"Un país, dos sistemas" funciona en Hong Kong

Hong Kong logró sorprender al planeta cuando logró transformar un puerto pesquero colonial en un milagro económico. Hoy vuelve a impresionar a la comunidad internacional por un prodigio político: la supervivencia de una ciudad capitalista en el seno de un país socialista.

Diez años después de su retorno a la soberanía china, Hong Kong , cuyo sistema político, económico y social permanece en gran medida intacto con respecto a los últimos años de dominio británico, ha logrado evolucionar junto al resto del país para alcanzar una posición aún más brillante y próspera. Quienes dudaban de la eficacia del modelo "un país, dos sistemas" deben andar algo avergonzados.

La idea original del modelo "un país, dos sistemas" fue planteada en primer lugar por el difundo líder chino, Deng Xiaoping, en los años 80, como una salida eventual del espinoso asunto de Taiwan. Sin embargo, la innovadora propuesta de compromiso acabaría facilitando el éxito del pacífico retorno de Hong Kong a China en 1997.

El retorno a China se produjo al concluir los 99 años de alquiler de Hong Kong al Reino Unido, al que se había comprometido la dinastía imperial Qing, muy debilitada tras la masiva importación de opio orquestada por las potencias extranjeras.

De hecho, el Reino Unido se había apropiado de la isla de Hong Kong cinco décadas antes de obligar a la decadente dinastía Qing, al término de las Guerras del Opio, a ceder las regiones situadas al sur del río Shenzhen y más de 200 islas cercanas durante 99 años.

El gobierno central chino ha aplicado al pie de la letra el tratado y ha contribuido a la rápida transformación de la antigua colonia británica en la actual región administrativa especial china, con la garantía de la estabilidad y la prosperidad a largo plazo como prioridad de su gestión.

Los máximos líderes chinos, incluidos el presidente Hu Jintao y el ex mandatario Jiang Zemin, han apoyado con firmeza los principios comprendidos en el tratado.

Durante la crisis financiera asiática el gobierno central chino trabajó hombro con hombro con Hong Kong en la lucha de la metrópolis contra la especulación monetaria que permitió su supervivencia a un desastre financiero que destrozó numerosas economías asiáticas.

El gobierno central también fue el primero en asistir a Hong Kong durante la crisis derivada de la aparición del SARS (síndrome respiratorio agudo severo) y ha mantenido una estricta política fronteriza para librar a Hong Kong de la amenaza de la gripe aviar.

En 2003 la parte continental de China y Hong Kong firmaron el Arreglo de Asociación Económica Más Estrecha (CEPA, siglas en inglés), que permite la paulatina eliminación de los impuestos aplicados a los productos hongkoneses.

Con el objetivo de impulsar la industria turística de Hong Kong , el gobierno central ha facilitado la llegada de residentes de la parte continental a la región administrativa especial, medida que ha generado miles de nuevos empleos en Hong Kong y un rendimiento económico de miles de millones de dólares anuales.

La intensficiación de la cooperación económica entre Hong Kong y la parte continental ha perfeccionado la imagen de Hong Kong como próspero puerto libre oriental, manteniendo su prestigio internacional.

Desde 1997 Hong Kong ha celebrado tres procesos electorales para designar a su máximo responsable político, a diferencia de la etapa colonial, en la que todos los gobernadores de Hong Kong , blancos como la mayoría de los altos funcionarios del momento, eran nombrados directamente por Londres.

En la actualidad, el máximo dirigente de Hong Kong , que recibe el título de jefe ejecutivo, es elegido por un consejo electoral, compuesto por representantes de los diversos sectores sociales.

A todo ello se suma la satisfacción de los hongkoneses. Una reciente encuesta muestra que un 78 por ciento de éstos confía en la fórmula "un país, dos sistemas" y un 81 por ciento se muestra seguro de que Hong Kong alcanzará un futuro aún más brillante.

(01/07/2007, Agencia de Xinhua)

Imprimir |
Recomiende el artículo
| Escríbanos