China aplicará este año una política fiscal prudente, y se prevé que el déficit de la hacienda central será de 300,000 millones de yuanes (36,000 millones de dólares USA) , 19,800 millones de yuanes menos que en el año anterior, declaró hoy aquí el primer ministro chino, Wen Jiabao.

En su Informe sobre la Labor del Gobierno presentado hoy ante la III Sesión de la X Asamblea Popular Nacional (APN), el parlamento chino, Wen propuso que este año el país reducirá la magnitud de la emisión de bonos del Estado a largo plazo destinados a la construcción, y emitirá bonos del Estado a largo plazo para la construcción por un monto de 80,000 millones de yuanes (9,600 millones de dólares USA), lo que supondrá una reducción de 30.000 millones con respecto al año precedente.

Al mismo tiempo, la partida del presupuesto central correspondiente a la construcción corriente se aumentará en 10,000 millones de yuanes, añadió.

Seguirá emitiéndose cierta cantidad de bonos del Estado a largo plazo para la construcción, principalmente con el fin de aumentar las inversiones en eslabones débiles, como la agricultura, el campo y el campesinado, el desarrollo social, la construcción ecológica y la protección medioambiental, de apoyar el desarrollo a gran escala de las regiones occidentales y la revigorización del Nordeste y otros antiguos centros industriales, y de contribuir a la aceleración del desarrollo en las antiguas regiones revolucionarias, las zonas pobres, las regiones fronterizas y las habitadas por minorías étnicas, destacó el premier.

En la conferencia sobre el trabaja económico central celebrada a principios de diciembre pasado se plantea que "China seguirá poniendo en práctica las prudentes políticas fiscal y monetaria y evitando el crecimiento excesivo de la inversión en activos fijos".

Desde 1998, China viene aplicando una política fiscal efectiva activa encaminada a amortiguar el impacto de la crisis financiera de Asia y a afrontar la insuficiente demanda efectiva interna.

El premier indicó que los hechos han corroborado lo acertado de esta política y sus notables resultados. "En vista de que actualmente las inversiones están alcanzando una gran magnitud y de que los fondos sociales han aumentado de manera considerable, necesitamos y estamos en condiciones de sustituir la política fiscal activa de carácter expansivo por otra prudente de flexibilidad o rigidez apropiadas", puntualizó.

Wen pidió llevar a cabo una buena gestión fiscal y tributaria, intensificar la recaudación y la administración tributarias conforme a la ley, revisar y reglamentar en todos los sentidos las políticas de trato preferencial aplicadas en la recaudación de impuestos, y controlar rigurosamente las exenciones totales o parciales, para de este modo garantizar el crecimiento estable de los ingresos fiscales.

También exigió ejercer un estricto control sobre el aumento de los gastos ordinarios y garantizar los prioritarios, así como seguir un riguroso régimen de ahorro en todos los órdenes y luchar contra la ostentación y el despilfarro.

La palabra "prudente" es calificada por muchos economistas de más adoptable para el ambiente económico de China.

Analistas locales señalaron que la aplicación de las políticas fiscal y monetaria prudentes en China tiene por objeto garantizar un crecimiento económico estable y relativamente acelerado.

Fuentes del banco central de China declararon hace poco que los nuevos préstamos bancarios en el país no excederían los 2.5 billones de yuanes (301,000 millones de dólares USA) este año.

(05/03/2005, Xinhua)