Jiang admitió que las conversaciones aún se enfrentan a obstáculos, y que aún existen diferencias en cuanto a los enfoques y las medidas necesarias para poner en práctica la declaración conjunta.
De acuerdo con dicha declaración, la República Popular Democrática de Corea (RPDC) aceptó abandonar su programa nuclear a cambio de ayuda económica y garantías de seguridad.
Algunas de las diferencias son bastante pronunciadas, y requieren un esfuerzo importante por parte de todos los participantes para superarlas, agregó Jiang.
Puesto que el propósito de las conversaciones de seis naciones es reducir las diferencias y ampliar el consenso, sin importar cuán complicada sea la situación, tenemos que seguir siendo pacientes y adoptar una actitud positiva, expresó la vocera.
"Bajo ninguna circunstancia se debe perder de vista el objetivo de lograr una península de Corea libre de armas nucleares, ni perder la confianza y la determinación de encontrar una solución pacífica para el problema", anunció Jiang.
Iniciadas en el 2003, las conversaciones a seis bandas, en las que participan China, la RPDC, Estados Unidos, la República de Corea (RDC), Rusia y Japón, han tenido hasta ahora cinco rondas.
Sin embargo, las conversaciones se encuentran estancadas desde noviembre del 2005 cuando la RPDC abandonó las negociaciones como respuesta a las sanciones de Estados Unidos.
Tras describir las conversaciones de ayer como un "buen comienzo", Jiang señaló que las conversaciones han llevado el problema nuclear coreano de nuevo al ámbito de la negociación, lo que ayudará a mejorar la actual situación.
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