La industria de la energía
eléctrica, incluidas la térmica, la hidráulica y la nuclear, es, de
entre todas las ramas industriales del país, la que progresa a
mayor velocidad. A finales de 2004, la capacidad instalada de todo
el país era de 440 millones de kilovatios, que generaron 2.187.000
millones de kw/h. China ocupa el segundo lugar del mundo tanto en
capacidad instalada como en volumen de electricidad producida.
La construcción del tendido
eléctrico ha entrado en el período de más rápido desarrollo de toda
su historia. Las principales redes eléctricas cubren todas las
ciudades y la mayor parte de las zonas rurales. Las redes
eléctricas troncales de 500 kilovoltios están reemplazando
gradualmente las de 220 y se encargan de transmitir e intercambiar
esta energía entre las provincias y regiones. El sistema
automatizado de reparto, de avanzado nivel internacional, con
ordenadores como medio principal de control, se aplica ya de manera
general en las redes eléctricas. En la actualidad, se ha iniciado
una nueva etapa en la industria eléctrica, caracterizada por
equipos generadores, plantas y redes de gran envergadura, de
voltaje súper alto y control automatizado.
En los años 80 del siglo pasado, el
Estado comenzó a invertir inmensas sumas para construir un grupo de
grandes minas modernas de carbón. Gracias a ello la producción vino
creciendo gradualmente y desde el año 1989 se ha mantenido en un
nivel superior a los 1.000 millones de toneladas anuales, con lo
que se han cubierto las necesidades del desarrollo de la economía
nacional. La industria hullera eleva de manera constante su nivel
tecnológico. En la actualidad, ya está capacitada para diseñar,
construir, equipar y administrar minas a cielo abierto de más de 10
millones de toneladas, y zonas mineras grandes y medianas. Su
técnica y capacidad de lavado y purificación se renuevan
constantemente. La licuefacción y la gasificación subterránea están
en pleno curso.
El petróleo y el gas natural
constituyen importantes recursos energéticos del país. Entre 1997 y
2004, el rendimiento fue superior a los 160 millones de toneladas
anuales, lo que colocó a China en el quinto lugar mundial. El
desarrollo de la industria petrolera ha promovido el de la economía
local, así como el de las ramas relacionadas, entre ellas la
fabricación de maquinaria, producción de hierro y acero, las
comunicaciones y el transporte. La producción de gas natural superó
por vez primera los 20.000 millones de metros cúbicos en 1996, a lo
que siguió un incremento constante, que en 2004 llegó a los 41.490
millones de metros cúbicos.
En 2004 la generación de
electricidad nuclear alcanzó un récord histórico al superar los
50.000 millones de kw/h. Para el año 2020, además de las que ya han
entrado en funcionamiento y las que están en proceso de
construcción, que totalizarán 8,7 millones de kilovatios, se habrán
construido otras instalaciones de energía eléctrica nuclear, con un
total de 36 millones de kilovatios.
Con el fin de librar al desarrollo
económico de las ataduras derivadas de la insuficiencia del
suministro de energía, China está acelerando la explotación de la
energía eólica, la energía solar y la energía de las mareas, nuevos
recursos energéticos, de acuerdo con las diferentes características
regionales. China posee abundantes recursos eólicos con potencial
para desarrollarse a gran escala. De 2001 a 2005, el gobierno chino
ha invertido 1.500 millones de yuanes en la industria de la energía
eléctrica eólica, habiendo instalado en todo el país cerca de
200.000 generadores pequeños, que desempeñan un importante papel en
el suministro de electricidad a las zonas agrícolas y de pastoreo.
Según las metas de desarrollo anual de electricidad eólica
planteadas por el gobierno, el ritmo de crecimiento anual de la
capacidad instalada para los recursos eólicos será superior a un
millón de kilovatios para llegar a poseer en el año 2020 una
capacidad instalada de 20 millones de kilovatios. En las zonas
septentrionales, compa-rativamente ricas en recursos eólicos, la
industria de la energía eléctrica eólica se ha convertido en punto
de mira tanto para el capital nacional como para el extranjero. En
el año 2008, se habrá terminado una instalación local eléctrica
eólica de un millón de kilovatios en Mongolia Interior, que será la
más grande de Asia. Al mismo tiempo, en las regiones del oeste,
donde el volumen de radiación solar promedio sobrepasa los tres
kw/h, el uso de la energía solar ya es considerable. En el distrito
de Yuzhong, provincia de Gansu, la base experimental de técnicas de
recogida de calor y disminución de temperatura mediante la energía
solar, la más grande de Asia, se ha convertido en Centro de
Capacitación de Técnicas Aplicadas de la Energía Solar de los
Países en vías de Desarrollo.
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