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En la segunda mitad del siglo pasado China realizó un verdadero
milagro en el campo del desarrollo educacional, algo raramente
visto en el mundo, pues usó menos del 2% del total de los gastos
mundiales en la educación pública para resolver el problema de
enseñanza obligatoria de nueve años de la quinta parte de la
población mundial. En 2001, en los tres niveles educativos, a
saber, el superior, el medio y el primario, se llegó a los 229
millones de estudiantes, siendo el ritmo de aumento dos veces el
del promedio mundial en el mismo período. En la actualidad, la tasa
neta de escolarización en el nivel de la enseñanza primaria llega
al 98,58%, y en el de la enseñanza secundaria de primer ciclo, al
90%. La tasa de analfabetismo entre jóvenes y adultos ha descendido
hasta menos del 5% y la enseñanza obligatoria de nueve años se ha
generalizado en un conjunto de zonas donde reside más del 90% de la
población nacional
En los últimos años la enseñanza se
ha desarrollado tanto en profundidad como en extensión. Hace 10
años era poco conocido el MAE (maestría en administración de
empresas), en cambio en 2003, ya existían 62 centros donde se
estaba preparando el MAE con un total de 30.000 estudiantes. Ahora,
también han aparecido en el horizonte visual de la gente
titulaciones profesionales internacionales, como por ejemplo el
MEAE (maestría de empleo en administración de empresas), MAP
(maestría en administración pública), etc. En la Universidad de
Beijing, en la de Qinghua y en otros 25 centros de enseñanza
superior cursan el MAP 7.700 estudiantes. El consumo en el mercado
de la educación se expande con rapidez. Están en pleno auge los
programas de capacitación y los exámenes para la obtención de los
títulos que reconocen la calificación para los diversos tipos de
profesiones especializadas, como informática, lenguas extranjeras,
etc. La educación continua está de moda, y se está pasando de la
idea de que hay una época de estudio para toda la vida, a la idea
de que el estudio dura toda la vida.
Aumentan año tras año la cooperación
e intercambios internacionales en materia de educación. China es el
país con mayor número de estudiantes en el extranjero. Desde 1979,
582.000 chinos han estudiado en 103 países y regiones, y 160.000 de
ellos han regresado a China luego de concluidos sus estudios. Al
mismo tiempo aumenta de año en año la cantidad de extranjeros que
vienen a China para estudiar y en el áno 2003 alcanzaron ya la
cifra de
86.000, procedentes de 170 países,
en los centros de enseñanza superior chinos.
Uno de los importantes motivos del
veloz desarrollo de la enseñanza es el incremento notable de las
inversiones. Desde 1998 el porcentaje que ocupa este renglón en los
gastos de la hacienda central sube anualmente un punto porcentual.
En el año 2003, las inversiones en educación procedentes de la
hacienda central fueron de 349.140 millones de yuanes, lo que
representó el 3,41% del PIB, un 0,22 puntos porcentuales más que en
2002, siendo el nivel más alto de la historia desde que en 1989
comenzara a calcularse este índice.
Conforme a un plan de desarrollo
aprobado por el Ministerio de Educación, el Gobierno instituirá un
sistema de hacienda educativa, acomodado al sistema de hacienda
pública, con el que se reforzarán las obligaciones de los gobiernos
a los diversos niveles de invertir fondos en la enseñanza,
garantizando así que el aumento de la transferencia del dinero de
los gobiernos a la hacienda de enseñanza sea superior al incremento
de los ingresos ordinarios de la hacienda en general. Este plan
formula, además, que la meta de los gobiernos al invertir fondos en
la enseñanza sea que los gastos de la hacienda destinados a la
enseñanza alcancen, dentro de un tiempo relativamente corto, el
nivel del 4% del PIB.
China practica una política de
costos compartidos en la etapa de educación no obligatoria,
cobrando a los estudiantes una parte del costo. Mientras tanto, a
fin de garantizar que aquellos alumnos con dificultades económicas
familiares no abandonen sus estudios, el Gobierno chino aplica una
serie de medidas, como por ejemplo, becas, trabajo para estudio,
subsidio por dificultades especiales, reducción o exención de pago,
préstamos estatales para ayuda en los estudios, etc. Con todas
estas medidas se pretende garantizar de manera eficaz la coronación
feliz de su carrera a quienes tienen dificultades económicas
familiares.
El Gobierno se ha comprometido a
ofrecer a los ciudadanos chinos más y más oportunidades de recibir
educación en los 10 a 20 años venideros, para elevar notoriamente
su nivel educativo. Un plan del Ministerio de Educación prevé que
para el año 2020, de cada 100.000 chinos 13.500 accederán a la
enseñanza espepcializada o superior, y alrededor de 31.000 a la
enseñanza secundaria de segundo ciclo; la proporción de analfabetos
y semianalfabetos será inferior al 3%; la educación recibida por la
población se aproximará, por término medio, a los 11 años, y no 8
años, como ahora.
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