El “Plan Quinquenal” forma parte de
la planificación de la economía nacional de China, que implica
programar las relaciones proporcionales entre los proyectos
prioritarios nacionales, la distribución de las fuerzas productivas
y la economía nacional y definir el objetivo y orientación del
desarrollo económico a largo plazo. A excepción del período de
recuperación de la economía nacional entre 1949 y 1952 y el período
de reajuste de la economía nacional entre 1963 y 1965, China ha
elaborado diez planes quinquenales a partir de 1953 y en la
actualidad se está analizando y elaborando el undécimo plan
quinquenal.
El I Plan
Quinquenal
El I Plan Quinquenal fue un plan de
desarrollo económico entre 1953 y 1957, que fue elaborado bajo el
mando de Zhou Enlai y Chen Yun y la dirección del Comité Central
del Partido Comunista de China.
El I Plan Quinquenal definió la
tarea básica como sigue: Central las principales fuerzas para la
construcción del sistema industrial formado por 694 proyectos de
tamaño grande y mediano y con los 156 proyectos de asistencia de la
Unión Soviética como centro, establecer una base preliminar de la
industrialización socialista de nuestro país, desarrollar
cooperativas de producción agrícola de propiedad parcialmente
colectiva con el fin de establecer una base de transformación
socialista sobre la agricultura y artesanía y encauzar la industria
y el comercio capitalistas en la órbita del capitalismo estatal de
toda índole, de modo que se estableciera la base de transformación
socialista sobre la industria y comercio privados.
En el período del I Plan Quinquenal,
se cumplió básicamente con la tarea de transformación socialista
sobre la agricultura particular, la artesanía y la industria y
comercio privados. Se culminaron exitosamente todas las tareas de
construcción establecidas en el plan apoyándose principalmente en
las fuerzas del pueblo de nuestro país con la gran asistencia de
los países como la Unión Soviética a fines de 1957, gracias a ello,
se estableció una base preliminar de industrialización socialista
de nuestro país. Se definieron fundamentalmente las relaciones
productivas del socialismo. De los ingresos globales nacionales, la
participación de la economía estatal, cooperativa y de propiedad
mixta estatal-privada subió del 21,3 por ciento en 1952 al 92,9 por
ciento. Se construyó un gran número de proyectos de importancia, se
realizó una inversión total de 55.000 millones de yuanes en la
construcción infraestructural en un período de cinco años, con lo
que aumentaron 46.050 millones de yuanes de activos fijos, cifra
equivalente a 1,9 veces el valor global de los activos fijos que
poseía todo el país a fines de 1952. Con la construcción y puesta
en funcionamiento de 595 proyectos de magnitud grande y mediana, se
edificó un esqueleto preliminar de la distribución de la industria
de nuestro país. El valor global de la producción industrial
aumentó en un 128,6 por ciento frente a 1952, la producción total
de acero llegó a 16,56 millones de toneladas en los cinco años,
cifra equivalente a 218 por ciento la producción total de 7,6
millones de toneladas entre 1900 y 1948, y la producción huyera
llegó a 131 millones de toneladas, para un aumento del 98 por
ciento respecto a 1952. La estructura industrial operó un nuevo
cambio: del valor global de la producción industrial y agrícola, la
participación del valor de la producción industrial se elevó del 30
por ciento en 1949 al 56,5 por ciento, y la participación de la
industria pesada, del 26,4 por ciento al 48,4 por ciento. La
producción de granos de 1957 llegó a 195,5 millones de toneladas y
la producción de algodón, a 164.000 toneladas, cifras que superaron
lo planeado.
Los principales problemas existentes
en la ejecución del I Plan Quinquenal fueron: En primer lugar, la
producción agrícola no se desarrolló al paso de la producción
industrial, se tomó como una de las indicaciones de la
materialización de la industrialización nacional la participación
del 70 por ciento del valor global de la producción industrial en
el valor global de la producción industrial y agrícola y la
participación del 60 por ciento los medios de producción en el
valor de producción industrial, pasando por alto en cierto grado el
desarrollo de la agricultura. En segundo lugar, apareció un avance
temerario de carácter en 1956, que se traduce en una inversión
total en la construcción infraestructural de 1.473,5 millones de
yuanes, para un aumento del 70 por ciento frente al año anterior y
superior al monto total de inversión realizada en 1953 y 1954, de
modo que la participación de los préstamos de construcción
infraestructural en los egresos financieros subió bruscamente del
30,2 por ciento del año anterior al 48 por ciento, lo cual causó
una gran presión financiera del estado. En tercer lugar, la
transformación socialista se realizó de manera demasiado apresurada
e intensificada, dejando secuelas durante un período bastante
largo.
El II Plan
Quinquenal
En el VIII Congreso Nacional del
Partido Comunista de China celebrado en septiembre de 1956 se
aprobó formalmente el Informe sobre la Propuesta del II Plan
Quinquenal de Desarrollo Económico elaborado bajo la dirección de
Zhou Enlai. La Propuesta estableció de manera explícita las tareas
básicas del II Plan Quinquenal: (I) Realizar de continuo la
construcción industrial con la pesada como centro para promover la
transformación técnica de la economía nacional y establecer una
sólida base de la industrialización socialista de nuestro país.
(II) Seguir realizando la transformación socialista para consolidar
y ampliar el sistema de propiedad colectiva y de todo el pueblo.
(III) Sobre la base del desarrollo de la construcción
infraestructural y la continua transformación socialista, dar
nuevos pasos en el desarrollo de la producción industrial, agrícola
y artesanal, y desarrollar al mismo tiempo el sector de transporte
y el comercio. (IV) Hacer grandes esfuerzos para formar personas de
valía para la construcción y reforzar la investigación científica
con el fin de adaptarse a las necesidades del desarrollo de la
economía y cultura socialistas. (V) Sobre la base del desarrollo de
la producción industrial y agrícola, fortalecer las fuerzas de
defensa nacional y elevar el nivel de vida material y cultural del
pueblo. La Propuesta definió los principales índices en el lustro
entre 1958 y 2062: Duplicar el valor de producción industrial,
aumentar el de la agrícola en un 35 por ciento, producir 10,6 a 12
millones de toneladas de acero en 1962, aumentar la participación
de la inversión en la construcción infraestructural del 35 por
ciento en el ingreso global fiscal del período del I Plan
Quinquenal al 40 por ciento, duplicar el volumen global de
inversión en la construcción infraestructural respecto a la del
período del I Plan Quinquenal y el ingreso per cápita de los
obreros y campesinos del 25 al 30 por ciento.
Sin embargo, debido a la influencia
del pensamiento de un avance temerario aparecido en el VIII
Congreso Nacional del Partido, en la elaboración y ejecución del II
Plan Quinquenal se vio una seria tendencia de avance temerario, que
implicaba una continua revisión de muchos índices del plan que
fueron elevados en gran medida. Las Opiniones sobre el II Plan
Quinquenal, discutidas y aprobadas en la Sesión Ampliada del Buró
Político del Comité Central del Partido Comunista de China
celebrada en agosto de 1958, elevó las metas de lucha, planteando
que se podría terminar la construcción socialista de nuestro país
en el período del II Plan Quinquenal, para crear condiciones de
transición al comunismo, y para 1962 se establecería un poderoso y
un independientemente completo sistema industrial, con el fin de
superar a Reino Unido y alcanzar a Estados Unidos en la producción
varios productos importantes. Sobre esta base, las Opiniones
plantearon aumentar en más de 2,7 veces el valor global de la
producción agrícola, la producción total de cereales llegaría a 750
millones de toneladas para 1962, la de algodón a 75 millones de
toneladas, la de acero a 80 millones de toneladas y la de carbón a
900 millones de toneladas. Invertir 385.000 millones de yuanes en
la construcción infraestructural en los cinco años para la
construcción de más de 1.000 proyectos de importancia.
El movimiento de “gran salto
adelante” y el movimiento “antiderechista” realizados a partir de
1958 causaron desproporción de las principales relaciones de la
economía nacional, por lo que se arrojó déficit financiero durante
muchos años consecutivos y la vida del pueblo encontró gran
dificultad. La construcción económica de nuestro país ya no podía
seguir desarrollándose tal como se planeaba el II Plan Quinquenal,
por lo tanto, el Estado decidió hacer reajustes sobre la economía
nacional. Al aprobar y transmitir el Informe sobre las Cifras de
Control de la Economía Nacional de 1961 rendido por la Comisión
Estatal de Planificación, el Comité Central del Partido planteó en
septiembre de 1960 la política de reajuste, complementación,
consolidación y elevación, que fue formalmente aprobada en la IX
Sesión Plenaria del VIII Comité Central del Partido celebrada en
enero de 1961.
El III Plan
quinquenal
De 1966 a 1970 fue el período del
III Plan Quinquenal de desarrollo económico de nuestro país. Este
plan empezó a analizarse y elaborarse a principios de 1964, que
contaba con dos programas de contenido detallado: Uno fue la
Concepción Preliminar del III Plan Quinquenal (1966-1970) (programa
de informe), planteada por la Comisión Estatal de Planificación,
que fue discutida y consentida en principio en la reunión de
trabajo del Comité Central del Partido celebrado en mayo de 1964, y
el otro fue el Programa de Informe sobre la Programación del III
Plan Quinquenal, elaborado por la Comisión Estatal de Planificación
en septiembre de 1965, que fue discutido y consentido en principio
por el Comité Central del Partido.
El III Plan Quinquenal definido en
la Concepción Preliminar estableció tareas básicas de acuerdo con
el orden de agricultura, industria ligera e industria pesada: (1)
Desarrollar con grandes esfuerzos la agricultura y resolver
básicamente los problemas de comida, ropa y artículos de uso
cotidiano según estándares variantes. (2) Reforzar de manera
apropiada la construcción de la defensa nacional y adquirir con
grandes esfuerzos técnicas punta. (3) En adaptación de apoyo a la
agricultura y la consolidación de la defensa nacional, consolidar
la industria de base, continuar elevando la calidad y la producción
de los productos, aumentar las variedades y la producción de los
artículos, de modo que la construcción de la economía nacional de
nuestro país se edificase en mayor grado en la base de
autoabastecimiento, y desarrollar de manera correspondiente el
sector de transporte y comunicaciones, el comercio, la cultura, la
educación y la investigación científica, de esta manera, la
economía nacional de nuestro país se desarrollaría con puntos de
gravedad y a proporción.
A la luz de la política estratégica
de “prepararse para la guerra y las calamidades naturales en bien
del pueblo” planteada por el Comité Central del Partido, la
Comisión Estatal de Planificación elaboró de nuevo el Programa de
Informe sobre la Programación del III Plan Quinquenal en septiembre
de 1965, en que señaló de manera explícita: “El III Plan Quinquenal
debe partir de una posible guerra, prepararse para la guerra y
poner en el primer lugar la construcción de la defensa nacional,
así como acelerar la construcción de las zonas de la tercera línea
(se refiere a zonas del suroeste y noroeste en la retaguardia
estratégica de nuestro país).
De acuerdo con las exigencias del
Programa de Informe, se cumplieron con todos los principales
índices establecidos en el Período del III Plan Quinquenal, de los
cuales, el valor global de la producción industrial y agrícola
superó en un 16,2-14 por ciento de lo había planeado, el de la
agrícola en un 2,2 por ciento y el de la industrial en un 12,1 por
ciento. Se agregaron nuevas capacidades de producción: 68,06
millones de toneladas de carbón, 8,604 millones de kw de grupos
electrógenos, 27,77 millones de toneladas de petróleo, 6,527
millones de toneladas de acero, 35,901 millones de toneladas de
mineral de hierro, 2,444 millones de toneladas de amoníaco
sintético, 2,042 millones de toneladas de abono químico, 15,33
millones de toneladas de cemento, 187.000 toneladas de plástico,
3,22 toneladas de hilado de algodón y 12.300 toneladas de fibras
sintéticas. Se construyeron 3.894 kilómetros de ferrocarriles que
fueron puestos al tráfico, se construyeron 31.223 kilómetros de
carreteras y aumentaron 11,91 millones de toneladas de carga de
descarga de puertos litorales.
Aunque se cumplieron con la mayoría
de los índices económicos establecidos en el Período del III Plan
Quinquenal, la ciega persecución de alta velocidad y alta
acumulación degeneraron obstáculos para el futuro desarrollo de la
economía nacional.
El IV Plan
Quinquenal
El IV Plan Quinquenal empezó a
elaborarse en 1970. El Consejo de Estado celebró una reunión de
trabajo de planificación nacional del 15 al 21 de febrero, en que
se trazó el plan de desarrollo de la economía nacional para 1970, y
se analizó, discutió y trazó el Anteproyecto del Esquema del IV
Plan Quinquenal, que fue distribuido como documento de referencia
en la II Sesión Plenaria del IX Comité Central del Partido
celebrada en septiembre del mismo año. En marzo de 1971, al
aprobarlo y transmitirlo por el Comité Central del Partido en marzo
de 1971, parte de los índices del Anteproyecto del Esquema del IV
Plan Quinquenal fue despachada como anexo.
Los índices principales del período
del IV Plan Quinquenal fueron: El valor global de la producción
industrial y agrícola se incrementaría a razón del 12,5 por ciento
anual en término medio, se invertiría 130.000 millones de yuanes en
la construcción infraestructural contemplados en el presupuesto
estatal durante los cinco años, la producción de cereales llegaría
a 300-325 millones de toneladas para 1975, la de algodón a 3,25
millones de toneladas, la del acero a 35-40 millones de toneladas,
la del carbón crudo a 400-430 millones de toneladas, la generación
eléctrica a 200.000-220.000 millones de kvh y el volumen de
transporte ferroviario de mercancías a 900-1.000 millones de
toneladas.
En julio de 1973 la Comisión Estatal
de Planificación elaboró el Anteproyecto Revisado del Esquema del
IV Plan Quinquenal (anteproyecto enmendado), que hacía un reajuste
sobre los índices principales de la economía, algunos índices
fueron reducidos, tal como la producción de acero, que fue bajado a
32-35 millones de toneladas, y más tarde a 30 millones de
toneladas. En 1972 y 1973, la situación de la economía nacional
registró cierta mejora y los principales índices económicos fueron
cumplidos o superados a lo planeado en 1973, año en que el
crecimiento económico fue el más rápido desde el I Plan
Quinquenal.
1975 fue el último año del IV Plan
Quinquenal y el resultado de la ejecución de los índices
establecidos en el Anteproyecto del Esquema fue: El valor global de
la producción industrial y agrícola se cumplió en 101,7 por ciento
de lo había planeado, de los cuales, el de la agrícola fue de 104,5
por ciento y la de la industria fue de 100,6 por ciento. La
producción de los principales productos fue: Cereales 103,5 por
ciento, algodón 96,5 por ciento, carbón crudo 109,5 por ciento,
petróleo crudo 110,1 por ciento, generación eléctrica 103,1 por
ciento, hilado de algodón 96,8 por ciento, volumen de transporte
ferroviario de mercancías 98,7 por ciento, la inversión en la
construcción infraestructural contemplada en el presupuesto 101,6
por ciento y el ingreso fiscal 98 por ciento.
El V Plan
Quinquenal
En 1975, el Comité Central del
Partido trazó el Anteproyecto del Esquema del Proyecto de Diez Años
para el Desarrollo Económico 1976-1985, en el que se programó el V
Plan Quinquenal.
El V Plan Quinquenal planteó
establecer un relativamente completo sistema industrial y un
sistema de la economía nacional. En marzo de 1978, se revisó el
programa de desarrollo de diez años, en que se exigió que la
producción de acero llegaría a 60 millones de toneladas y la de
petróleo a 250 millones de toneladas. Se construirían 120 proyectos
de gran tamaño, de los cuales 10 bases de producción de acero de
gran tamaño, 9 bases de metales no ferrosos, 8 bases de carbón y 10
campos petrolíferos de gran tamaño. De 1978 a 1985, la inversión en
la construcción infraestructural equivalía al monto total invertido
en los 28 años pasados, ello implicaba invertir cada año 70.000
millones de yuanes, monto imposible de realizar y violó la ley del
desarrollo económico. Por lo tanto, no pasó mucho tiempo después de
la III Sesión Plenaria del XI Comité Central, que éste hizo una
revisión al respecto.
Al pasar revista la ejecución del V
Plan Quinquenal, se nota que el valor global de producción social
entre 1977 y 1978, el producto social global, el valor global de la
producción industrial y agrícola, y el producto nacional bruto
registraron crecimientos en gran medida en los dos años
consecutivos y la producción de los principales productos
industriales y agrícolas se recuperó o sobrepasó el nivel más alto
en la historia. En 1977, el valor global de la producción
industrial y agrícola llegó a 505.500 millones de yuanes, superando
en 4,4 por ciento de lo planificado, con un aumento del 10,4 por
ciento respecto al año anterior. En 1978 el producto social global
fue de 684.600 millones de yuanes, para un aumento del 13,1 por
ciento respecto al año 1977, el producto nacional bruto fue de
301.000 millones de yuanes, para un aumento del 12,3 por ciento
frente al año 1977 y un aumento del 19,4 por ciento frente al año
1976. Los ingresos y egresos fiscales registraron incrementos en
gran margen durante los dos años consecutivos, y los ingresos
arrojaron cierto saldo positivo, lo que cambió la situación en que
se sufrió déficit financiero y deterioro de los ingresos y egresos
fiscales entre 1974 y 1975. Sin embargo, se notó una notable
tendencia de avance temerario, traducida en una persecución de un
desarrollo de la economía más rápido de lo racional e índices
demasiado altos, lo que condujo a un nuevo desacierto de la
construcción económica de nuestro país. La III Sesión Plenaria del
XI Comité Central del Partido celebrada en diciembre de 1978
enfatizó que era imperativo manejar las cosas de acuerdo con la ley
objetiva y planteó de manera preliminar la tarea y medidas de
reajuste y reforma, ello insinuó que la economía nacional se
libraría del apuro y entrar en un nuevo período de continuo sondeo
del camino de desarrollo. En abril de 1979, la reunión de trabajo
del Comité Central del Partido planteó formalmente la política de
reajuste, reforma, ordenamiento y elevación y llevó a cabo el
reajuste sobre la economía nacional a partir de ese año.
El VI Plan
Quinquenal
La elaboración del VI Plan
Quinquenal duró un tiempo bastante largo y al principio apareció
como parte del borrador del Esquema del Programa de Diez Años para
el Desarrollo de la Economía Nacional 1976-1985, y se inició a
elaborarse de acuerdo con la propuesta del Informe sobre la Labor
del Gobierno de 1975. En febrero de 1980, el Consejo de Estado
decidió elaborar de nuevo el plan a mediano y largo plazo y se
preparó para elaborar el VI Plan Quinquenal. Más tarde, la Comisión
Estatal de Planificación y los departamentos concernientes hicieron
gran cantidad de trabajo en la investigación y cálculo de la
elaboración del VI Plan Quinquenal y convocaron a expertos para una
argumentación científica en la materia. En la reunión nacional de
planificación celebrada en 1982 se centró en la discusión del
borrador del VI Plan Quinquenal y en la V Sesión del V Comité
Permanente de la Asamblea Popular Nacional celebrada en diciembre
de 1982 se aprobó oficialmente el VI Plan Quinquenal, y al mismo
tiempo se adoptó la resolución de movilizar a todo el pueblo a
luchar por materializar este plan.
El VI Plan Quinquenal de Desarrollo
Económico y Social de la República Popular China (1980-1985) fue
elaborado a la luz de la disposición estratégica del Partido
planteada en el XII Congreso Nacional del Partido sobre la
construcción económica para fin del siglo, se trata de un plan
quinquenal relativamente perfecto después del I Plan Quinquenal y
un plan quinquenal que encauzó la economía nacional en la órbita de
desarrollo sostenido y sano en medio del reajuste.
Las exigencias concretas del VI Plan
Quinquenal fueron:
(1) Se planea aumentar en un 4 por
ciento anual en término medio el valor global de la producción
industrial y agrícola y procura llegar al 5 por ciento en la
ejecución. (2) Se esfuerza por que el suministro de los artículos
de consumo se adoptara en cantidad y calidad a grandes rasgos al
crecimiento del poder adquisitivo social y a los cambios de la
estructura de consumo, con el fin de mantener básicamente estables
los precios del mercado. (3) Se hacen grandes esfuerzos para
disminuir el consumo material y en especial de energéticos, de modo
que la producción de los medios de producción se coordine en lo
fundamental con la producción de los materiales de consumo. (4) Se
efectúa la transformación técnica sobre las empresas existentes de
manera planificada y con prioridad y se realizan actividades de
innovación técnica con el objetivo principal de economizar los
energéticos, y al mismo tiempo, se centran los fondos necesarios
para reforzar la construcción prioritaria de energéticos y
transporte y comunicaciones, así como hacer como es debido el
trabajo para el continuo desarrollo en el VII Plan Quinquenal. (5)
Se organiza la fuerza de ciencia y tecnología de todo el país para
la solución de problemas científicos y técnicos difíciles y la
divulgación y aplicación de los logros científicos y técnicos. Se
empeña en desarrollar las causas de educación, ciencia y cultura
para promover el fomento de la civilización en lo espiritual y
material del socialismo. (6) Se consolida la construcción de la
defensa nacional y de la industria de la defensa para reforzar la
fuerza en este aspecto. (7) A través del desarrollo de la
producción, la elevación del rendimiento económico y la
concentración apropiada de los fondos, hace pasar los ingresos
fiscales del Estado del descenso al ascenso, de manera que los
gastos en la construcción económica y cultural se incrementen poco
a poco y se garantice básicamente el equilibrio entre los ingresos
y egresos fiscales y entre los ingresos y egresos de los créditos.
(8) Se hacen grandes esfuerzos para desarrollar las relaciones
económicas y el comercio, utilizar de manera efectiva los fondos
foráneos, introducir activamente técnicas avanzadas necesitadas en
el país y promover el desarrollo de la economía y técnica del país.
(9) Se hace un estricto control sobre el crecimiento demográfico,
acomodar de manera apropiada la mano de obra urbana, y sobre la
base de desarrollo de la producción y la elevación de la
productividad laboral, mejora de continuo la vida material y
cultural de la población urbana y rural. (10) Se hacen esfuerzos
para proteger el medio ambiente y frenar la contaminación
ambiental.
El VI Plan Quinquenal logró éxitos
mundialmente reconocidos. En primer lugar, la economía nacional
registró un crecimiento estable en toda la línea. El valor global
de producción industrial y agrícola se incrementó a razón del 11
por ciento anual, y el producto nacional bruto llegó a 778.000
millones de yuanes en 1985, deduciendo los factores del alza de
precios, aumento en un 10 por ciento anual en término medio en
comparación con el de 1980.
En segundo lugar, la producción de
los importantes productos aumentó en gran medida. En comparación
con 1980, la producción de acero en 1985 aumentó en un 26,1 por
ciento, la del carbón en un 37,1 por ciento, la de petróleo crudo
en un 17,9 por ciento, la de cereales en un 21,4 por ciento anual
en término medio y la del algodón en un 92,8 por ciento y la
generación eléctrica en un 35,8 por ciento.
En tercer lugar, la construcción
infraestructural y la transformación técnica lograron importantes
progresos. El volumen global de inversiones en activos fijos de las
entidades de propiedad de todo el pueblo llegó a 530.000 millones
de yuanes, se agregaron 380.000 millones de yuanes de activos
fijos, se construyeron y pusieron en funcionamiento 496 proyectos
de grande y mediano tamaño y se culminaron 200.000 proyectos de
renovación y transformación.
En cuarto lugar, la situación
financiera mejoró año tras año. Los ingresos fiscales aumentaron en
15.900 millones de yuanes anuales por término medio, para un
aumento progresivo del 12 por ciento, materializándose el
equilibrio de los ingresos y egresos fiscales.
En cinto lugar, se prosperaron las
causas de ciencia y tecnología, la educación y la cultura.
En sexto lugar, se abrió una nueva
perspectiva en las relaciones económicas y el comercio exterior,
así como el intercambio técnico. El volumen de exportación de
nuestro país subió del 28 lugar en 1980 al 10 lugar en 1984 en el
mundo.
En séptimo lugar, el ingreso de la
población nacional aumentó en gran margen y mejoraron notablemente
las condiciones de vida del pueblo.
Durante el período del VI Plan
Quinquenal existieron algunas dificultades y problemas en el
desarrollo de la economía nacional, sobre todo en las postrimerías
de ese período, bajo circunstancias de una situación económica
mejorada, la envergadura de la inversión en activos fijos fue
demasiado grande, los fondos de consumo se incrementaron demasiado
rápidos y la cantidad de emisión monetaria fue demasiado grande,
todo ello ejerció una influencia negativa sobre el crecimiento
estable de la economía.
El VII Plan
Quinquenal
En 1983, el Consejo de Estado empezó
a elaborar el VII Plan Quinquenal y en la primera mitad de 1985
trazó la Propuesta del Comité Central del Partido Comunista de
China sobre la Elaboración del VII Plan Quinquenal de Desarrollo
Económico y Social. La propuesta fue sometida en la discusión y
verificación del Congreso Nacional del Partido celebrado en
septiembre de 1985 y fue aprobada. El Consejo de Estado, luego de
hacer repetidamente investigaciones, equilibrios y cálculos sobre
el programa del plan de acuerdo con la Propuesta, terminó de
verificarlo en marzo de 1986 y presentó el VII Plan Quinquenal de
Desarrollo Económico y Social de la República Popular China
(1986-1990) a la IV Sesión del VI Comité Permanente de la Asamblea
Popular Nacional para su discusión, verificación y aprobación. En
momentos en que se inició un nuevo plan quinquenal, el Estado trazó
un completo plan de desarrollo económico y social, proceder que fue
el primero de su tipo en la historia de la economía planificada
socialista de nuestro país.
El principio y orientación básicos
del VII Plan Quinquenal fueron: (1) Persistir en poner la reforma
en el primer lugar, de modo que la reforma y la construcción se
adapten y se promueven mutuamente. (2) Atenerse al equilibro
fundamental entre la demanda total social y la oferta total y
mantener un equilibrio respectivo de las finanzas, los créditos,
los recursos y materiales y divisas, y un equilibrio general entre
ellos. (3) Perseverar en poner en una posición muy destacada la
elevación de los resultados económicos, sobre todo la elevación de
la calidad de los productos y reajustar racionalmente la estructura
de la inversión para acelerar la construcción de las industrias de
energéticos y tratar correctamente las relaciones entre los
resultados económicos y la velocidad, y entre la calidad y la
cantidad. (4) Persistir en adaptarse a los cambios de la
composición de las demandas sociales y a las exigencias de la
modernización de la economía nacional y dar pasos nuevos en el
reajuste racional de la estructura industrial. (5) Adherirse en
definir de manera apropiada la envergadura de la inversión en
activos fijos, reajustar racionalmente la estructura de la
inversión y acelerar la construcción de las industrias de
energéticos y de materias primas, el transporte y comunicaciones y
la telecomunicación. (6) Atenerse a trasladar el punto de gravedad
de la construcción a la transformación técnica y la reconstrucción
y ampliación de las empresas existentes para seguir un camino de
ampliación de la reproducción tipo intrínseco. (7) Perseverar en
colocar el desarrollo de la ciencia y la educación en una posición
estratégica importante para promover el progreso científico y
tecnológico y acelerar el desarrollo intelectual. (8) Seguir dando
nuevos pasos en la mejora de la vida material y cultural de la
población urbana y rural sobre la base del desarrollo de la
producción y la elevación de los resultados económicos. (10)
Adherirse en fomentar con grandes esfuerzos la civilización
espiritual socialista al mismo tiempo que promueve el fomento de la
civilización material. (11) Persistir en desplegar el espíritu de
trabajo arduo y de construcción del país con ahínco en todas las
causas.
Las tareas principales definidas
para el desarrollo económico y social del VII Plan Quinquenal
fueron: 1. Dar nuevos pasos en crear un excelente ambiente
económico y social para la reforma de la estructura económica,
esforzarse por mantener el equilibrio fundamental entre la demanda
social y las ofertas, de modo que la reforma se desarrolle sin
mayores dificultades, y se procura asentar una base de un sistema
de economía socialista de nuevo tipo con peculiaridades chinas
dentro de un período de cinco años o más.
2. Mantener un crecimiento sostenido
y estable de la economía y con la premisa de controlar el volumen
de la inversión en los activos fijos, hacer grandes esfuerzos para
intensificar la construcción de los proyectos prioritarios, la
transformación técnica y el desarrollo intelectual, con el fin de
preparar capacidades con fuerza de empuje en lo tocante a recursos,
técnica y persona talentosa para el continuo desarrollo económico y
social de la década del 90.
3. Sobre la base de desarrollo de la
producción y la elevación de los resultados económicos, mejorar la
vida del pueblo.
El Plan estableció metas de
desarrollo económico siguientes: Con la premisa de elevar de
continuo los resultados económicos, aumentar en un 38 por ciento el
valor global de la producción industrial y agrícola, es decir, con
un aumento anual del 6,7 por ciento por término medio, de los
cuales, el valor global de la producción agrícola con un aumento
promedio del 4 por ciento anual, el valor global de la producción
industrial con un aumento promedio del 7,5 por ciento anual, el
producto nacional bruto con un aumento del 44 por ciento, es decir,
un aumento promedio anual del 7,5 por ciento. Para el año 1990, la
producción de los principales productos industriales y agrícolas
llegaría a: 425-450 millones de toneladas, 4,25 millones de
toneladas de algodón, 550.000 kvh de electricidad, 1.000 millones
de toneladas de carbón, 150 millones de toneladas de petróleo
crudo, 55-58 millones de toneladas de acero, 9.400 millones de
toneladas de transporte de mercancías, 1.296.000 millones de yuanes
de inversión en activos fijos, de los cuales, 896.000 millones de
yuanes corresponderían al volumen global de inversión en activos
fijos de entidades de propiedad de todo el pueblo (500.000 millones
de yuanes de inversión de construcción infraestructural, 276.000
millones de yuanes de inversión en la renovación y transformación y
120.000 millones de yuanes de inversión en otros terrenos) y
600.000 millones de yuanes de activos fijos agregados. Promover
poco a poco la educación obligatoria de nueve años y formar cinco
millones de personas especializadas de alta categoría dentro de
cinco años, cifra que se duplicaría frente al período del VI Plan
Quinquenal. Aumentar en un 35 por ciento el volumen de las
importaciones y exportaciones y ampliar la magnitud de utilización
de fondos foráneos y la introducción de técnicas avanzadas. Elevar
el nivel de consumo de la población urbano y rural en un 5 por
ciento anual en término medio. En este lustro, se mantiene de
continuo el equilibrio fundamental de las finanzas, los créditos,
los recursos y materiales y las divisas del Estado.
El VIII Plan
Quinquenal
Entre 1991 y 1995 fue el período del
VIII Plan Quinquenal de China. La VII Sesión del XIII Comité
Central del Partido Comunista de China celebrada en diciembre de
1990 discutió, verificó y aprobó la Propuesta del Comité Central
del Partido Comunista de China sobre el Programa de Desarrollo
Económico y Social de Diez Años y el VIII Plan Quinquenal y planteó
las tareas básicas y la política y orientación de desarrollo
económico y social de nuestro país en los diez años venideros. La
IV Sesión de la VII Asamblea Popular Nacional celebrada en marzo de
1991 discutió, verificó y aprobó el Esquema del Plan de Desarrollo
Económico y Social de Diez Años y el Informe sobre el Esquema del
VIII Plan Quinquenal rendido por el Consejo de Estado. Los
importantes discursos del camarada Deng Xiaoping hechos en 1992 y
el XIV Congreso Nacional del Partido Comunista de China
simbolizaron que la reforma y la apertura y la construcción de
modernización de China en el período del VIII Plan Quinquenal entró
en una nueva etapa.
La economía nacional registró un
aumento sostenido. El mayor éxito logrado durante el período del
VIII Plan Quinquenal fue la materialización de la meta estratégica
de la cuadruplicación del producto nacional bruto de 1980 para el
año 2000. En 1995, el producto nacional bruto llegó a 5.760.000
millones de yuanes, deduciendo los factores del alza de precios,
fue 4,3 veces el del año 1980, con lo que se cumplió con antelación
la tarea de cuadruplicación. Se trata de un éxito nada ordinario,
que constituye un importante hito en la historia del desarrollo
económico de China.
La producción de algunos productos
importantes registró un crecimiento estable. La producción de
carbón, cemento, tela de algodón, televisores, cereales, algodón y
carne ocupó en el primer lugar del mundo. La producción de acero y
fibras sintéticas ocupó en el segundo lugar mundial y la generación
eléctrica ocupó en el tercer lugar mundial.
Durante el período del VIII Plan
Quinquenal, la economía china logró un crecimiento del 11 por
ciento anual por término medio, para un aumento de cerca de cuatro
puntos porcentuales respecto al aumento promedio anual del período
del VII Plan Quinquenal y el vaivén económico fue inferior a cinco
puntos porcentuales. Las estadísticas revelaron que entre los ocho
planes quinquenales ejecutados, el octavo fue el que registró el
más rápido crecimiento y el mínimo vaivén.
Se intensificó la inversión en
activos fijos y la estructura industrial se tendió a ser más
racional. Durante el período del VIII Plan Quinquenal se hizo una
inversión acumulada de 3.890.000 millones de yuanes en activos
fijos, para un aumento anual del 17,9 por ciento, y un aumento de
13,6 puntos porcentuales respecto al del VII Plan Quinquenal, de
los cuales, la inversión de las entidades de propiedad estatal
logró un aumento promedio anual del 22,9 por ciento, cifra mucho
superior al nivel promedio del 4,1 por ciento registrado en el VII
Plan Quinquenal.
Durante el período del VIII Plan
Quinquenal, se construyeron y pusieron en funcionamiento 845
proyectos infraestructurales de tamaño grande y mediano, de los
cuales, 374 correspondieron a proyectos de transformación técnica
prioritaria que absorbieron inversiones más allá de la norma
establecida, lo cual elevó en gran medida el nivel técnico y de
equipamiento y la competitividad de los principales sectores
industriales en el mercado.
Durante el período del VIII Plan
Quinquenal se construyeron 5.800 kilómetros de ferrocarriles y
3.400 kilómetros de doble vía y se electrificó 2.600 kilómetros. Se
agregaron 105.000 kilómetros de carreteras, de los cuales 1.600
kilómetros correspondieron a autopistas. Se incrementaron 138
millones de toneladas de la capacidad de carga y descarga de
puertos. Se construyeron 12 aeropuertos, se extendieron 100.000
kilómetros de fibras ópticas, se agregaron 58,95 millones de líneas
de conmutación telefónica, se incrementó en 75 millones de kw la
capacidad de grupos electrógenos y se incrementó en un 9 por ciento
anual por término medio la capacidad de generación eléctrica.
Durante el VIII Plan Quinquenal el
valor de producción del sector primario aumentó en un 4,1 por
ciento anual en término medio, el del sector secundario en un 17,3
por ciento y el del terciario en un 9,5 por ciento. La correlación
de valor de producción entre los sectores primario, secundario y
terciario pasó de 28,4:43,1:28,5 de las postrimerías del VI Plan
Quinquenal y de 27,1:41,6:31,3 de las postrimerías del VII Plan
Quinquenal a 20,3:47,7:32,0 de las postrimerías del VIII Plan
Quinquenal.
La reforma de la estructura
económica logró avances esenciales. Se establecieron en lo
fundamental y funcionan normalmente un nuevo sistema financiero con
el régimen de reparto de impuestos como núcleo y un nuevo sistema
tributario con el impuesto al valor agregado como cuerpo principal.
Las finanzas de carácter política y de carácter comercial se
separaron poco a poco, se unificaron los tipos de cambio de
divisas, se estableció de manera preliminar un andamiaje de control
macroeconómico, se reforzó notablemente el papel del mercado en la
distribución de recursos y se formó un patrón de desarrollo
conjunto de los diversos factores económicos con el sistema de
propiedad pública como cuerpo principal.
Se formó básicamente un patrón
general de la apertura al exterior. Se ampliaron en gran medida la
radio y la envergadura de la apertura al exterior, formándose un
patrón general de apertura desde el litoral al exterior, desde las
industrias manufactureras generales a industrias básicas e
instalaciones infraestructurales. El desarrollo y la apertura de la
zona del río Yangtsé con Pudong de Shanghai a la cabeza se ha
convertido en una importante medida de la disposición de las zonas
abiertas al exterior en el período del VIII Plan Quinquenal. Los
distritos y municipios abiertos al exterior sobrepasaron a 1.100 y
se establecieron un gran número de zonas de desarrollo económico y
13 zonas de depósito aduanero.
El comercio exterior registró un
rápido desarrollo durante el período del VIII Plan Quinquenal. El
volumen global del comercio exterior llegó a 1.014.500 millones de
dólares, cifra que se duplicó respecto al del VII Plan Quinquenal,
para un aumento del 19,5 por ciento anual por término medio, cifra
que fue superior al 12,8 registrado en el VI Plan Quinquenal y al
10,6 por ciento registrado en el VII Plan Quinquenal. El volumen de
exportación anual superó los 100.000 millones de yuanes y la
participación en el comercio mercantil del mundo aumentó del 1,6
por ciento registrado en el VII Plan Quinquenal al 3 por ciento. En
1995, el volumen global de importaciones y exportaciones de China
ocupó en el undécimo lugar del mundo, y las reservas de divisas
llegaron a 73.600 millones de dólares, cifra que aumentó en 5,6
veces el monto global de 1.100 millones de dólares en las
postrimerías del XII Plan Quinquenal.
La vida de la población urbana y
rural siguió mejorando. Durante el período del VIII Plan
quinquenal, el ingreso per cápita anual utilizable para la
subsistencia de la población urbana y rural llegó a 1.578 yuanes,
deduciendo los factores del alza de precios, aumentó en un 7,7 y
4,5 por ciento respectivamente, cifra mucho superior al 3,7 y 2,8
por ciento registrados en el VII Plan Quinquenal. El volumen global
de ventas al por menor de las mercancías llegó a 6.727.500 millones
de yuanes, deduciendo los factores del alza de precios, aumentó en
un 10,6 por ciento anual en término medio, cifra mucho superior al
3,3 por ciento registrado en el VII Plan Quinquenal. A fines de
1995, el saldo del depósito bancario de los habitantes urbanos y
rurales se acercó a 3.000.000 millones de yuanes, para un aumento
de 2.000.000 millones de yuanes frente al del VII Plan
Quinquenal.
Durante el período del VIII Plan
Quinquenal, se construyeron 4.300 millones de metros cuadrados de
nuevas viviendas en las zonas urbanas y rurales y a fines de 1994,
la superficie per cápita de vivienda en las zonas rurales llegó a
20,5 metros cuadrados y la de las zonas urbanas a 7,7 metros
cuadrados.
En el período del VIII Plan
Quinquenal, el número de trabajadores de toda la sociedad aumentó
en 50 millones de personas, de los cuales, 37,4 millones
correspondieron a mano de obra urbana. La población necesitada
redujo de los 85 millones en las postrimerías de la década del 80 a
65 millones.
En ese período la tendencia de
demasiado rápido crecimiento demográfico fue restringida y la tasa
de crecimiento demográfico vegetal bajó del 14,39 por mil
registrado en 1990 al 10,55 por mil en 1995. La tasa de cobertura
de radio y televisión llegó respectivamente al 78,7 y 84,8 por
ciento, para un aumento de 4 y 5 puntos porcentuales,
respectivamente, frente a 1990.
El IX Plan
Quinquenal
El 28 de septiembre de 1995, la V
Sesión Plenaria del XIV Comité Central del Partido Comunista de
China aprobó la Propuesta sobre el IV Plan Quinquenal de Desarrollo
Económico y Social y sobre las Metas a Largo Plazo para 2010. Se
trata del primer plan a largo y mediano plazo de China bajo la
economía de mercado socialista y un proyecto de desarrollo a
caballo de dos siglos.
Entre 1996 y 2000 constituyó el
período del IX Plan Quinquenal de nuestro país, que tenía como
objetivo principal: Para el año 2000, bajo las circunstancias en
que la población china se incrementó en 300 millones de habitantes
frente a la del 1980, se materializa la meta de cuadruplicación del
producto nacional bruto registrado en 1980, se eliminan los
fenómenos de la pobreza y la vida del pueblo alcanzará al nivel
modestamente acomodado, se acelera la construcción del sistema de
empresas modernas y se establece un sistema económico de mercado
socialista. Las principales metas del desarrollo económico y social
para el año 2010 fueron: Se duplica el producto nacional bruto
registrado en el año 2000 y forma un sistema de economía de mercado
socialista relativamente completo. En marzo de 1996, se celebró la
IV Sesión de la VIII Asamblea Popular Nacional en Beijing. El
Primer Ministro Li Peng, en nombre del Consejo de Estado, hizo el
Informe sobre el IX Plan Quinquenal de Desarrollo Económico y
Social y sobre el Esquema de las Metas a Largo Plazo para 2010.
Dicho informe planteó las metas de lucha y la política guía para
los 15 años venideros.
El X Plan
Quinquenal
Las principales metas establecidas
en el X Plan Quinquenal son: Se prevé que la economía aumente en un
7 por ciento anual en término medio, y para el 2005, el PIB llegue
alrededor de 12.500.000 millones de yuanes, calculado a precios
cotizables y el PIB per cápita llegue a 9.400 yuanes. El empleo
agregado y la mano de obra rural trasladada lleguen a 40 millones,
respectivamente, y la tasa de desempleo en las zonas rurales sea
controlada dentro del 5 por ciento aproximadamente. El nivel
general de precios sea básicamente estable. El ingreso y egreso
internacional sean básicamente equilibrados.
Las metas principales previstas del
reajuste de la estructura económica son: Optimación y actualización
de la estructura industrial y la elevación de la competitividad
internacional. La participación de los sectores primario,
secundario y terciario en el PIB serán respectivamente del 13%, 51%
y 36%, y la participación de los empleados de los tres sectores en
el número total de los empleados de toda la sociedad serán del 44%,
23% y 33%. Se elevará notablemente el nivel de informatización
económica y social. Se dará nuevos pasos en la mejora de las
instalaciones infraestructurales. Será efectivamente controlada la
tendencia de ensanchamiento de la disparidad de desarrollo entre
las diversas zonas. Se elevará en cierto grado el nivel de
urbanización.
Las principales metas previstas para
el desarrollo de la ciencia, la tecnología y la educación son: la
participación de los gastos de investigación y desarrollo de 2005
se elevará en más del 1,5 por ciento, se reforzará la capacidad de
creación científica y tecnológica y se acelerará el progreso
técnico. Se desarrollará la educación de los diversos niveles y de
los diversos tipos, serán consolidados los logros obtenidos en la
popularización de la educación obligatoria de nueve años, la tasa
de matrícula de la primaria y secundaria llegará a más del 90 por
ciento y se procurará que la tasa de matrícula bruta de educación
secundaria superior y superior al alrededor del 60 y 15 por ciento,
respectivamente.
Las principales metas previstas del
desarrollo sostenido son: La tasa de crecimiento demográfico
vegetal será controlada dentro del 9 por mil, y la población
nacional será controlada dentro de 1.330 millones de habitantes.
Será frenada la tendencia de deterioro del ambiente ecológico, la
tasa de cobertura silvícola se elevará al 18,2 por ciento y la de
la vegetación en las zonas urbanas al 35 por ciento. Será mejorada
la calidad ambiental de las zonas urbanas y rurales y el volumen de
desplazamiento de substancias contaminantes se reducirá en un 10
por ciento frente al del 2000. Se logrará notables éxitos en el
ahorro y protección de recursos naturales.
Las principales metas previstas en
la elevación del nivel de vida del pueblo son: Se elevará en gran
medida la vida de los habitantes y serán relativamente completas
las facilidades de servicio público. El ingreso disponible para la
subsistencia de los habitantes urbanos y el ingreso neto per cápita
de los habitantes rurales se incrementarán de igual en un 5 por
ciento. La superficie per cápita de vivienda de los residentes
urbanos aumentará a 22 metros cuadrados en 2005, y la tasa de
sintonización familiar de la cablevisión llegará al 40 por ciento
en todo el país. el nivel de servicio médico y sanitario urbano y
las instalaciones de asistencia médica en las zonas rurales serán
mejorados de continuo y el nivel de salud del pueblo se elevará a
un nuevo nivel. Las instalaciones de cultura y de deporte en las
zonas urbanas y rurales se verán aumentadas y la tasa de cobertura
será ampliada, por lo que la vida cultural será más enriquecida.
Las costumbres sociales y el orden público serán mejorados.
(24/02/2006, CIIC)
|