Según la noticia del diario Wen Hui Pao de Hong Kong, un analista político propone celebrar dos sesiones de la Asamblea Popular Nacional al año en vez de una como en la actualidad y aumentar el período de las sesiones a 40 días, es decir, 20 días para cada una. Al mismo tiempo, se propone reducir el número de diputados desde los 3.000 actuales a la mitad, mientras que se propone aumentar los integrantes del Comité Permanente de la APN desde los 160 actuales a unos 300-400.

Esta propuesta ha sido planteada por el investigador Li Lin, subdirector del Instituto de Jurisprudencia de la Academia China de Ciencias Sociales. Al ser entrevistado por periodistas del periódico de Hong Kong, el académico señaló que hay que mantener de forma inquebrantable la Asamblea Popular Nacional como sistema político fundamental de China. Sin embargo, algunos detalles respecto a sus eslabones, procesos y sistemas concretos pueden ser perfeccionados y desarrollados, siendo la mejora fundamental la reforma de los períodos de sesiones.

Li explicó que teniendo en cuenta el sistema de sesiones de los órganos legislativos de algunos países extranjeros, y partiendo de las condiciones reales en que China fomenta la democracia socialista y se esfuerza por elevar la calidad legislativa, así como el esfuerzo para adaptar mejor la legislación de la APN a las necesidades del desarrollo de la reforma, se debería hacer algunas modificaciones al sistema de sesiones de la APN.

Se propone en primer lugar la realización de dos sesiones al año, es decir, una en primavera y otra en otoño; en segundo lugar, la duración de las sesiones debe aumentar a 40 días, es decir, 20 días de la sesión en primavera y 20 días en otoño.

Li sostiene que si la duración de la sesión es demasiado corta, los legisladores no tienen suficiente tiempo para realizar los estudios necesarios. Así pues no es posible hacer un concienzudo y meticuloso análisis y discusión sobre los proyectos de ley. En estos casos, los proyectos de ley se votan de forma apresurada lo que conduce, en general, a una legislación menos prudente.

Una legislación apresurada no solamente afecta a la calidad, sino que también debilita en lo esencial el valor democrático del derecho legislativo, en el caso más grave, el papel que juega el órgano legislativo no puede ser sino nominal.

Li indicó además que, se debe considerar reducir de manera apropiada el número de diputados a la APN, por ejemplo, reducir un 50 por ciento de los actuales y conservar unos 1.500. Mientras que el Comité Permanente de la APN debe aumentar sus integrantes, que mantienen una proporción de 5 a 1 ó 4 a 1 respecto a los diputados, es decir, aumentar de los 160 a 300-400. Ello no solamente permitiría desplegar en su plenitud el papel de los diputados a la APN, sino que también constituiría una demostración esencial de los esfuerzos por desarrollar la democracia, elevar la eficiencia y reducir los costes de la legislación.

(28/02/2005, CIIC)