dos orillas del estrecho de
Taiwan y el impulso de la reunificación pacífica de la patria en la
presente etapa, nunca vacilaremos en nuestra adhesión al principio
de una China; nunca renunciaremos a los esfuerzos en aras de la
reunificación pacífica; nunca cambiaremos la orientación de
depositar la esperanza en el pueblo de Taiwan; y nunca
transigiremos en nuestra oposición a las actividades secesionistas
que persiguen la “independencia de Taiwan”. Junto con los
compatriotas de Taiwan, proseguiremos impulsando los contactos
personales, los intercambios y la cooperación a través del estrecho
en los terrenos económico, científico, tecnológico y cultural, a
fin de establecer relaciones de paz y estabilidad entre sus dos
orillas. Además, nos esforzaremos por reanudar el diálogo y las
negociaciones entre ambas orillas sobre la base del principio de
una China; impulsaremos el proceso de establecimiento de lazos
completos, directos y recíprocos en el transporte, el comercio y
los servicios postales; apoyaremos el desarrollo económico de la
orilla occidental del estrecho y de otras zonas con una
concentración relativamente alta de inversiones de empresarios de
Taiwan; y garantizaremos los derechos e intereses legítimos de los
compatriotas de Taiwan y les prestaremos los mejores servicios con
todo nuestro corazón. Corresponde a la aspiración del pueblo el que
las relaciones entre ambas orillas se desarrollen siguiendo el
rumbo de la paz, la estabilidad, el beneficio mutuo y la ganancia
compartida, y quienquiera que intente socavar esta tendencia
general está condenado al fracaso. La culminación de la magna causa
de la reunificación de la patria es un deseo compartido por todos
los chinos y nadie podrá contrarrestarla.
Estimados
diputados:
En el año transcurrido, al enarbolar
la bandera de la paz, el desarrollo y la cooperación, y al aplicar
con perseverancia la política exterior independiente y de paz,
salvaguardamos los intereses fundamentales del Estado y del pueblo,
fomentamos las relaciones de amistad, beneficio recíproco y
cooperación con los demás países y, por consiguiente, hicimos
aportes a la salvaguarda de la paz mundial y a la promoción del
desarrollo común.
En el nuevo año, seguiremos
invariablemente el camino del desarrollo pacífico. En los asuntos
internacionales, persistiremos en la democracia y la justicia para
impulsar la coordinación y la cooperación; persistiremos en la
concordia y la confianza mutua a fin de mantener la seguridad
conjunta; persistiremos en la igualdad y el beneficio recíproco con
vistas a promover la prosperidad común; y persistiremos en la
actitud de mantener una mentalidad abierta y magnánima para
impulsar el diálogo entre las civilizaciones y promover
dinámicamente el desarrollo del orden internacional por un rumbo
justo y racional.
Debemos fortalecer la diplomacia
omnidireccional sobre la base de los Cinco Principios de
Coexistencia Pacífica. Consolidaremos y potenciaremos la
cooperación amistosa con los numerosos países en vías de
desarrollo. Siguiendo con firmeza el principio de la diplomacia
periférica de tratar con buena fe a los países vecinos y tenerlos
como socios, impulsaremos la formación de mecanismos de cooperación
regional para situar la colaboración pragmática a una nueva altura.
En cuanto a los países desarrollados, hemos de ampliar los
intereses que compartimos con ellos, abordar de manera apropiada
las divergencias que hayan surgido y promover los intercambios y la
cooperación. Participaremos con dinamismo en las actividades
diplomáticas multilaterales y las desarrollaremos de la misma
manera, con miras a desempeñar un papel constructivo en los asuntos
internacionales y regionales. Ampliaremos y profundizaremos los
intercambios culturales con el exterior a fin de acrecentar la
comprensión y la amistad entre nuestro pueblo y los demás pueblos
del mundo. Asimismo, protegeremos los derechos e intereses legales
de nuestros ciudadanos y personas jurídicas en el extranjero. El
Gobierno y el pueblo chinos estamos dispuestos a luchar
incansablemente junto con los pueblos de los demás países para
construir un nuevo mundo presidido por la paz, la justicia y la
armonía.
III. EXPLICACIÓN SOBRE EL
BORRADOR DEL DOCUMENTO GUÍA DEL XI PLAN QUINQUENAL DE DESARROLLO
ECONÓMICO Y SOCIAL
En la Propuesta del Comité Central
del Partido Comunista de China para la Elaboración del XI Plan
Quinquenal de Desarrollo Económico y Social, aprobada en la V
Sesión Plenaria del XVI Comité Central del Partido, se plantean los
objetivos de lucha, los principios rectores y las tareas
principales para dicho desarrollo en el próximo lustro. A la luz
del espíritu de la Propuesta, el Consejo de Estado ha confeccionado
el Borrador del Documento Guía del referido Plan y lo ha sometido a
la presente Sesión de la Asamblea para su examen. A continuación
voy a hacer una sucinta exposición de algunos asuntos:
1. Proceso de redacción y
características principales del Borrador del Documento Guía del XI
Plan Quinquenal.
El Comité Central del Partido y el
Consejo de Estado prestan suma importancia a la elaboración del XI
Plan Quinquenal. Ya en julio de 2003, el Consejo de Estado procedió
a disponer los preparativos pertinentes: organizó a los
departamentos, autoridades territoriales e instituciones de
investigación interesados, así como a los especialistas de
diferentes dominios en la realización de estudios monográficos
sobre algunos problemas de gran importancia para el desarrollo
económico y social, sentando así los cimientos para la redacción
del Borrador del Documento Guía. Después de la V Sesión Plenaria
del XVI Comité Central del Partido Comunista de China, el Consejo
de Estado profundizó, conforme al espíritu de la Propuesta del
Comité Central, en su labor de estudio encaminada a la elaboración
del XI Plan Quinquenal, estableciendo una comisión compuesta de
especialistas en diversos campos encargada del asesoramiento y la
fundamentación, y organizando a escala nacional actividades de
diversa índole dirigidas a recabar consejos y sugerencias para el
XI Plan Quinquenal, en las cuales los diputados a la Asamblea
Popular, los miembros de la Conferencia Consultiva Política del
Pueblo Chino y las personalidades de los diversos círculos sociales
aportaron muchas ideas. Por lo tanto, la redacción del Borrador del
Documento Guía ha sido un proceso caracterizado por el desarrollo
de la democracia, el aunamiento de la sabiduría colectiva y la toma
científica de decisiones.
El Borrador del Documento Guía
procura reflejar las exigencias que plantean el desarrollo de la
economía de mercado socialista y la nueva situación en la que se
halla el proceso de reforma y apertura, poseer en términos globales
un carácter macroscópico, estratégico y político, y definir
explícitamente las prioridades y responsabilidades del gobierno en
el desempeño de su labor. Se han introducido innovaciones tanto en
el contenido como en la forma. En cuanto al contenido del Plan, el
Borrador del Documento Guía está impregnado de la conciencia de
aplicar la concepción científica del desarrollo y del pensamiento
estratégico de edificar una sociedad socialista armoniosa; pone de
relieve las “cinco coordinaciones”, el fortalecimiento de los
eslabones débiles del desarrollo económico y social, y la solución
de los problemas que preocupan a las masas populares y atañen a sus
intereses vitales; y presta atención al tratamiento apropiado de
las relaciones entre los mecanismos del mercado y la regulación y
el control macroeconómicos. En lo tocante a los índices del Plan,
se dividen en dos categorías: una de carácter desiderativo y otra
de carácter obligatorio. La primera comprende los objetivos que
prevemos y esperamos alcanzar, y cuya consecución se logrará
principalmente mediante la orientación del comportamiento de los
sujetos del mercado; la segunda comprende los objetivos de
cumplimiento obligado a través, esencialmente, del fortalecimiento
de la administración según la ley y la prestación de servicios. En
cuanto a la forma del Plan, el Borrador del Documento Guía adopta
la de un texto principal complementado con secciones especiales en
las que se enumeran los índices de desarrollo y los proyectos
prioritarios pertinentes, de manera que el contenido del Plan
resulta más directo y claro.
La elaboración del Borrador del
Documento Guía se han tomado como base los datos del primer censo
económico nacional. Este censo, a cuya elaboración se dedicaron más
de dos años, ha clarificado más la situación básica del desarrollo
económico y social de nuestro país, ha verificado el volumen global
del PIB y el peso específico de los tres sectores, —primario,
secundario y terciario—, y refleja de manera más completa y
correcta las condiciones y la fuerza de la nación. Por lo tanto, la
elaboración del XI Plan Quinquenal, llevada a cabo de acuerdo con
los nuevos datos del censo económico, se ajusta mejor a la
realidad, hecho que potencia su carácter científico.
2.Rasgos principales del
desarrollo económico y social durante el periodo del X
Quinquenio.
Los últimos cinco años han sido un
periodo muy poco común en el proceso de desarrollo de nuestro país.
Ha sido un periodo en el que hemos continuado la obra de nuestros
predecesores y abierto nuevos caminos y hemos avanzado con los
tiempos. Hemos logrado librarnos del impacto de la crisis
financiera de Asia, vencer la epidemia del síndrome respiratorio
agudo y grave y los graves desastres naturales, impulsar sin
pérdida de tiempo la reforma y la apertura, hacer valer todavía más
el papel básico del mercado en la distribución de los recursos,
potenciar y mejorar la regulación y el control macroeconómicos, y
mantener así un desarrollo económico estable y relativamente
rápido. De esta suerte, los procesos de industrialización,
urbanización, mercantilización e internacionalización de nuestro
país han experimentado una obvia aceleración; las fuerzas
productivas sociales, el poderío nacional integral y las
condiciones de vida del pueblo han alcanzado nuevas cotas; y la
fisonomía tanto de las zonas urbanas como de las rurales ha
registrado enormes cambios.
En el último quinquenio, el poderío
económico de nuestro país ha aumentado notablemente. En 2005, el
PIB fue un 57,3% superior al del año 2000, lo que representó un
crecimiento anual medio del 9,5%; y los ingresos fiscales del año
2005 fueron un 136% superior a los de 2000, lo que supuso un
aumento anual medio de 364.700 millones de yuanes. Se operó un
importante cambio positivo en la agricultura, sobre todo en la
producción de cereales. La cantidad de los principales productos
industriales se acrecentó en un amplio margen, la industria de alta
tecnología se desarrolló con celeridad y se obtuvieron espléndidos
logros en la construcción de industrias básicas y de
infraestructuras, concluyéndose e iniciándose numerosos e
importantes proyectos en áreas como la explotación hidráulica, la
energía, el transporte y las telecomunicaciones. Asimismo, se elevó
con rapidez el grado de informatización de la economía y la
sociedad.
En el último quinquenio, se han
logrado resultados fructíferos en la reforma y la apertura. Hemos
conseguido progresos significativos tanto en la reforma emprendida
en las zonas rurales, las empresas estatales y los sistemas
financieros, fiscales, tributarios y de inversión, como en la
implantación del sistema de mercado y el de la seguridad social.
Tras el ingreso en la OMC, nuestro país emprendió una nueva etapa
de su apertura al exterior. En estos cinco años el volumen total de
las importaciones y exportaciones se ha triplicado, y se ha hecho
un uso real, en términos acumulativos, de unas inversiones externas
directas valoradas en 274.080 millones de dólares. Además, varias
empresas competitivas han extendido su presencia en el mundo.
En el último quinquenio, las
condiciones de vida del pueblo han mejorado visiblemente. La renta
disponible per cápita de la población urbana y la renta neta per
cápita de la población rural registraron un aumento real del 58,3%
y el 29,2%, respectivamente. En las ciudades y poblados se crearon
42 millones de puestos de trabajo. En los sectores de la vivienda,
las telecomunicaciones, el automóvil y los servicios el consumo se
incrementó en gran medida. La ciencia, la tecnología, la educación,
la cultura, la sanidad, el deporte y otros servicios de interés
social se desarrollaron con mayor rapidez.
En el pasado quinquenio se anotaron
nuevos progresos en la construcción política, cultural y social del
socialismo.
Estos brillantes éxitos han
acrecentado enormemente la confianza del pueblo de todas las etnias
del país en su valeroso avance por el camino del socialismo con
peculiaridades chinas.
No obstante, durante el X
Quinquenio, en el desarrollo económico y social han persistido
bastantes contradicciones y problemas cuyas principales
manifestaciones son las siguientes: la irracionalidad de la
estructura económica; la insuficiente capacidad de innovación
autónoma; la lentitud en el cambio de la modalidad de crecimiento
económico; el consumo excesivo de energía y recursos; el
agravamiento de la contaminación ambiental; la contradicción
relativamente aguda entre la demanda y la oferta de empleo; la
falta de coordinación entre la inversión y el consumo; la continua
ampliación de la brecha entre el desarrollo de las ciudades y el
del campo, y entre el de las diversas regiones; las crecientes
diferencias de ingreso en una parte de los miembros de la sociedad;
y el persistente retraso en el desarrollo de los servicios de
interés social. Todos estos problemas y contradicciones requieren
que nos esforcemos por resolverlos.
3. Principios rectores y
metas principales del desarrollo económico y social durante del XI
Quinquenio.
El XI Quinquenio constituye un
período crucial para la edificación, en todos sus aspectos, de una
sociedad modestamente acomodada. El análisis global de los diversos
factores muestra que, en términos generales, en los próximos cinco
años el entorno internacional será favorable al desarrollo de
nuestro país, pero que también hay bastantes factores de
inestabilidad e incertidumbre, y que en el país existen muchas
condiciones favorables pero, a la vez, no pocos condicionantes y
dificultades. Debemos aprovechar la coyuntura, rehuir lo malo y
buscar lo bueno, acrecentar nuestra vigilancia de los problemas
latentes y prepararnos plenamente para superar toda clase de
dificultades y hacer frente a todo tipo de riesgos y desafíos, con
el fin de llevar adelante la reforma, la apertura y la
modernización con ímpetu.
El Borrador del Documento Guía
aplica y lleva a efecto en todos los sentidos la concepción
científica del desarrollo e interpreta los importantes principios
planteados por el Comité Central del Partido en su Propuesta. Estos
principios son los siguientes: es necesario mantener un desarrollo
estable y relativamente rápido de la economía; acelerar el cambio
de la modalidad de crecimiento económico; acrecentar la capacidad
de innovación autónoma; promover el desarrollo coordinado de la
ciudad y el campo, y el de las regiones; potenciar la construcción
de una sociedad armoniosa; y profundizar sin cesar en la reforma y
la apertura. Para poner en práctica estos principios, es imperativo
cambiar la concepción del desarrollo, innovar sus modalidades y
mejorar su calidad, a fin de encauzar efectivamente el desarrollo
económico y social por una vía que se caracteriza por la
consideración del ser humano como lo primordial y por el desarrollo
integral, coordinado y sostenible.
Ciñéndose al pensamiento rector y
los principios fijados en la Propuesta del Comité Central del
Partido, el Borrador del Documento Guía formula las metas
principales del desarrollo económico y social para el XI
Quinquenio. Estas metas, además de concordar con el objetivo de
edificar de manera integral una sociedad modestamente acomodada,
reflejan el avance por fases del desarrollo económico y social y
las exigencias objetivas del mismo. Aquí me limitaré a explicar
brevemente las metas importantes establecidas en relación con los
siguientes dos aspectos:
Primero: el problema del ritmo del
crecimiento económico. El Borrador del Documento Guía fija el
incremento anual medio del PIB para los próximos cinco años en un
7,5%, porcentaje establecido desde una perspectiva global teniendo
en cuenta los diversos factores y de acuerdo con las necesidades y
las posibilidades. Según los datos del recién publicado primer
censo económico nacional y los resultados reales del crecimiento
económico de 2005, durante el X Quinquenio el ritmo de crecimiento
del PIB fue un poco más elevado de lo previsto. Un incremento anual
medio del 7,5% durante el XI Quinquenio superaría la exigencia
formulada en la Propuesta del Comité Central del Partido, de que el
PIB per cápita de 2010 duplique al de 2000. Esta meta es positiva y
podemos alcanzarla si se trabaja con tesón. Además, cabe señalar
que este objetivo se sustenta en la optimización de la estructura,
la elevación de la rentabilidad y la reducción del insumo. En la
ejecución real, las diversas localidades deberán tratar de forma
adecuada la relación entre el ritmo de crecimiento por una parte y
su estructura y rentabilidad por otra, en vez de perseguir
exclusivamente la velocidad y competir a ciegas unas con otras en
este sentido. La experiencia histórica y la realidad demuestran que
el mantenimiento de un desarrollo económico estable y relativamente
acelerado es de vital importancia.
Segundo: el problema del ahorro de
energía y la protección medioambiental. El Borrador del Documento
Guía propone, entre otras metas, que en el XI Quinquenio el consumo
de energía por unidad del PIB se reduzca en alrededor del 20% y la
emisión global de las principales sustancias contaminantes
disminuya en un 10%. Estas metas, planteadas en vista de los
acuciantes problemas ocasionados por la creciente presión sobre los
recursos y el medio ambiente, encarnan la exigencia de edificar una
sociedad economizadora de recursos y capaz de convivir
armoniosamente con el medio ambiente, representan las necesidades
de la realidad y los intereses a largo plazo, y conllevan una clara
orientación en términos de políticas. A pesar de las grandes
dificultades existentes para alcanzar estos objetivos, nos asisten
la confianza y la determinación para cumplirlos.
4. Prioridades estratégicas
y tareas principales del XI Quinquenio.
El Borrador del Documento Guía
formula disposiciones globales en lo tocante a la construcción
económica, el desarrollo social y la reforma y la apertura durante
el XI Quinquenio, y define con claridad las correspondientes
tareas, políticas y medidas.
Primero: edificar
un nuevo agro socialista. El Borrador del Documento Guía pone en un
primer plano de las tareas estratégicas la solución de los
problemas relativos a la agricultura, el campo y el campesinado.
Dicho documento subraya que es necesario insistir en coordinar el
desarrollo económico y social de la ciudad y el del campo, e
impulsar con pasos firmes y seguros la edificación de un nuevo agro
socialista basada en la exigencia de una producción desarrollada,
una vida holgada, hábitos rurales civilizados, un buen aspecto de
las aldeas y una administración democrática. Hay que elevar en
mayor medida la capacidad productiva integral de la agricultura,
propulsar la reestructuración agrícola, intensificar la
construcción de infraestructuras rurales y aumentar los ingresos
del campesinado. Es imperativo esforzarse por ejecutar las obras
prioritarias, entre ellas el establecimiento de grandes centros
productores de cereales, algodón y aceite comestible, la producción
de cereales de alta calidad, la ampliación de las obras hidráulicas
para tierras de cultivo, la garantización de la seguridad del agua
potable, la construcción de carreteras, el aprovechamiento del
metano y el fomento de la educación, la cultura y la sanidad en el
medio rural. Es preciso promover en todos los sentidos la reforma
integral en el campo y cumplir en lo fundamental las tareas de
reforma relacionadas con los organismos de los cantones y poblados,
la escolarización obligatoria rural y el sistema de administración
fiscal a nivel distrital y cantonal. Es imperativo formar un nuevo
tipo de campesinos dotados de instrucción y conocimientos técnicos
y capacitados para la gestión. Todas las localidades y
departamentos deben imprimir un fuerte giro a los lineamientos y
prioridades del trabajo económico. Los fondos destinados a la
construcción deberán dirigirse en mayor medida a la agricultura, el
campo y el campesinado, los servicios públicos deberán ampliar aún
más su cobertura en las zonas rurales y el conjunto de la sociedad
deberá brindar un enérgico apoyo al desarrollo del campo.
Segundo: acelerar
el paso en la reestructuración de la economía y en el cambio de su
modalidad de crecimiento. El quid de los problemas de nuestra
economía en su actual estadio de desarrollo reside en la
irracionalidad de su estructura y su modalidad extensiva. Es
imperativo proceder de acuerdo con lo que exige el avance por el
camino del nuevo modelo de industrialización, esto es, materializar
el desarrollo por medio de la optimización de la estructura
sectorial de la economía y basar el progreso en el ahorro de
recursos y la protección del medio ambiente. El Borrador del
Documento Guía formula la necesidad de promover la optimización y
actualización de la estructura industrial, y de impulsar la
sustitución de la magnitud por la fortaleza como base de nuestra
industria. Se trata de una tarea de suma importancia que se ha
planteado teniendo en cuenta el estado actual de nuestra industria,
cuya considerable envergadura contrasta con su baja calidad y
escasa competitividad de conjunto. El Borrador del Documento Guía
dispone las principales tareas y la distribución de las obras de
construcción en aspectos como el impulso de la informatización, el
desarrollo de las industrias de alta tecnología, la revigorización
de la manufactura de equipos y el fomento de las industrias
energética y de materias primas y materiales, y diseña varios
importantes proyectos de construcción. Dicho documento también
señala la necesidad de acelerar el fomento del sector servicios,
sobre todo en lo referente a informática, finanzas, seguros,
logística, turismo y servicios comunitarios, así como la de elevar
de continuo el peso específico y el nivel del referido sector.
Al colocar en un plano destacado la
edificación de una sociedad economizadora de recursos y de
convivencia armoniosa con el medio ambiente, el Borrador del
Documento Guía formula las tareas y medidas en términos claros, y
programa una serie de proyectos prioritarios para el ahorro de
energía, proyectos de ejemplificación de la economía circular con
carácter experimental y proyectos prioritarios de protección
ecológica y saneamiento del medio ambiente. El llevar adelante de
forma concienzuda estas tareas y medidas permitirá no solo elevar
notablemente la eficacia en el uso de los recursos, sino frenar en
lo fundamental la tendencia al deterioro de los ecosistemas y el
medio ambiente. Hemos de hacer infatigables esfuerzos por crear un
entorno de vida y trabajo limpio y propicio para las masas
populares, y legar a la posteridad un mundo de cielos azules,
tierras verdes, aguas cristalinas y montañas cubiertas de
vegetación.
Tercero: promover
el desarrollo coordinado entre las regiones. El Borrador del
Documento Guía expone por separado las tareas prioritarias para el
desarrollo de las diferentes regiones y exige perfeccionar los
mecanismos del mercado, los de cooperación, los de ayuda mutua y
los de apoyo, caracterizados todos por la coordinación y la
interacción. En función de los recursos disponibles, la capacidad
de aguante del medio ambiente y el potencial de desarrollo, y con
el fin de aplicar políticas diferentes en cada tipo de región, el
Borrador del Documento Guía divide el territorio nacional en cuatro
tipos funcionales de regiones de explotación, a saber: los sujetos
a optimización, a priorización, a restricción y a prohibición. Al
mismo tiempo, el Documento pone énfasis en promover de forma activa
y prudente la urbanización, y en desplegar el papel conductor y
expansivo de las conurbaciones.
Cuarto: incrementar
con empeño la capacidad de innovación autónoma. Se trata de una
característica del Borrador del Documento Guía. Debemos atenernos
al principio de innovar por cuenta propia, avanzar quemando etapas
en terrenos prioritarios, brindar apoyo al desarrollo nacional y
ser en el futuro una fuerza conductora, con el objeto de acelerar
la construcción de un país innovador e incrementar en todos los
aspectos nuestra capacidad de hacer innovaciones originales e
innovaciones integradas, y de introducir, digerir, asimilar y
mejorar las tecnologías avanzadas del extranjero. El Borrador del
Documento Guía plantea que se inicie, en adaptación a las
necesidades de la estrategia estatal, un conjunto de importantes
proyectos científico-tecnológicos especiales relacionados con la
informática, la biología y otros sectores estratégicos, con los
problemas importantes y apremiantes en materia de energía,
recursos, medio ambiente y salud de la población, y con las
tecnologías de doble uso, militar y civil. La ejecución
satisfactoria de dichos proyectos especiales revestirá un
importante significado real y una profunda trascendencia
estratégica para la combinación de los limitados recursos
científicos y tecnológicos, el aceleramiento de la solución de los
problemas científicos y tecnológicos clave que afectan a la
situación global y a largo plazo, y el fomento de la elevación
general del nivel tecnológico en los campos pertinentes. Para
incrementar la capacidad de innovación autónoma, lo esencial es
acelerar el desarrollo de la ciencia, la tecnología y la educación
y la preparación de un contingente de personas cualificadas, punto
este sobre el que el Borrador del Documento Guía también ha
adoptado una disposición global.
Quinto: profundizar
en la reforma y ampliar la apertura. En los pasados veintitantos
años, todos los logros obtenidos en nuestro desarrollo económico y
social han sido inseparables del firme empeño en impulsar la
reforma y la apertura. Para cumplir las tareas de desarrollo en la
nueva etapa, es igualmente necesario profundizar en la reforma y
ampliar la apertura con firmeza y en todos los sentidos. Tal como
se plantea en el Borrador del Documento Guía, hay que acelerar el
perfeccionamiento del sistema de economía de mercado socialista y
formar sistemas y mecanismos que propicien el cambio de la
modalidad de crecimiento económico y que promuevan un desarrollo
integral, coordinado y sostenible. Es imperativo afianzar la
orientación de conjunto y la coordinación global con respecto a la
reforma, y, al tiempo que se impulsa la reforma del sistema
económico, seguir promoviendo la reforma de los sistemas en los
terrenos político, cultural y de la administración social. Es
preciso tratar de manera acertada la relación entre la reforma, el
desarrollo y la estabilidad. Con arreglo al requisito de coordinar
el desarrollo nacional y la apertura al exterior, hay que aplicar
la estrategia de apertura caracterizada por el beneficio mutuo y
las ganancias compartidas, y promover la reforma y el desarrollo
mediante la apertura. Al tiempo que ampliamos la apertura al
exterior, debemos atribuir importancia a la salvaguarda de la
seguridad económica del Estado.
Sexto: esforzarse
por edificar una sociedad armoniosa. Se trata de un importante
objetivo y garantía de la potenciación del desarrollo económico y
social. El Borrador del Documento Guía aboga por la necesidad de
abordar los asuntos demográficos como es debido, generar más
empleo, completar el sistema de la seguridad social, elevar sin
cesar el nivel de vida del pueblo y mejorar su salud, intensificar
el fomento de la seguridad pública, fortalecer el desarrollo de la
política democrática y la cultura socialistas, y mejorar el sistema
de gestión de los asuntos sociales. Con los esfuerzos que vamos a
realizar en los próximos cinco años, procuraremos que nuestra
sociedad devenga más armoniosa y que nuestro pueblo disfrute de una
vida aún más acomodada.
Estimados
diputados:
El cumplimiento cabal de las tareas
del presente año y de las establecidas para el periodo del XI
Quinquenio conllevan exigencias aún más elevadas para los gobiernos
de las diversas instancias, por lo que estos habrán de intensificar
con empeño su propia reforma y construcción.
Debemos impulsar con mayor celeridad
la reforma del sistema de administración ejecutiva y dar nuevos
pasos en el cambio de las funciones del gobierno. Es necesario
continuar promoviendo la separación entre la administración
gubernamental y la gestión empresarial, y reducir y reglamentar los
permisos administrativos y la tramitación de su examen y
aprobación. No vacilaremos en dejar los asuntos que no competen al
gobierno en manos del mercado, las empresas, las organizaciones
sociales y las instituciones intermediarias. Se hace imperativo un
cambio efectivo en la administración gubernamental de la economía,
de forma que el gobierno vea reforzadas sus funciones en la gestión
de los asuntos sociales y en la prestación de servicios públicos.
Se impone promover con vigor la información pública sobre los
asuntos administrativos, perfeccionar el sistema de ruedas de
prensa y el de difusión periódica de información por parte del
gobierno, así como aumentar la transparencia de su labor y la
eficiencia de su desempeño. Es necesario implantar y perfeccionar
el sistema de exigencia de responsabilidades administrativas y
elevar la capacidad ejecutiva y la credibilidad pública del
gobierno.
Debemos profundizar en la
moralización administrativa y en la lucha contra la corrupción. Es
preciso cumplir concienzudamente las tareas y las medidas de
prevención y castigo de la corrupción. Este año hay que desarrollar
concentradamente el trabajo específico de abordar el problema de
los sobornos comerciales, haciendo hincapié en los que se dan en
áreas como la construcción, la cesión de tierras, la transacción de
derechos de propiedad, la comercialización de medicamentos y las
adquisiciones públicas, al objeto de rectificar con firmeza las
operaciones ilícitas e investigar y sancionar según la ley los
casos de soborno comercial. Es preciso proseguir rectificando las
prácticas malsanas que perjudican a los intereses de las masas
populares y dedicarse a solucionar otros problemas relevantes, como
el de los cobros arbitrarios en la educación y el de las elevadas
tarifas en los servicios médicos.
Debemos aplicar a conciencia la Ley
del Funcionariado Público e intensificar la educación, la
administración y la supervisión del cuerpo de funcionarios. Es
necesario persistir en ejercer con rigor la administración y
recompensar o sancionar según los merecimientos. Los funcionarios
gubernamentales de todas las instancias, y en especial los cuadros
dirigentes, tenemos que ser fieles a nuestro deber, diligentes en
el cumplimiento de nuestras responsabilidades y apasionados en el
servicio al pueblo; asimismo, debemos tomar en consideración los
intereses globales, acrecentar nuestro sentido de la disciplina,
acatar estrictamente las órdenes y prohibiciones, y aplicar sin
reserva alguna las leyes, reglamentos, orientaciones y políticas
del Estado; debemos mantener un estilo de vida sencilla y lucha
dura, ser laboriosos y ahorrativos y combatir la ostentación y el
despilfarro; además, debemos trabajar con una actitud realista y
práctica, rechazar el recurso a la palabrería, superar el
burocratismo, el formalismo, la falsedad, el fraude y la
exageración de los logros, y cumplir las diversas tareas y
disposiciones de manera realmente eficaz.
Estimados
diputados:
En pie ante un nuevo punto de
partida histórico, nuestro país marcha a pasos agigantados hacia la
meta de edificar una sociedad modestamente acomodada en todos los
aspectos. Debemos unirnos más estrechamente en torno del Comité
Central del Partido con el camarada Hu Jintao como Secretario
General, enarbolar la gran bandera de la teoría de Deng Xiaoping y
del importante pensamiento de la “triple representatividad”, aunar
la sabiduría y la fuerza de nuestros 1.300 millones de ciudadanos,
fortalecer nuestra confianza y poner en tensión toda nuestra
capacidad, para con nuestro esfuerzo convertir en una bella
realidad el grandioso proyecto diseñado en el XI Plan Quinquenal y
escribir un nuevo capítulo de la modernización socialista. Ninguna
dificultad ni obstáculo detendrá nuestro avance. ¡Hemos de alcanzar
nuestra meta! ¡Y la alcanzaremos sin falta!
* Es decir, el Partido Comunista de
China debe representar siempre lo que se exige para el desarrollo
de las fuerzas productivas avanzadas de China, el rumbo por el que
ha de marchar su cultura avanzada, así como los intereses
fundamentales de sus masas populares más amplias.
* La coordinación del desarrollo
entre la ciudad y el campo, entre regiones, entre la economía y la
sociedad, entre el ser humano y la naturaleza, y entre la labor
interna y la apertura al exterior.
* La retención por parte de las
aldeas de fondos de acumulación social, fondos de beneficencia
pública y fondos para gastos de administración, y a la coordinación
a nivel cantonal de los gastos para la educación rural, la
planificación familiar, el entrenamiento de la milicia popular, la
construcción de caminos rurales y el trato preferencial dado a los
militares minusválidos y a los familiares de los miembros del
ejército y de los mártires.
* Garantía de alimentos, ropa,
vivienda, asistencia médica y servicios funerarios.
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