El primer ministro chino, Wen
Jiabao, reconoció hoy que la contaminación se ha convertido en uno
de los principales lastres para el actual desarrollo de China y que
el problema no ha sido tratado debidamente.
"China ha cumplido la mayor parte de
las metas establecidas en el X plan quinquenal (2000-2005), sin
embargo, los objetivos ambientales no han sido afrontado
debidamente", indicó Wen en la conferencia de prensa celebrada tras
la clausura de la sesión anual de la Asamblea Popular Nacional,
máximo órgano legislativo de China.
Wen afirmó que China no debe
continuar en la senda de contaminar en primer lugar, para
posteriormente desarrollar medidas paliativas. "Debemos dejar
montañas verdes y agua limpia a nuestros descendientes como
legado", recordó el líder.
En primer lugar, "no debemos
concentrarnos exclusivamente en el crecimiento económico, sino
prestar la atención debida al ahorro energético y la protección del
medio", señaló Wen, quien añadió que durante el XI Plan Quinquenal
(2006-2010), el consumo energético en términos de crecimiento del
PIB per cápita debe descender un 20 por ciento y la emisión de
contaminantes ha de reducirse en un 10 por ciento.
En segundo lugar, Wen recalcó la
necesidad de la puesta en marcha de una estricta política
industrial, mediante la que se debe prohibir el desarrollo de
empresas y infraestructuras que provoquen contaminación y
desperdicio de recursos.
Finalmente, el primer ministro
anunció que China llevará a cabo programas especiales para paliar
los efectos de la actividad industrial, centrados especialmente en
el tratamiento paso a paso de la contaminación de agua, aire y
tierra.
De igual modo, el gobierno reforzará
la aplicación de las normativas vigentes, cerrará aquellas
industrias que consumen gran cantidad de energía y emiten grandes
cantidades de residuos y sancionará severamente a los individuos o
entidades que causen desastres ambientales y provoquen pérdidas a
toda la sociedad.
(14/03/2006, Agencia de Xinhua)
|