"El gobierno ha atribuido suma importancia a la solución de los problemas existentes en la producción y la vida de las masas, en especial de las masas necesitadas, salvaguardando sus intereses vitales", afirmó el viernes el primer ministro chino, Wen Jianbao. En su informe sobre la labor del gobierno presentado ante la IIsesión plenaria de la X Asamblea Popular Nacional (APN), inaugurada hoy, Wen indicó que al implementar a conciencia la serie de medidas diseñadas por la dirección central para la ampliación del empleo y reempleo, los gobiernos de los diversos niveles incrementaron la inversión de fondos, y la intensidad en el apoyo en materia de políticas y en el cumplimiento del trabajo. Añadió que la hacienda central asignó el año pasado un nuevo fondo de 4.700 millones de yuanes para las subvenciones especiales, en apoyo del empleo y reempleo. En 2003, con el fin de seguir llevando a efecto el "doble aseguramiento" y las "tres líneas de garantía", la hacienda central gastó 70.000 millones de yuanes, con un aumento del 19,9% sobre el año anterior; de esta suma, la porción destinada a los fondos de subvención para la garantía del nivel de vida mínimo de los habitantes urbanos se elevó de los 4.600 millones de yuanes del año anterior a los 9.200 millones. A consecuencia de ello, 22,35 millones de habitantes urbanos gozaron de la garantía del nivel de vida mínimo, matizó Wen en su informe. A partir de 2003, la hacienda central programa cada año fondos especiales para ayudar a las localidades en la solución de las dificultades de subsistencia de cierto número de personas, entre ellas los cuadros empresariales que fueron desmovilizados de las fuerzas armadas, además de haber subido de nuevo la subvención y compensación para las personas objeto de tal trato, entre ellos los revolucionarios lisiados y minusválidos, según el primer ministro. "El gobierno ha reforzado los trabajos para reducir la pobreza en el campo mediante el desarrollo y el aumento de la inversión de fondos para mejorar las condiciones de producción y vida en las zonas con escasos recursos económicos", señaló Wen en su informe. "La hacienda central destinó 8.030 millones de yuanes en ayuda a las víctimas de las inundaciones, sequías, sismos y otras calamidades, cifra que representó un aumento del 63,9% con respecto al año anterior, y las autoridades centrales invirtieron 2.790 millones para la reconstrucción tras los desastres", destacó. Gracias a ello, las necesidades de vida de las masas en las zonas damnificadas fueron adecuadamente atendidas, y la restauración de la producción y el trabajo de reconstrucción se llevaron adelante en forma ordenada, manifestó Wen. Aseguró que las diversas instancias gubernamentales prestaron atención a la solución del atraso en el pago de los salarios a los trabajadores inmigrantes del campo, y, al intensificar su trabajo al respecto, lograron resultados preliminares. (06/03/2004) |