La nave no tripulada china Shenzhou-VIII aterrizó en la noche de hoy jueves en la septentrional región autónoma de Mongolia Interior, después de haber completado exitosamente la primera maniobra del acoplamiento espacial en la historia del país.
El módulo de reentrada de la nave descendió en paracaídas en una zona delimitada previamente para ese fin en la bandera (distrito) de Siziwang, alrededor de las 19:30 horas, marcando el final de la misión, que en total se extendió por 49 días.
Habiendo partido desde el Centro de Lanzamiento de Satélites de Jiuquan el 1 de noviembre, Shenzhou-VIII se encontró y acopló con el módulo de laboratorio espacial Tiangong-I dos días después.
Una vez conectados, los dos artefactos orbitaron la Tierra durante 12 días, y llevaron a cabo otro acoplamiento después de una breve separación, el 14 de noviembre.
Tiangong-I, que despegó el 29 de septiembre, también desde Jiuquan, permanecerá en órbita a la espera de futuros intentos de conexión con las naves Shenzhou-IX y Shenzhou-X en 2012.
Al menos una de esas dos misiones llevará astronautas al espacio, anunció Wu Ping, portavoz del programa espacial tripulado de China.