La Ley Antisecesión será una fuerza de impulso para el desarrollo de las relaciones entre ambos lados del Estrecho de Taiwan y la reunificación pacífica de la patria, y un poder disuasivo contra los secesionistas de "independencia de Taiwan", destacó hoy Cheng Zhenshu, miembro del máximo órgano asesor del país.

"La elaboración de esta ley resulta oportuna y necesaria, pues la situación a ambos lados del estrecho afronta un severo desafío, y la soberanía e integridad territorial de China se enfrentan a una grave amenaza", afirmó Cheng durante la actual sesión anual del Comité Nacional de la Conferencia Consultiva Política del Pueblo Chino (CCPPCh), que se celebra en esta capital.

Añadió que tras la adopción de la Ley Antisecesión, cuyo debate se realiza en la actual sesión anual de la Asamblea Popular Nacional (APN, parlamento) de China, se deben hacer más esfuerzos substanciales para promover los intercambios de cooperación y personal entre la parte continental y la provincia insular, además de reanudar cuanto antes las conversaciones y negociaciones sobre la base del principio de "una sola China" y proteger los derechos e intereses de los compatriotas taiwaneses, agregó.

Se debe reforzar el poderío nacional y estar preparados para, en caso de ser necesario, el uso de métodos no pacíficos para resolver el asunto de Taiwan, apuntó Chen, también presidente del Grupo de Chinluck en Hong Kong, quien agregó que la adopción de la Ley Antisecesión y el fortalecimiento de la fuerza militar impedirán a los elementos independentistas en Taiwan desarrollar actividades ilegales.

Los compatriotas taiwaneses deben esforzarse, junto al pueblo de la parte continental, para buscar la paz, estabilidad, desarrollo y reunificación de la patria, indicó hoy Wu Guozhen, miembro del máximo cuerpo asesor del país, durante la actual sesión anual del Comité Nacional de la CCPPCh.

En nombre del Comité Central de la Liga por la Autonomía Democrática de Taiwan y la Federación Nacional de Compatriotas de Taiwan, Wu prometió su firme apoyo al principio de "cuatro puntos" sobre el asunto de Taiwan propuesto por el presidente chino, Hu Jintao, y la Ley Antisecesión.

Ello, dijo, corresponde a los intereses fundamentales de todo el pueblo chino, incluidos los compatriotas taiwaneses, y ejercerá un impacto positivo a largo plazo sobre el avance de los lazos en la región del estrecho de Taiwan.

(11/03/2005, Xinhua)