Se trata del tema clave entre los miembros reunidos para la Tercera Sesión del Comité Nacional de la 10ª Conferencia Consultiva Política del Pueblo Chino (CCPPCh). Miles de miembros discutirán cómo conseguir una sociedad armoniosa.

Los sociólogos del país también están ocupados tratando de determinar las claves de una sociedad harmoniosa.

Durante la Cuarta Sesión Plenaria del 16º Comité Central del Partido Comunista de China (PCCh) celebrado el pasado Septiembre, el PCCh oficialmente dio prioridad al histórico objetivo de conseguir “una sociedad armoniosa”.

El 19 de Febrero de este año, el Presidente Hu Jintao, también Secretario general del Comité Central del PCCh, ordenó a los más altos funcionarios y cuadros del partido que pusieran la construcción de una Sociedad armoniosa en lo más alto de sus agendas de trabajo.

Hu fue citado por la agencia Xinhua afirmando que era fundamental equilibrar los intereses de los diferentes grupos sociales, evitar los conflictos y asegurar que la gente pueda vivir una vida feliz en un país políticamente estable.

"Una sociedad armoniosa conducirá a la democracia, al imperio de la Ley, a ala igualdad, a la justicia y a la sinceridad, amistad y vitalidad”, afirmó durante la ceremonia de apertura de un curso de siete días de duración impartido por la Escuela del Partido del Comité Central del PCCh.

Li Zhongze, profesor de sociología de la Universidad de Beijing de Estudios Internacionales afirma: “Parece claro que el gobierno chino está conscientemente implementado los conceptos básicos de poner al Pueblo por delante y gobernar para el Pueblo, al tiempo que se está haciendo un esfuerzo sin precedentes para resolver los problemas más urgentes que afectan a la mayoría de la gente”.

“Ello pone de manifiesto la importancia del crecimiento sostenible en el desarrollo de la economía y la sociedad china”, añadió.

Lu Xueyi, director de la asociación China de sociología afirmó que la urgencia para construir una sociedad armoniosa es el resultado del cambio drástico de las estructuras industriales del país, lo que a la vez entraña nuevas oportunidades y riesgos sociales.

En el 2003, el GDP de China alcanzó los 1.090 dólares EEUU, superando por primera vez la marca de los 1000 dólares EEUU, también conocida como el punto a partir del cual la industrialización se acelera.

Pero tras dos décadas de sólido crecimiento económico, han surgido una serie de problemas sociales, tales como la carestía de tierras agrícolas, el creciente desequilibrio entre ricos y pobres, el creciente desempleo y la corrupción rampante.

Todos estos factores pueden ser causa de inestabilidad y de tensión social.

El número de quejas en los tribunales por parte de los ciudadanos se han incrementado 500 veces en los últimos 20 años, según muestra un reciente informe de una agencia de noticias local.

También el país, con 1,300 millones de habitantes, se enfrenta a un creciente número de problemas entre sus ciudadanos, su economía, sociedad, recursos y Medio Ambiente.

"China está en una encrucijada," afirma Lu: "o bien puede convertirse en un país desarrollado medio o puede desembocar en una espiral de caos”.

Durante el proceso se producirán cambios dramáticos en la estructura económica del país, el estilo de vida de la gente o los métodos de producción o estructura social.

“Si los problemas se resuelven adecuadamente, el país podrá desarrollarse de forma adecuada y segura”, añadió Lu.

(04/03/205, CIIC)