La Asamblea Popular Nacional (APN),
máximo órgano legislativo chino, aprobó hoy el informe de trabajo
del gobierno presentado por el primer ministro, Wen Jiabao, y el XI
Plan Quinquenal del país, en el que se destacó que las nuevas
políticas económicas dependen del desarrollo rural y de los
progresos científicos y tecnológicos.
El informe de trabajo del gobierno y
el Plan del próximo lustro establecen un crecimiento económico del
8 por ciento en 2006, y una media del 7,5 por ciento anual hasta
2010 con la reducción del consumo energético y las emisiones
contaminantes.
La APN aprobó los dos documentos que
definen el futuro desarrollo de China por una mayoría abrumadora en
la clausura del pleno anual.
"La aprobación final del plan del
gobierno para los próximos cinco años indica el importante cambio
de las políticas económicas chinas desde el desarrollo urbano y la
gran inversión en proyectos de alto coste a la promoción de
inversión en el progreso rural, científico y tecnológico para el
desarrollo sostenible", afirmó Li Chongan, diputado de la APN y
vicepresidente del Comité de Ley de la APN.
En los últimos cinco años, China ha
mantenido un crecimiento económico medio del 9,5 por ciento anual.
En 2005, la cifra alcanzó un 9,9 por ciento y la Producto Interior
Bruto (PIB) per cápita superó 1.700 dólares USA.
Según el plan, China dará mayor
importancia a la eficacia económica y a la igualdad social y
trabajará para reducir la brecha existente entre ricos y pobres
para evitar confrontaciones sociales y mantener la estabilidad de
la sociedad, destacó Ding Yuanzhu, doctor del Instituto de la
Investigación del marco- economía de la Comisión Nacional de
Desarrollo y Reforma.
El parlamento también ratificó el
martes el plan para el desarrollo económico y social en 2006, el
presupuesto central de 2006, así como los informes de trabajo del
Comité Permanente de la APN, el Tribunal Popular Supremo y la
Fiscalía Popular Suprema sometidos a la IV sesión anual de la
legislatura.
(14/03/2006, Agencia de Xinhua)
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